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Jueves, 23 Junio 2022 00:36

Ecuador: el paro nacional suma fuerzas

Este miércoles 22 de junio se cumplen diez días desde el comienzo del paro nacional convocado por la Confederación de las Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) en contra del gobierno de Guillermo Lasso. Esta medida de fuerza fue tomada para protestar en contra del alza de los combustibles, de la comida, el creciente desempleo, por el rechazo a la privatización de sectores estratégicos, por aumento del presupuesto para salud y educación, además de otras demandas.

 

América Latina está sometida al imperialismo a través de las crisis de deuda, las condiciones económicas de la región se han agravado por el encarecimiento de los combustibles producto de las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea en contra del Estado Ruso liderado por Putin. La clase obrera ecuatoriana nuevamente se levanta en contra de las condiciones miserables que impone el Tío Sam a los países de su patio trasero, los mismos sectores que salieron a la calle en 2019 en contra del gobierno de Lenin Moreno y sus decretos dictados por el FMI, están en pie de lucha frente al sistema capitalista en su etapa de descomposición imperialista. A pesar de los cambios de mando, los cantos de sirena de las constituyentes y el “nuevo progresismo latinoamericano”, nada ha cambiado, las masas empobrecidas siguen sufriendo salarios de miseria, deficiencias estructurales en sus viviendas, los sistemas de salud, educativos y la aplastante inflación que azota tanto a los asalariados formales e informales como a los miles de desempleados.

 

El paro ha sumado fuerzas con el trascurso de las jornadas de lucha, corte de rutas, ocupación de instalaciones educativas, cese de actividades en el sector agrícola, enfrentamientos masivos en contra del ejército y la policía que han reprimido incluso en los recintos de educación superior, como en la Universidad Central del Ecuador donde desataron una cacería la noche de ayer. En el día de hoy 22/6 se ha sumado a las manifestaciones multitudinarias el FUT (Frente Unitario de Trabajadores), la central más grande de trabajadores de Ecuador, también se han sumado docentes de la UNE (Unión Nacional de Educadores). Lasso ha ampliado el estado de excepción impuesto hace días atrás, ahora son 6 las provincias afectadas por la medida. Las fuerzas represivas ya han matado a cuatro manifestantes, hay mutilados y hasta el momento más de 80 detenidos.

 

La respuesta del gobierno ecuatoriano se ha modificado en el transcurso de estos días de paro, el presidente Lasso luego de jornadas de movilización se muestra dispuesto a dialogar con CONAIE, la confederación aceptó “abrir la discusión sobre mecanismos de cumplimiento de los puntos” a pesar de las respuestas “imprecisas” del gobierno. La CONAIE ha puesto condiciones para efectuar el diálogo, piden el fin del estado de excepción y que la policía abandone los lugares de reunión y organización que se hicieron costumbre en 2019 como la Casa de la Cultura en Quito. No debemos olvidar que la CONAIE se sentó a dialogar con el gobierno de Lenin Moreno cuando este se encontraba en una profunda crisis producto de las medidas de fuerza, esta confederación que hoy tiene la dirección del proceso abierto es una organización de conciliación de clase, busca apoyarse en sectores de la burguesía y la pequeñoburguesía para negociar, no buscan la insurrección ni la toma del poder político por parte de los trabajadores. 

La clase obrera debe intervenir de manera independiente en la crisis que hace tambalear a Lasso y los planes del FMI. Los acuerdos que la CONAIE y el FUT han firmado con gobiernos anteriores demuestran que pactar con los partidos patronales no garantiza el fin de la explotación de nuestra clase, tan solo la revolución agraria terminará con el atraso y la injusticia que domina a los indígenas y campesinos ecuatorianos. Los trabajadores deben recuperar la dirección de sus organizaciones para la lucha y en conjunto al pueblo pobre, realizar un Paro Nacional que saque al FMI, tire abajo al gobierno de Lasso, en la perspectiva de la creación de un Gobierno Obrero.

 

Debemos impulsar desde las filas del marxismo revolucionario la mayor solidaridad internacional al levantamiento en curso y llamar a una Conferencia Internacional a las corrientes que aun reivindican la dictadura del proletariado, para dar respuesta a la necesidad de desarrollar una dirección revolucionaria discutiendo un programa internacionalista, en el camino de la reconstrucción de la IV Internacional.

 

Nahuel Mena

Prohibición del lenguaje inclusivo en las escuelas de CABA

Acuña en pie de guerra contra la docencia porteña

En otro acto de hostilidad en la guerra de Juntos por el Cambio contra la docencia porteña y en particular contra sus sindicatos, la ministra de educación Soledad Acuña se estableció como abanderada de la lucha contra el lenguaje inclusivo y resolvió que se prohíba en las escuelas de la ciudad de Buenos Aires. No sólo se desliga así de su responsabilidad central en la cada vez más decadente situación de la educación pública, sino que además trata de imponer un disciplinamiento político y en todos los aspectos de la vida escolar. Esta disposición va a tono con un numeroso coro conservador que plantea que las escuelas no deben discutir cuestiones políticas y repudian lo que ellos llaman “ideología de género”. Como si las escuelas fueran un terreno neutral de adquisición de un saber universal, cuando, al contrario, son instituciones de adoctrinamiento por excelencia y por eso la discusión sobre “valores” y “lenguaje” cobra una importancia fundamental.  La política es parte constitutiva de la institución escolar, que tiene un carácter de clase burgués. Esta medida del ministerio de educación apunta a perseguir políticamente al activismo docente y estudiantil que impulsan el lenguaje inclusivo. Y sentará precedente para perseguir en el futuro a quienes planteen otros cuestionamientos a los dictados de las autoridades y los intereses que defienden.

Toda la docencia porteña debe levantarse en contra de esta medida del ministerio de educación de CABA y contra todo acto de persecución ideológica y política por parte de las autoridades. Hay que redoblar los esfuerzos para organizarse en la mayor unidad posible, desde cada lugar de trabajo, y enfrentar los ataques del gobierno de turno. La burocracia de UTE-Ctera ha aportado su granito de arena en el mantenimiento del orden al desmovilizar a sus afiliados y apostar toda su “oposición” a una cuestión discursiva o electoral, lejos de las luchas, por eso debemos recuperar los sindicatos de manos de la burocracia y transformarlos en una poderosa herramienta de lucha. No sólo debemos pelear por enfrentar las condiciones inmediatas de carestía de la vida que nos imponen, sino disputar la dirección de la educación. Esto dentro de un programa socialista que apunte a que la clase obrera tome el poder y el control de los medios de producción a través de su propia organización política, es decir, su propio partido.

