El avance de las luchas obreras como los paros escalonados de los aeronáuticos (que el gobierno busca derrotar como conflicto testigo), del SUTNA, del Hospital Garrahan, la lucha de los jubilados, de los docentes y estudiantes en varias partes del país encuentran a un gobierno debilitado por la falta de inversiones y dólares frescos y el ninguneo del FMI. Esto ha puesto a Milei a tratar de salvar su gobernabilidad pidiendo el auxilio de la casta parlamentaria, las fuerzas represivas y los partidos del régimen. El gobierno está tan desesperado que hasta organizó una provocación invitando a un asado en Olivos a los “héroes” que le bancaron el veto a la ley jubilatoria.
Es evidente que se está modificando el estado de ánimo de las masas ante una mayor carestía de la vida, en contraposición de las ganancias de algunos sectores de la economía. En auxilio del régimen han ido la mayoría de las fuerzas políticas y sindicales que intentan disfrazarse de oposición, para llevar la bronca a los “canales institucionales” y que no sean los trabajadores y el pueblo quienes den una salida revolucionaria a la situación de crisis y ajustes. Podemos enumerar: a los “radicales con peluca”, como le dicen a los que se dieron vuelta para que se caiga la ley de movilidad jubilatoria, para garantizar que la oposición parlamentaria no llegue al tan temido 2/3; a la burocracia sindical, tratando de ubicarse como oposición (sobre todo ante el conflicto en aeronáuticos) para intentar contener la bronca con meros pronunciamientos o anunciando la unificación de las CTAs (que no va a ser para que avance la lucha, sino para unificar criterio en el nuevo candidato del PJ, en este caso Kicillof); los K, que dicen no movilizar contra los vetos porque “son atribuciones que tiene el presidente”, para dejar en claro que su jefa está de acuerdo con el ataque que está llevando Milei y sólo difiere en cómo se debe atacar; la Iglesia, que posa de oposición criticando la represión a los jubilados, conscientes del cambio de situación que se está dando en los barrios ante el ajuste. Todos a su manera pretenden contener la bronca y resistencia al ataque del gobierno, intentando llevar las luchas detrás de vías parlamentarias o intentos de organización de una oposición para llegar a las próximas elecciones con un PJ competitivo. Nada bueno puede venir de estos garantes de los negocios capitalistas, son los sostenedores de la gobernabilidad de Milei para que haga el trabajo sucio, atacar a los trabajadores y a sus organizaciones para que, sobre tierra arrasada con la bendición del papa, regresen los hacedores de ajustes progres.
Estos 9 meses de Milei han mostrado, en los lugares de trabajo y en los enfrentamientos en la calle, que hay muchos sectores con predisposición a la lucha. Organizar esa resistencia es la tarea del momento, peleando en cada acción por la independencia de clase, combatiendo a las oposiciones “anti Milei”, que apelan a una supuesta unidad (policlasista), pero en realidad se perfilan como mediaciones en el parlamento, en los sindicatos y en las calles.
Vamos a poder imponer un paro general si unificamos a las oposiciones sindicales combativas y antiburocráticas, a los sindicatos recuperados, a los estudiantes combativos, a los jubilados de izquierda, a los movimientos de trabajadores desocupados independientes del Estado en un Congreso de delegados de base con mandato que prepare las condiciones para una salida obrera a la crisis.
En función de la tarea de unificar a la oposición con independencia de clase podemos avanzar en los lugares que están en lucha y proponer reuniones por rama, para fortalecer una minoría en los sindicatos que pelee por expulsar a la burocracia de nuestras organizaciones.
La junta interna de ATE del Garrahan, que viene de protagonizar dos parazos y acciones en el hospital, puede llamar a una reunión con los trabajadores de ATE, delegados combativos, activistas y juntas internas recuperadas a discutir la formación de una oposición sindical revolucionaria al interior del sindicato. Hay que plantear la necesidad de formar una minoría al interior de la CTA y, ante la posible unificación en clave burocrática, pelear por una Central única de trabajadores para poder luchar de forma centralizada.
El SUTNA, que está en una lucha muy dura contra la patronales del neumático, con despidos, suspensiones y paritarias trabadas, puede convocar a una reunión de los trabajadores industriales, activistas y comisiones internas recuperadas a conformar también una oposición. Si ingresan a la CGT, que sea con un programa y plan de acción como minoría, que pelee para expulsar a la burocracia sindical.
Para la marcha universitaria convocada para el 2 de octubre debemos discutir una columna independiente encabezada por el Garrahan, el SUTNA, los sindicatos docentes combativos como AGD-UBA y Ademys y los centros de estudiantes dirigidos por la izquierda para organizar a los sectores combativos, para no ir detrás de los radicales “sin peluca” (pero con ganas de ponérsela) y contra los funcionarios que son artífices necesarios de la miseria salarial docente y la elitización de la educación. Proponemos replicar esta táctica en todas las partes del país donde se marche.