Sobre el lenguaje inclusivo

En los últimos años se ha desarrollado en varios países de América (Norte y Sur) y Europa occidental un movimiento que apunta a cambios en el lenguaje “oficial” por considerar que refleja a una sociedad patriarcal al expresar de manera lateral los géneros femenino y no binarios y tomar como universal al género masculino. Esto se aplica prácticamente de distintas maneras, según la lengua en cuestión. En el caso del castellano, la propuesta empezó por cuestionar la “o” como universal genérico y reemplazarla o bien por una “@”, o una “x”, o una “e”, con el fin de visibilizar a las mujeres y personas no binarias. Últimamente, la “e” está cobrando más fuerza que las anteriores, ya que es más efectiva porque se puede pronunciar al leer o hablar.

Desde muchos ámbitos y muchas posturas políticas e ideológicas diferentes, esta “intervención del lenguaje” (como le dicen sus propios impulsores) ha recibido innumerables críticas y ha sido motivo de denostación y burla. A pesar de eso, es una tendencia que viene sumando adherentes entre los jóvenes, principalmente de clase media urbana, con una orientación progresista.  Este fenómeno se vincula íntimamente con el movimiento feminista que se configuró en Argentina (con particularidades aquí, pero también en otros países) en la última década. Entonces, así como la lucha por conquistar una ley de interrupción voluntaria del embarazo dividió a la sociedad entre “verdes” y “celestes”, los detractores del lenguaje inclusivo quedarían incluidos entre los celestes, que a grandes rasgos expresan la defensa de los “valores de la familia cristiana” y con ellos una ideología conservadora que naturaliza las jerarquías sociales, esencialmente favorables a la clase dominante.

No obstante, entre los “verdes” impulsores del lenguaje inclusivo encontramos un mosaico bastante más amplio de corrientes políticas que van desde las liberales posmodernas, hasta el centrismo trotskista, pasando por la variante “nac&poc” peronista, entre otras tendencias. El movimiento feminista que se vincula con esta iniciativa del lenguaje inclusivo, la llamada tercera ola, a diferencia del de generaciones anteriores, tiene como rasgo fundamental la tendencia a la separación tajante de las luchas de movimientos sociales y reivindicativos de la lucha política por la conquista del poder expresada en organizaciones partidarias estructuradas en torno a un programa. Más precisamente, esta nueva generación de feministas divorció completamente la idea de conquista de la igualdad de derechos de la noción de revolución social, que inspiró a generaciones anteriores. Así, ya no se trata de tomar el poder, sino de “empoderar” a las personas. Los teóricos del lenguaje inclusivo plantean que su aspiración no es imponer un cambio gramatical, sino provocar un cambio cultural que impacte en la política y las instituciones y, con el tiempo, lograr ampliar el horizonte de derechos y conquistar mayor igualdad social. De esta manera, pretenden generar un cambio cultural desde la retórica, a través de la intervención en el discurso público. La teoría que impulsa el lenguaje inclusivo no cuestiona el sistema de instituciones de la democracia burguesa, ya que da por sentado que dentro del actual sistema democrático se pueden ampliar los derechos de las personas en general, a través de imponer leyes promovidas desde movimientos sociales reivindicativos. Sin embargo, lo que no estarían “visibilizando” es lo que está en las raíces de la desigualdad social, que es la apropiación privada del producto del trabajo social por parte la clase capitalista y, con ello, las relaciones de dominación entre clases y el carácter de clase de las instituciones como el parlamento, la justicia, la educación y el Estado.

Por último, no es el patriarcado lo que nos oprime en la sociedad actual, sino el capital. El capitalismo asimiló al patriarcado y con ello la opresión de la mujer y las minorías. Pero aún el capitalismo más laico e inclusivo sigue siendo opresivo, porque se basa sobre la explotación de una clase sobre otra.

Por supuesto que la batalla ideológica es un aspecto fundamental de la lucha de clases, ya que la clase dominante impone la ideología dominante. Por eso, es una tarea fundamental de la propaganda marxista desnudar el carácter de clase de las instituciones de la burguesía y desarticular sus artilugios para ocultar detrás de una envoltura “democrática” la dictadura del capital. No se trata de combatir alguna forma específica de dominación del capitalismo, sino de luchar por la destrucción del capitalismo. Toda noción que soslaye este contenido de clase, puede convertirse en un elemento de confusión y distracción para el proletariado en su objetivo de lucha por el poder. En este sentido, el lenguaje inclusivo no tiene ningún contenido revolucionario específico, ni representa la ideología del proletariado erigido como clase que aspira a la dirección de la sociedad, al menos por el momento. Sin dudas, a lo largo de la historia los cambios lingüísticos más profundos se han producido a partir de importantes cambios sociales, políticos y económicos y hemos de esperar que esto suceda en los acontecimientos revolucionarios del porvenir. Serán bienvenidos. En todo caso, sostenemos que el marxismo revolucionario es la herramienta por excelencia de combate político e ideológico contra la clase dominante en sus diferentes formas de dominación.

Trabajadores de la educación de todo el país discuten el impresionante proceso de lucha de la docencia sanjuanina. Una movilización por fuera de las estructuras sindicales, realizada el 25 de mayo para reclamar recomposición salarial, fue reprimida por la policía de Uñac. En respuesta, la docencia movilizó masivamente el 26 y 27 de mayo, parando las escuelas con un 70% de ausentismo. El impase de lunes 30/5 a miércoles 1/6 respondió al compromiso supuesto de analizar el petitorio de los autoconvocados. Presurosa la burocracia de UDAP, UDA y AMEP se reunieron con el gobierno y firmaron una recomposición salarial insuficiente y divisionista, a pagarse en 4 cuotas, el no descuento de los paros del 26 y 27/5 a cambio de la aplicación del criterio de día no trabajado/día no pagado, similar al ítem aula, a futuro.

 

Sin embargo, la docencia desbordó la maniobra de la burocracia sindical y las amenazas de descuentos y sanciones del gobierno de Uñac, paralizando las escuelas con un acatamiento del 90% el lunes 6/6, con importante adhesión de la docencia de las escuelas privadas y acompañamiento de otros trabajadores estatales también por fuera de la estructura sindical. La firmeza del paro y la movilización en toda la provincia obligó al gobierno a recibir a representantes de la docencia en lucha, pero la nueva propuesta del gobierno fue rechazada y las medidas de lucha se mantuvieron el martes 7 y miércoles 8/6. El pliego de reivindicaciones que unificó a la docencia en lucha exigía recomposición salarial en una sola vez, equiparación del salario a la canasta familiar, el no descuento de los días de paro, y exigía una respuesta escrita de puño y letra del propio gobernador. Uñac tomó cartas en el asunto, ante el fracaso de las mediaciones sindicales y políticas de su gobierno, a las cuales salió a rescatar comunicando la decisión del ejecutivo provincial de aumentar un 15% los salarios de junio, con impacto en el medio aguinaldo del 40% acumulado, y un compromiso de mantener el salario un 30% arriba del Salario Mínimo Nacional garantizado que fija la paritaria nacional docente. En cuanto a los días de paro, la situación aún está por resolverse, puesto que la ministra informó la revisión caso por caso. La lucha obligó al gobernador a involucrarse directamente, y mejorar por 3era vez su propuesta en menos de una semana. Si bien no se conquistó el pliego de reivindicaciones, puso en aprietos al gobierno y le dio a la docencia confianza en su capacidad de lucha.

 

La crisis de dirección
El conflicto en San Juan puso en evidencia la profundidad de la crisis de dirección que atraviesa a las y los trabajadores de todo el país. La burocracia de UDA, UDA y AMEP se sentó en la paritaria provincial, pero no pudo garantizar esta vez el disciplinamiento de las bases que las dejaron en el aire. Uñac salió al rescate de sus correas de transmisión entre los estatales, que tendrán una sobrevida gracias a la estatización de nuestras organizaciones, pero la crisis no está saldada. La tarea por delante es profundizar la experiencia de esta lucha para avanzar en la recuperación de los sindicatos, echando a la burocracia sindical, e imponiendo en lo inmediato la elección y revocabilidad de los paritarios, mandatados en plenarios. Estas tareas encaminarán a una docencia que empezó a mostrar su fuerza, a lograr sus reivindicaciones.

 

La crisis de dirección cruza a todos los sindicatos. Recientemente una elección con alta abstención le permitió a la rancia burocracia celeste de SUTEBA sostenerse en sus sillones, y desplazar con apoyo del aparato político del gobierno de Kicillof, de los intendentes, y maniobras fraudulentas, a la multicolor de la mayoría de las seccionales. El repudio al colaboracionismo de la burocracia, la firmeza de la huelga, la exigencia al gobernador de una respuesta directa, y el reclamo de un salario igual a la canasta familiar que orientaron a la docencia de San Juan tenemos que balancearlo en todo el país. No para intentar emular procesos inorgánicos, sino para orientar el accionar de las listas y activistas antiburocráticos desde los puntos de apoyo con los que contamos: las y los delegados escolares y los plenarios de delegados mandatados para imponer el curso de acción por nuestras demandas. Organizar el desborde a la burocracia, hasta romper el pacto de ajuste que negociaron Gobierno-FMI.

 

CTERA acuerda congelar salarios a niveles de indigencia


A nivel nacional, la burocracia de CTERA no emitió palabra alguna frente al conflicto sanjuanino, como tampoco respecto a la lucha de la docencia de La Rioja, o en respuesta al reclamo de los sindicatos de la Patagonia que exigen un paro nacional por salario. Este viernes 10/6 firmaron una revisión de la paritaria nacional docente que consolida el hundimiento del salario frente a la aceleración inflacionaria del primer semestre.

Es la mejor noticia que podían recibir los gobernadores que se niegan a reabrir paritarias que se cerraron en torno al 40 % en cuotas para todo el año, y que sólo deberán hacer pírricos ajustes hacia fin de año. Y nada dice respecto de la extensión de la jornada laboral, de los procesos de reforma laboral y persecución sindical que impulsan los gobernadores como Rodríguez Larreta atacando el estatuto y sancionando dirigentes.
El compromiso de un salario mínimo garantizado pactado por la burocracia de CTERA con el gobierno nacional y los representantes de los gobernadores se fijó en $68.400 a diciembre de 2022. Una provocación si tentemos en cuenta que la canasta familiar alcanzó en abril los $96.590 según el INDEC, o $154.134 según los trabajadores del INDEC. Este acuerdo de miseria salarial debe ser repudiado por las y los trabajadores de todo el país. Impulsemos en cada escuela asambleas y pronunciamientos de rechazo al acuerdo firmado.

 

Impongamos plenarios de delegadas/os de base mandatados para votar un PARO EDUCATIVO NACIONAL YA! Reapertura de paritarias nacional y provinciales, y paritarios electos y revocables por la base con un mandato claro: aumento al básico y salario inicial = canasta familiar por un cargo.

 

La militancia antiburocrática y las seccionales recuperadas, tenemos la responsabilidad de sacar lecciones y generalizar la experiencia de San Juan: organicemos un congreso antiburocrático de delegadas/os de base con mandato que organice el desborde a la burocracia de la Celeste nacional y sus variantes en los sindicatos de base.

Docentes de la COR

Jueves, 02 Junio 2022 21:38

UNCuyo: elección de autoridades

Este 9 de junio se realizarán las elecciones de autoridades universitarias en la UNCuyo, rector/a, decanos/as, consejeros superiores, consejeros directivos, también se elige la dirección de la FUC y en algunas facultades hay elecciones de centros de estudiantes, por ejemplo, en Derecho. Por el oficialismo radical se presenta la lista “Interclaustro” encabezada por Esther Sánchez, decana de la facultad de Ciencias Económicas y Gabriel Fidel, profesor de la facultad de ciencias políticas y funcionario del Gobierno de Suárez.  El peronismo- kirchnerismo se presenta como “Compromiso Universitario” encabezado por Adriana García, profesora de la FFYL y Arturo Tascheret, actual decano de la FAD. 

 

La lista “Interclaustro” representa al gobierno provincial y al radicalismo a nivel nacional, por su parte, “Compromiso Universitario” es la expresión del gobierno de Alberto Fernández, ambos son garantes del ajuste presupuestario ordenado por el FMI, agravado por la crisis inflacionaria mundial desatada por la guerra entre Rusia y Ucrania. Lo vemos reflejado cada día en la imposibilidad para continuar los estudios en el nivel superior por el aumento de la bandeja del comedor, el nuevo aumento programado del pasaje del transporte, la insuficiente disponibilidad de becas de la universidad y los centros de estudiantes que se han quedado años atrás de la inflación, el pésimo estado de las instalaciones y las residencias. Por otra parte, los salarios de docentes y no docentes no alcanzan la canasta básica familiar, todas las corrientes pro patronales adhieren a implementar una modalidad híbrida o la opción de carreras con virtualidad total, manteniendo los mismos cargos docentes, lo que implica más trabajo por salarios de pobreza.