Estas son algunas de las propuestas que consideramos debemos poner a consideración en asambleas y en discusión con los compañeros, para dar una perspectiva ante el nivel de crisis que estamos viviendo. Y para responderle a las distintas “castas” con los métodos de la clase obrera organizada.
Seguimos luchando por poner en pie un partido revolucionario como sección de la IV Internacional reconstruida, porque somos conscientes de que no hay soluciones para cada país aislado, sino se toma las tareas desde una perspectiva internacionalista.
El miércoles 11/9 se va a tratar en diputados el veto de Milei a la ley de movilidad jubilatoria votada en ambas cámaras, donde ya se están negociando los votos entre los distintos bloques.
Es evidente que la situación de los jubilados no es de interés de casi nadie en el parlamento ni en la política en general, si lo fuera no estaríamos asistiendo a semejante saqueo a las condiciones salariales y de vida que se viene dando desde hace varios años y con distintos gobiernos.
Marchamos y nos concentramos frente al Congreso y en las principales ciudades del país porque hoy los jubilados están entre los sectores más atacados de nuestra clase. Hoy, así como lo fueron en otras épocas, son ejemplo de lucha y resistencia, actualmente al ataque de Milei y sus aliados. La de los jubilados forma parte de las luchas que se están desarrollando, junto a la de los trabajadores del SUTNA, los del Hospital Garrahan y los docentes de varias provincias. Desde los ’90 vienen sosteniendo la marcha de los miércoles y ayer como hoy han sido reprimidos. Además, todos los gobiernos han tomado medidas en su contra, por ejemplo, el veto de Cristina al 82% móvil, las “movilidades truchas” de Macri y Alberto, entre otras cosas.
La lucha por las jubilaciones es necesaria para que la clase obrera no caiga en una mayor pauperización, pero sostenemos que nuestros problemas no se van a solucionar en el Congreso. Tenemos que imponer a los sindicatos que defiendan a los trabajadores pasivos de sus gremios y a la CGT que se ocupe de ellos en general. Imponerles que llamen a un paro general para conquistar un salario igual a la canasta de jubilados indexada por inflación tiene que ser una de las consignas del paro. No debe ser el Estado descompuesto el que se quede con la parte de nuestro trabajo para timbearlo en la bolsa o para subsidiar a las patronales, para que luego acusen al haber jubilatorio de ser causante de gasto fiscal y ponerlo de objetivo del 37% del ajuste actual. Para el capitalismo y todos sus gobiernos los trabajadores son descartables y, luego de una vida de explotación, son librados a la miseria cuando ya no se les puede extraer más plusvalía. La lucha de clases es en definitiva la lucha por la plusvalía y ésta es histórica, en la pelea de expropiar a los expropiadores.
La ley de movilidad jubilatoria que se votó es un aumento de 16 mil pesos a los haberes, cuando la pérdida en términos reales en los últimos meses es de 25% de un salario de miseria. Eso es lo que propuso la oposición parlamentaria y lo que vetó Milei, es la demostración del desprecio a los jubilados de ambas partes; cuestión que tiene su continuidad en el ataque a las jubilaciones docentes en varias provincias. En esta semana también se va a tratar la ley de financiamiento de las universidades, que representa una burla a la educación y, de aprobarse, también sería vetada por Milei. Nos están llevando a una lucha en las calles por migajas, mientras el parlamento y sus partidos patronales le garantizan la gobernabilidad a Milei, llevando las contradicciones de su gobierno al recinto.
Tenemos que luchar con nuestros métodos, organización y programa. La CGT dio “libertad de acción”, no llama a paro y algunos van a movilizar por los jubilados. ATE llama paro al estilo ATE, sin preparación, y la CTERA a una jornada de lucha sin paro para hacer un saludo a la bandera. Impulsemos el miércoles asambleas informativas en las fábricas y lugares de trabajo, con ocupación de edificios estatales el día del paro de ATE, ocupación de las universidades el 12 de setiembre y toda medida que permita dar una demostración de fuerza en las estructuras para enfrentar el plan de Milei-FMI y sus aliados.
¡Por el triunfo de los jubilados y su lucha!
Por un salario igual a la canasta de jubilados indexada por inflación.
Por un paro general activo.
Por un congreso de delegados de base con mandato, para preparar una salida obrera a la crisis.
El 5 de septiembre el Sindicato del Neumático realizó una concentración en la casa de gobierno de la provincia de Buenos Aires. Presentaron una nota al gobernador solicitando una audiencia y el cese del envío de fuerzas policiales a las fábricas y a las acciones que realizan para defender la reincorporación de los compañeros despedidos y los ataques de las empresas de la rama.