 

Las autoridades universitarias, lejos de la autonomía que proclaman, no son más que la correa de transmisión de las políticas educativas del gobierno dictadas por el FMI y el BM. Los partidos patronales ya se encuentran en campaña pre electoral, discuten como administrar la miseria, con paritarias a la baja, suspensiones y despidos, lo que no discuten es la continuidad del pago del acuerdo con el FMI. Esta miseria presupuestaria queda en manifiesto en los plazos expulsivos como sucedió en la facultad de derecho a comienzo de cuatrimestre. Estas avanzadas, coordinadas por los mismos que van de candidatos, sólo podrán ser detenidas con lucha, al igual que la conquista del aumento salarial de los docentes y no docentes. Las y los estudiantes debemos solidarizarnos y paralizar la universidad en conjunto con nuestros profesores y profesoras.

 

Las condiciones de vida de juventud trabajadora son paupérrimas, el porcentaje de los estudiantes con trabajo estable es reducido, tenemos salarios en negro que no alcanzan a cubrir las necesidades básicas, en este contexto es una verdadera lucha de resistencia para los sectores populares recibirse en la “universidad pública”.  Las agrupaciones universitarias del FITU en la UNCuyo (PTS- MST) sostienen la defensa de la “universidad pública” sin cuestionar su carácter de clase burgués. Hemos visto su adaptación a la política de las autoridades universitarias que durante la pandemia buscaron reprimir todo tipo militancia en las facultades, el centrismo se ha acoplado a los tiempos de la política parlamentaria, sin exigir asambleas y elecciones de centros de estudiantes, demostrando su confianza en que se puede “transformar la UNCuyo” desde su propio régimen reaccionario, “democratizando los consejos”. Por estos motivos no consideramos que sean una opción revolucionaria para terminar con la universidad burguesa y su carácter expulsivo para con la clase trabajadora y sus hijos.

 

En estos meses de cursado hemos visto que las corrientes patronales en conjunto a grupos ultra conservadores solicitan más policía en la universidad, con discursos que criminalizan la pobreza y excluyen a los pobladores de los barrios que rodean la universidad. La policía no nos cuida, las fuerzas represivas son garantes de este sistema putrefacto que se sostiene sobre la explotación de nuestra clase, debemos luchar por su disolución. Podemos tomar de ejemplo la lucha de los estudiantes griegos que en la Universidad de Tesalónica que sostienen una lucha abierta para mantener los lugares de estudio libres de la represión. Sabemos que el ajuste pasa con golpes y asesinatos, identificar a nuestros enemigos de clase es una tarea primordial de la juventud, la misma juventud que ha sido protagonista del 18 de octubre en Chile, del paro general en Colombia y que tiene cientos de presos políticos en toda Latinoamérica. Ante los procesos de lucha de los estudiantes alrededor del mundo y ante el desarrollo de la guerra, debemos poner en pie en cada centro de estudiante y en la FUC, secretarías de relaciones internacionales que se pronuncien en contra del imperialismo y la OTAN y por expulsar a las tropas rusas de Ucrania, y se proponga desarrollar las acciones de solidaridad internacional para enfrentar las consecuencias inmediatas de la guerra.

 

Es por esto que en estas elecciones desde la COR llamamos a los compañeros combativos a votar nulo o en blanco y prepararnos para recuperar nuestras organizaciones poniendo en pie los cuerpos de delegados de curso (mandatados y elegidos en asamblea) por facultad y carrera, que se conviertan en dirección alternativa a las actuales conducciones. Los Centros de Estudiantes y la FUC deben pasar a la lucha contra el ajuste, el presupuesto de Guzmán y las reformas que impone el FMI y el BM. Debemos pelear por una Universidad dirigida por sus trabajadores con un gobierno tripartito de los sindicatos docentes, no-docentes y los centros de estudiantes con un rol consultivo de las centrales obreras de la industria y los servicios. Llamamos a que la izquierda rompa su adaptación y discutamos, junto a los trabajadores y estudiantes combativos las tareas de la vanguardia en esta crisis, con el objetivo de poner en pie una Corriente Revolucionaria en la universidad, docente, no docente, estudiantil, con libertad de tendencias, que se proponga dar la pelea que está planteada.

  • Abajo el acuerdo con el FMI, no al pago de la deuda externa.
  • No al recorte, aumento del presupuesto universitario.
  • Comedor accesible para todos los estudiantes y trabajadores.
  • Reapertura inmediata de las paritarias docente y no docente. Salario inicial igual a la canasta básica.
  • Pase a planta permanente de los precarizados.
  • ¡Absolución de nuestros 27 luchadores de la UNC!
  • ¡Abran las escuelas y las universidades a la clase obrera! Horas de estudio bancadas por las patronales, triple turno de cursado, ingreso irrestricto.
  • Por una secretaria de relaciones internacionales en los centros de estudiantes y la FUC.
  • Fuera la policía y la seguridad privada de la UNCuyo y los lugares de recreación de la juventud.

Preparemos asambleas de curso, por facultades e interfacultades con docentes y no docentes, en la perspectiva de realizar un PARO EDUCATIVO NACIONAL para enfrentar la miseria presupuestaria y los salarios de hambre.

 

COR Rama Universitaria

Buenos Aires: Marcha educativa 31 de mayo 

La asamblea de docentes nucleados en Ademys votó la convocatoria a una marcha educativa para el próximo 31 de mayo, a la que se suman los terciarios de CABA, en medio de una feroz embestida del gobierno porteño contra los sindicatos y las condiciones del trabajo docente. Claro que este ataque no es patrimonio exclusivo de Larreta y su partido Juntos por el Cambio, desde el gobierno nacional del Frente de Todos muestran total acuerdo con el ajuste a la educación y su adecuación a los dictados del FMI y las patronales. Recientemente los docentes autoconvocados de San Juan vienen de protagonizar un importante paro por aumento salarial, por fuera de las burocracias sindicales, reclamándole un aumento salarial a la gobernación provincial del Frente de Todos, y encabezada por Sergio Uñac. Los docentes de Chubut realizaron 48hs de paro y discuten una nueva medida por 72hs contra el ajuste del gobierno de Arcioni, socio de Massa, en tanto que la docencia riojana discute iniciar junio con 48 horas de paro. Toda la solidaridad con los compañeros en lucha. A los docentes que se enfrentan a estas condiciones y luchan, les responden con represión en las calles y sanciones directas.

Es que la crisis de la educación se extiende a todo el país. En términos reales, el presupuesto educativo nacional está unos 40 puntos por debajo de la inflación esperada para el año. En todos los niveles educativos hay trabajadores con salarios de indigencia, precarizados, aulas sobresaturadas de estudiantes, en edificios que se caen a pedazos (literalmente).

Las erráticas medidas tomadas durante la pandemia no hicieron más que profundizar la crisis y ahora quieren seguir arremetiendo contra las condiciones de trabajo y estudio. Recientemente, el ministro de educación de la nación propuso aumento de la jornada laboral docente en el nivel primario en una hora sin aumento salarial. Pero en realidad no les interesa y nunca les interesó la educación, sólo les interesa mostrarse como los más eficaces en la reducción del déficit y el disciplinamiento de la clase trabajadora ante el verdadero gobierno del país: el FMI y los acreedores privados.

Larreta y su cruzada ideológica contra la “gentuza" al frente de las aulas

En varias oportunidades la ministra de educación porteña, Soledad Acuña, ha expresado su asco por los sindicatos docentes y a ha delineado un programa para “limpiar" las aulas de docentes “con ideas de izquierda” que "se meten en los terciarios porque fracasaron en otras carreras”. Con esos argumentos impulsan la Unicaba y, más recientemente, impusieron la reforma del estatuto docente de CABA, que establece entre otras cosas el salario por “mérito”, ascensos horizontales y toda una serie de medidas que apuntan a la competencia entre docentes, refuerzan la negociación individual y el control del Estado sobre las condiciones de trabajo y, a su vez, intentan hacer mella sobre la histórica tradición de la docencia de organización sindical.

A menos de una semana de la aprobación de la reforma, funcionarios de educación de CABA montaron una provocación a los docentes del programa M+M, que terminó en la interrupción unilateral de una jornada de capacitación y de la elección de delegados que se realizaba durante la misma. No contento con esto, lanzaron la persecución que culmina con el disciplinamiento a través del inicio de sumarios individuales, mientras avanza con sanciones efectivas (¡la suspensión de un mes de salario!) a otros docentes que se manifestaron en 2021 ante funcionarios de este mismo gobierno. La arremetida patronal es clara contra la docencia, especialmente contra los trabajadores más precarizados del sector y contra quienes sostienen las escuelas más postergadas de la ciudad.

En la pandemia quisieron mostrarse como los defensores de la educación, forzando la presencialidad en condiciones paupérrimas, obligando a los docentes a trabajar sin las menores garantías de seguridad e higiene. En el marco de la política de Nueva Escuela Secundaria lanzan programas de pasantías gratuitas en las que ponen a los estudiantes a realizar tareas en empresas y ONG que nada tienen que ver con el contenido educativo, sino más bien con seguir desarrollando la precariedad laboral y presionar a la baja general de salarios. En ese mismo sentido implementan el proyecto “empleo joven”, que se basa en subsidiar a las patronales para que tomen trabajadores de entre 18 y 24 años, que además naturalizan salarios inferiores a los $40.000 mensuales. Lo que ellos dicen que son las “escuelas del futuro” son en realidad agencias de empleo precarizado para las patronales.

Todas estas políticas vienen avanzando con el silencio cómplice de las conducciones de UTE y CTERA a nivel nacional. Es por eso que debemos darles una lucha ideológica, política y económica, para quitarles la dirección a las fracciones patronales, que solo piensan en sus intereses.

Las universidades desfinanciadas

Esa misma línea de educación al servicio de las empresas se viene desarrollando en las universidades nacionales. Ahí la política es generar nichos de negocios privados con dinero del presupuesto estatal. Mientras tanto, lo más golpeado es el salario.

La burocracia de CONADU viene de firmar una lamentable paritaria de1 41% en 4 cuotas, mostrando así la complicidad de la burocracia peronista con este gobierno ajustador. Esto en el marco de una pérdida sostenida del poder adquisitivo del salario de los trabajadores de las universidades en los últimos años. Mientras tanto, aprovecharon la pandemia para imponer la bimodalidad, generando mayor carga de trabajo y más productividad de los docentes, sin aumentar un solo peso, ni reconocer los gatos por conectividad. Además, aprovecharon para quitar becas UBA. En esa situación, AGD UBA viene de hacer paros los días 13, 23 y 26 de mayo por reapertura de paritarias, entre otros reclamos.

Recuperemos las mejores tradiciones del movimiento estudiantil

Las enormes dificultades de organización que provocaron las medidas de aislamiento por el Covid se sufrieron fuertemente por los estudiantes de todos los niveles. Es importante que en los colegios, los terciarios y las universidades recuperemos las mejores experiencias de lucha y las desarrollemos en este momento de crisis. Debemos reorganizar a las tendencias de izquierda, combativas, revolucionarias para disputar en los centros de estudiantes la influencia de las diferentes corrientes burguesas y pequeño burguesas que nos atan a las políticas de más miseria. Forjemos la unidad obrero-estudiantil y pongamos nuestras fuerzas a disposición de las luchas obreras para enfrentar juntos las políticas de hambre del imperialismo, a la vez que desarrollamos la lucha de clases en el aparato educativo.

El carácter de clase de la educación

No nos limitamos a plantear la “defensa de la educación pública" dirigida por el Estado capitalista, porque la educación tiene un carácter de clase, burgués, y el régimen que la sostiene defiende los intereses de esa clase. Para cuestionar ese carácter, debemos cuestionar su dirección. Por eso, los sindicatos docentes, no docentes y centros de estudiantes debemos pelear por una educación dirigida por sus trabajadores en unidad con la vanguardia de toda la clase, en una disputa por el control de la producción. Estas tareas sólo se podrán llevar adelante arrancando de raíz a la burocracia sindical, que ata nuestras organizaciones de lucha al Estado.

Llamamos a las corrientes de izquierda y a la vanguardia combativa del sistema educativo a discutir las tareas que tenemos en esta crisis, con el objetivo de poner en pie una Oposición Revolucionaria en la Educación con libertad de tendencias, que se proponga dar esta pelea. Organicemos un congreso nacional de listas y agrupaciones antiburocráticas para debatir fraternalmente un balance de las experiencias de las listas de oposición en todo el país y discutamos de cara a la base, con boletines y plenarios de delegados, reorganizar la oposición a nivel nacional, con una perspectiva de independencia de clase.  

  • Abajo el acuerdo con el FMI, no al pago de la deuda externa.
  • No a la reforma laboral.
  • Reapertura inmediata de las paritarias. Salario inicial igual a la canasta básica, en una cuota y con cláusula gatillo.
  • No al recorte, aumento del presupuesto educativo.
  • Pase a planta permanente de los trabajadores precarizados. Titularización de los docentes sin cargo. Cargo pago para los ad-honorem.
  • Abajo la reforma del gobierno de Larreta.
  • ¡Basta de represión a los trabajadores! Solidaridad con los docentes de San Juan.
  • ¡No a los sumarios y a las multas por luchar en CABA!
  • Unidad de los sindicatos docentes. Fuera la burocracia sindical. Por un congreso de delegados de base con mandato de todos los sindicatos para llevar a cabo esta pelea.
  • ¡Abran las escuelas y las universidades a la clase obrera! Horas de estudio pagadas por las patronales, triple turno de cursado, ingreso irrestricto. Boleto obrero-estudiantil pagado por las patronales.
  • Paro nacional de las centrales obreras para enfrentar el ajuste y el acuerdo con el FMI.
Miércoles, 18 Mayo 2022 20:33

El IMPRESO #81

REORGANIZAR A LAS CORRIENTES TROTSKISTAS QUE AUN REIVINDICAN LA DICTADURA DEL PROLETARIADO

La situación mundial nos encuentra a los trabajadores enfrentando las consecuencias de la pandemia, la guerra en Ucrania y la crisis económica, política y social.  Asistimos a procesos inflacionarios a nivel mundial y un aumento en los alimentos y la energía producto de la guerra y las sanciones económicas impulsadas por el imperialismo contra la Rusia de Putin. Esto se combina con crisis de deuda en los países semicoloniales y ataques sobre el movimiento obrero. Todos estos factores están golpeando de lleno en las condiciones de vida de nuestra clase.

El conflicto entre Rusia y Ucrania se desarrolla en medio de una descomposición del imperialismo y un proceso de asimilación de los ex Estados obreros. El imperialismo norteamericano intenta retomar la hegemonía mundial, mostrando a su paso su debilidad histórica, mientras que las burocracias al mando de los ex Estados obreros de Rusia y China intentan mantener el lugar conquistado dentro del sistema capitalista en crisis.

La denominada “Operación especial” del gobierno de Putin en contra de Ucrania ya lleva más de dos meses de invasión, tratando de imponer mediante la fuerza militar las condiciones de un nuevo statu quo en el escenario mundial, después de la caída del muro de Berlín y el desmembramiento de la URSS.

Mientras tanto, la OTAN utiliza este conflicto bélico para acelerar el proceso de asimilación de los ex Estados obreros, tratando de imponerles condiciones de carácter semicolonial. Por eso, en el territorio ucraniano se están definiendo procesos históricos inconclusos, en la necesidad de supervivencia del sistema capitalista.

Como no podía ser de otra manera, la asimilación de los ex Estados obreros se plantea en la arena mundial y no en las particularidades de cada país.  Por eso sostenemos la unidad revolucionaria del proletariado ucraniano y ruso en contra de sus gobiernos actuales, contra esta guerra que no defiende ninguno de nuestros intereses como clase.

Para que se desarrolle el internacionalismo es de primer orden la reconstrucción de la IV Internacional, para dotar de una dirección revolucionaria a las masas obreras que atraviesan este proceso histórico, para regenerar una vanguardia obrera que pueda dar una perspectiva marxista al proletariado mundial.

Llamamos a una Conferencia Internacional a las corrientes trotskistas que aun reivindiquen la dictadura del proletariado, sosteniendo que las tácticas para intentar saldar la crisis de dirección revolucionaria deben ser internacionalistas siempre, ya que inclusive en la intervención de nuestras corrientes en cada país, se debe partir, en un máximo esfuerzo, del apoyo y desarrollo de nuestras tareas centrales, orientadas a impulsar el despertar de la revolución en todos los países. Esa es la mecánica para no caer en particularismos y adaptaciones a las instituciones burguesas.

La necesidad de concretar esta Conferencia Internacional es para abrir un debate al interior de las organizaciones trotskistas, sobre la importancia de la construcción del partido mundial y sus secciones nacionales en un momento donde priman las ideas de movimientos o coaliciones electorales, que luego entran en crisis, como vemos por ejemplo con el PSOL de Brasil y su apoyo a Lula o el NPA de Francia y su campaña en común con Francia Insumisa de Melenchón.

Abrir este debate a la militancia y a los compañeros que influenciamos permitirá poder intervenir en este escenario mundial, desde una perspectiva marxista.

Por la unidad internacionalista de los trabajadores en contra del imperialismo y la OTAN. ¡Por la expulsión de las tropas rusas de Ucrania!

 

COR Chile - LOI Brasil - COR Argentina

 

El paro docente en CABA contra la reforma del Estatuto, impulsada de forma unilateral por el gobierno de Rodríguez Larreta, tuvo altísima adhesión en las escuelas. Las medidas de lucha contra esta reforma laboral vienen siendo militadas por el activismo de Ademys, que obligó a UTE a poner su tregua con Cambiemos en suspenso y adherir a la medida de fuerza ante el rechazo masivo que genera en la base este ataque, que incluyó la represión a trabajadores y estudiantes mientras se aprobaba en la legislatura porteña.

Sin embargo, de parte de la conducción celeste de CTERA sólo recibió como apoyo un tibio comunicado. La ofensiva sobre las condiciones de trabajo de parte de los gobiernos del Frente de Todos, como de los gobiernos de la oposición burguesa, tiene un marco común: los acuerdos en el Consejo Federal de Educación, los acuerdos de ajuste en la paritaria nacional docente, y la negociación inconsulta de un Convenio colectivo de trabajo docente, todas instancias en las cuales la conducción celeste de CTERA colabora activamente, sin mandato de base.

Esta colaboración de la Celeste nacional desde CTERA y las conducciones sindicales de base, con el ajuste que se pactó con el FMI, y la cristalización en nuevas normativas que imponen los gobiernos nacional y provinciales, están avasallando las condiciones de trabajo, de ingreso y estabilidad en el cargo, la jornada laboral (extensión e intensificación), la bimodalidad, y un largo etcétera. Al que ahora hay que agregar nuevos intentos de declarar a la educación servicio esencial, para eliminar el derecho de huelga docente. Medida que gobiernos “nacionales y populares” como Correa en Ecuador y Tabaré Vázquez en Uruguay, impusieron respectivamente para castigar a los docentes en lucha. Por entonces, en Mendoza Cornejo imponía el ítem Aula, y Alicia Kirchner en Santa Cruz imponía un puntaje adicional en el bono docente por asistencia perfecta. Por esa misma época, las huestes de funcionarios kirchneristas (ejemplo: en 2014, Mariotto, vicegobernador de Bs As) dieron impulso al mismo debate que hoy retoma Finocchiaro.

Hay interna en el FdT y en Cambiemos, pero hay absoluta unidad burguesa y conciliación de clases de la burocracia sindical docente en consolidar el desplome salarial, y hacer pasar la reforma educativa y laboral que exige cumplir con el pago de la deuda externa. Están aprovechando el enorme terreno cedido durante la cuarentena, la dispersión y atomización del activismo aislado en sus casas, al que se adaptó la oposición antiburocrática docente, y que hoy, vuelta a la presencialidad en peores condiciones, no ha sabido revertir, como lo demuestra el retroceso de la multicolor en SUTEBA.

Brutal desplome del salario docente y del presupuesto educativo

Preventivamente se adelantaron revisiones paritarias y negociaciones en diferentes ramas de la industria y los servicios, para contener el malestar frente a la aceleración inflacionaria y la caída en la pobreza de los asalariados ocupados. Pero en el caso de la paritaria nacional docente, CTERA ni siquiera ha formalizado el pedido de reapertura. En paralelo, se ha desplomado el gasto público destinado a educación. Trabajadores con salarios de indigencia, aulas sobresaturadas de estudiantes, en edificios inhabitables. Hablan de más horas y días de clase, hablan de prohibir los paros docentes, pero no pueden garantizar la presencialidad por falta de espacio físico, mobiliario e incluso de docentes (caso de Jujuy).

Nunca les interesó la educación, sólo les interesa mostrarse como los más eficaces en la reducción del déficit y el disciplinamiento de la clase trabajadora ante el verdadero gobierno del país: el FMI y los acreedores privados.

Enfrentar la paz social de CTERA con el acuerdo gobierno/FMI, es la tarea de la oposición antiburocrática en cada sindicato de base. Instamos a forjar una oposición sindical, con independencia de clase y arraigo en la base, que dispute la dirección de los trabajadores de la educación, enfrentando la colaboración de la burocracia con el ajuste y la reforma educativa y laboral en curso.

Organicemos un congreso nacional de listas y agrupaciones antiburocráticas, para debatir fraternalmente un balance de las experiencias de las multicolores en los años recientes. Un balance que podamos discutir de cara a la base mediante boletines con libertad de tendencia, y plenarios de delegados escolares, y orientar la reorganización de la oposición a la Celeste a nivel nacional. Un congreso donde debatir un programa que arme para retomar el camino de lucha contra el ataque patronal en curso, y recuperar los sindicatos como parte de un nuevo ascenso en la lucha de las y los trabajadores de la educación.

 

Mientras a nivel internacional la crisis económica recrudece y la guerra en Ucrania y las políticas del imperialismo con las líneas de bloqueo económico hacen que se eleven mundialmente los precios de la energía y los alimentos, las condiciones de vida de la clase trabajadora se vuelven cada vez mas difíciles. Es que el plan de la burguesía imperialista es descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores, por ello  intentan acabar con conquistas históricas, imponiendo nuevas leyes a favor de las patronales y triturando el salario obrero con políticas como la inflación y las devaluaciones. En Argentina, el acuerdo del gobierno con el FMI va a profundizar estas políticas.
La rama de la Industria de la alimentación es una de las mas favorecidas en la coyuntura, y desde el inicio de la crisis del Covid. Mientras, los salarios de los trabajadores alimenticios han venido decreciendo a ritmos agigantados si los comparamos con el costo de vida y sobre todo con las superganancias patronales. Durante la pandemia, los trabajadores debimos enfrentar las malas condiciones de seguridad e higiene con medidas de fuerza que fueron respondidas con represión y persecución de delegados como fue el caso de Bagley Córdoba, o luchas duras en ramas afines como la de la carne, mientras las patronales la levantaban en pala en plena cuarentena. Hoy, el puñado de empresas que monopolizan la rama, como Unilver, Mondelez, Bimbo, junto a la “nacional” ARCOR, siguen amasando fortunas.
La otra cara de la moneda es el nuevo acuerdo salarial miserable firmado el 5 de mayo por el reelecto secretario general de la Federación (FTIA), Héctor Morcillo. El acuerdo consiste en un aumento en 4 cómodas cuotas (a cobrarse en mayo, agosto, noviembre, febrero), las 2 primeras en negro, que suman un falso 59%, ya que no son acumulativas y la cuotificación reduce drásticamente el monto total del aumento. Se prometen 2 instancias de revisión, sabiendo de antemano que la inflación anual superará por mucho el 59%, y sin contar lo perdido los últimos años, que hace que el salario de las categorías iniciales esté muy por debajo de la canasta básica familiar. Después de bravuconear en los plenarios de delegados, amenazando con asambleas y paros de toda la Federación, Morcillo termina acatando el techo del 60% fijado por el gobierno y su ministro Moroni, sin consultar a ningún trabajador de la alimentación.
La burocracia de la Verde ademas viene dejando pasar los sistemáticos ataques de las patronales, que además de liquidar nuestros salarios haciendo que cada vez dependamos de una mayor explotación de nuestros cuerpos vía la necesidad de realizar horas extras, intentan avanzar sobre derechos adquiridos, sobre los esquemas de turnos y con nuevos métodos de contratación para precarizar las condiciones de trabajo. Es momento de poner un freno imponiendo los métodos de nuestra clase.

Rechacemos el acuerdo salarial, reapertura ya de la paritaria

Como primer medida, necesitamos hacer asambleas por sector de trabajo, por turno y por planta productiva, para rechazar este acuerdo miserable y deliberar sobre un pliego de reivindicaciones que contemple también las condiciones de trabajo y de higiene y seguridad. Hay que imponer la reapertura de la paritaria, pero sacando a Morcillo y a la Verde de la mesa de negociación, ¡ya demostraron que juegan para las alimenticias! Debemos imponer la elección de delegados paritarios en asamblea para conquistar un aumento salarial que iguale la canasta básica de bienes y servicios (hoy en $145.456 mensuales según ATE INDEC) y que contemple la indexación por inflación. También debemos llevar a la negociación todos los reclamos ligados a los ritmos de producción, turnos y condiciones de seguridad e higiene, para pelear nacionalmente por todas nuestras reivindicaciones. ¡Somos mucho más fuertes luchando todos unidos!
Retomemos la experiencia de lucha de los trabajadores del grupo ARCOR / Bagley en 2010, que se plantaron en las fábricas de Colonia Caroya y Bagley Córdoba, e innovando en los métodos del paro en Bagley Villa Mercedes. Así impusieron los veedores en las negociaciones, aunque la burocracia de la verde pudo recomponerse debido a que no se pudo organizar al calor de la lucha una Oposición Sindical Revolucionaria a nivel nacional dentro de la FTIA. Debemos retomar esa tarea, iniciando la pelea con el convencimiento de que si no salimos hoy a luchar, la próxima empezaremos de mucho más atrás. Por un paro nacional y un plan de lucha de toda la rama de la alimentación, que nos permita desde esa posición llamar a la unidad de todo el movimiento obrero a partir de un congreso nacional de delegados de base contra el plan del FMI que aplican Alberto y su gobierno, con la complicidad de los burócratas de la CGT y las CTAs. En la crisis, las patronales tienen claros sus objetivos: seguir haciendo fortunas a costa de nuestras condiciones de vida y trabajo. Tenemos que tenerlo en claro, son ellos o nosotros.

Por: Bancarios de la COR

El 4 de mayo La Bancaria terminó cerrando un acuerdo salarial con las cámaras de banqueros, luego de haber cumplido una jornada de paro nacional de 24hs. Como todos los años, la paritaria del sector financiero establece una referencia de negociación para el resto de los gremios, dando este año la pauta de alcanzar, hacia fin de año, un 60% en cómodas cuotas, cuando los analistas ya proyectan una inflación superior al 70%. Pero además del porcentaje de actualización salarial, siguen estando en juego las condiciones de trabajo, en el marco de las exigencias del FMI y las patronales. Analizaremos algunos puntos a continuación.

Lo perdido con la inflación

El secretario general, Sergio Palazzo, se jacta de “luchar por la dignidad” del empleado bancario, bregando por aumentos que “no pierdan contra la inflación”. El deterioro del poder adquisitivo del salario, de hecho, ha sido brutal en estos primeros meses del año. Las cuatro cuotas acordadas no contemplan retroactivos y se calculan sobre el salario de diciembre de 2021, con lo cual, no recuperamos lo perdido en los meses pasados. Si bien el acuerdo incluye cláusula de revisión en octubre y noviembre, seguimos corriendo detrás de la inflación. Es que esta revisión no es como la cláusula gatillo que prevé un retroactivo por los meses de inflación anteriores. Además, los aumentos generan mayores descuentos del impuesto a las ganancias, lo que seguirá haciendo estragos sobre nuestros salarios. La Bancaria parece haber abandonado el reclamo del no pago de este impuesto. Mientras tanto, los bancos siguen ganando y nunca dejan de ganar.

Una novedad es que se incluye un ítem que reconoce los gastos por conectividad de quienes hacen trabajo remoto, sin embargo, tampoco tiene un carácter de retroactividad, cuando llevando más de dos años sosteniendo el trabajo desde casa.

Un elemento progresivo del acuerdo es la extensión del adicional por guardería para los padres a partir de 2023 (desde 2012 se otorgaba solo a mujeres). Pero aquí hemos de señalar que, más que una innovación del gremio, se trata de una nueva legislación a nivel general.

Reforma laboral

Ya es sabido que las patronales aprovecharon la situación de la pandemia para imponer nuevas condiciones de trabajo, experimentar nuevas formas de aumentar la productividad, “reestructurar” el trabajo y despedir personal. Los bancos se pusieron a la vanguardia de esta línea capitalista y hubo en estos últimos 2 años una sangría de puestos de trabajo bancarios, incluyendo cierres de sucursales. La tercerización es cada vez mayor, principalmente en las áreas relacionadas a servicios informáticos. La respuesta del sindicato a esta situación ha sido enviar impotentes misivas al el Ministerio de Trabajo y hacer acciones aisladas que no han movido mucho el amperímetro de las patronales. Lo cierto es que hay cada vez menos trabajadores del sistema financiero encuadrados en la esfera de acción del sindicato, mientras las FinTech desarrollan su negocio con trabajadores que no tienen filiación gremial. Si bien recientemente se encuadró a los trabajadores del banco digital Openbank bajo convenio bancario, la gran mayoría de trabajadores de este sector está fuera de convenio.  La imposición del trabajo remoto por parte de la mayoría de las entidades se dio de forma unilateral, a la conveniencia de los banqueros, sin que los trabajadores pudiéramos discutir concienzudamente al interior del sindicato sobre los cambios en nuestras condiciones de trabajo inmediatas y, sobre todo, a futuro. Si no preparamos esta pelea desde ahora, organizados desde el sindicato, lo que hoy los bancos nos dicen que es un “beneficio”, mañana se puede transformar en un avance de las patronales sobre nuestras condiciones de contratación y, por qué no, de nuestras escalas salariales. La cuestión no pasa sobre si el avance tecnológico es una amenaza para los empleados, sino sobre quién impone las condiciones de trabajo y quién se beneficia con esos cambios. Por eso, más allá de las denuncias generales de la burocracia, es fundamental organizarse en la base para preparar las batallas que se vienen.  Por ahora, las patronales vienen a la ofensiva, imponiendo de hecho la reforma laboral que pide el FMI.

Palazzo, el diputado delfín de CFK

Ahora que el ala kirchnerista ha declarado abiertamente su enfrentamiento al presidente que “ellos pusieron”, los sindicalistas devenidos en diputados nacionales del FdT se alinearon con Cristina y decidieron (ahora sí) retomar las medidas de acción, luego de que bajaran las persianas en 2020 y dejaran pasar todo tipo de abusos por parte de las patronales en plena pandemia. En este marco, el paro nacional bancario del 28 de abril mostró claramente las intenciones políticas de la burocracia. Eso sin desmerecer la necesidad real de la medida y el enojo genuino que hay entre los trabajadores con las patronales y con la situación en general. No es un hecho menor que, a minutos de haberse realizado el anuncio del acuerdo, fuera CFK la primera en felicitar “al compañero Palazzo” por el logro. La burocracia sindical, totalmente dependiente del Estado, transforma a nuestros sindicatos en campo de las peleas burguesas, tomando de rehenes a sus trabajadores. Necesitamos un sindicato totalmente independiente de las patronales y del Estado burgués para encarar la lucha que tenemos por delante en este intento de los capitalistas de establecer un nuevo “pacto capital-trabajo” que les genere mejores condiciones de explotación. Y aquí vale hacer un llamado de atención: CFK imagina un desarrollo capitalista de Argentina tomando el ejemplo del “capitalismo chino”; pero el proceso de restauración del capitalismo en China se desarrolla con jornadas laborales de más de 12 horas, bajísimos salarios, ningún derecho sindical. El peronismo en su propia paradoja.

Los trabajadores no podemos permitir que se unan nuestras organizaciones a los intereses capitalistas. Desarrollemos una oposición sindical revolucionaria en bancarios, con todos los compañeros que vean la importancia de dar esta pelea por recuperar nuestros sindicatos.

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