Pasadas las 15 horas comenzaron a llegar los micros de las distintas fábricas, que se unieron a las organizaciones piqueteras y partidos de izquierda que estaban acompañando el acto. También se hizo presente una columna de la Federación Universitaria de La Plata, que venía de realizar su propia marcha por presupuesto.
El conflicto se volvió más duro después de la caída de los preventivos de crisis de Bridgestone y Fate, sumado a la conciliación obligatoria en Bridgestone, que no retrotrajo el conflicto al inicio (es decir que los despedidos siguen afuera), la patronales pretenden avanzar aún más en las condiciones de trabajo y en atacar al sindicato. En las audiencias llamadas por el ministerio sólo se discute porcentajes salariales, las patronales intentan dar por terminado el conflicto por los despidos.
Por eso es central que rodeemos de solidaridad a las fábricas del neumático y a su Sindicato. Es central ampliar la dirección del conflicto, dándole un mayor protagonismo a los delegados de fábrica, para que desarrollen asambleas por sector. Así se podrá organizar un Plenario de delegados con mandato para reforzar la lucha y preparar acciones contundentes ante el nivel del ataque y organizar las medidas que afecten la propiedad privada de los empresarios, como la ocupación de fábrica.
Es con los métodos y el programa obrero que vamos a poder enfrentar el ataque, debemos confiar en nuestras propias fuerzas. Mientras los partidos patronales intentan formar una oposición parlamentaria a Milei, o un sector de la burocracia intenta posar de combativa y armar alguna oposición sindical ante la crisis del peronismo, los sindicatos recuperados, las juntas internas antiburocráticas, los sindicatos docentes recuperados, los delegados antiburocráticos de las fábricas y los lugares de trabajo junto a las organizaciones piqueteras y de jubilados debemos llamar a un Congreso de delegados de base con mandato para preparar un paro general por nuestras reivindicaciones y derrotar a Milei -FMI y sus aliados.
Para preparar este Congreso, empecemos llamando a Congresos provinciales de delegados con mandato. Por ejemplo, que la docencia en lucha de Neuquén organice a los sectores combativos de la región. En Santa Fe AMSAFE puede convocar a los aceiteros; en Buenos Aires, llamado por el SUTNA y así en cada provincia, para reagrupar al activismo y retomar la militancia en las estructuras. Esto nos permitirá tomar la iniciativa teniendo en claro que la lucha no es del parlamento a las calles o de las calles al parlamento, sino en los resortes de la producción.
El 4 de setiembre desde las 7 hs. comenzaba el paro que se sintió con fuerza en varios sectores del hospital, sobre todo donde gran parte de los sueldos son de miseria. Pararon los médicos, los residentes, las enfermeras, de todas las especialidades, los compañeros de mantenimiento, confraternizando en las actividades en el hall del nosocomio y mostrando la fuerza de los trabajadores en el paro y la marcha del medio día. Esta fuerza mostró de forma más explícita la ausencia de UPCN y su acuerdo a la baja de los salarios que habían negociado con el gobierno de Milei el día anterior firmando la paritaria con un 2% y 1%.
Ahora, hay que ponerle fecha a la nueva asamblea general, para reafirmar nuestras demandas. Es importante votar un plan de lucha con paros escalonados, para impulsar la votación de delegados por sector. Un gran paso en la organización de los que luchan sería la conformación de un cuerpo de delegados que enfrente los ataques del directorio del Hospital y al gobierno de Milei- Macri. Pero también para desarrollar una alternativa de lucha y democracia sindical, distinta a la burocracia traidora que dirige UPCN, ATE Nacional Verde, ATE CABA verde y blanca, la CGT y las dos CTAs.
Los trabajadores del Garrahan mostraron la fuerza de los trabajadores y sus métodos, por eso es imperioso que, desde la Junta Interna de ATE, de la Asociación de Profesionales y los autoconvocados se llame a una reunión de salud para unificar las luchas de los otros hospitales y preparar la formación de oposiciones sindicales para estar mejor preparados para la lucha.
Durante la jornada se acercaron a solidarizarse trabajadores de varios hospitales que estuvieron en lucha, como los delegados del Hospital Mercante, que vienen de lograr la reinstalación de sus delegados. Además, trajeron su apoyo los compañeros jubilados del hospital, que después fueron a la marcha en el Congreso contra el veto, otra vez brutalmente reprimida.
Tras un contundente paro de 7 días que paralizó la producción agroexportadora del país, los trabajadores aceiteros le doblaron el brazo a las patronales y al gobierno. Conquistaron un salario básico inicial de $ 1.562.655. Y también pusieron sobre la mesa una importante lección: la unidad y el paro pueden derrotar los planes ajustadores.
El lunes 2 de septiembre comenzó la octava semana con el 1° día de paro de las nuevas 48 horas votadas mayoritariamente en las asambleas de Aten en toda la provincia de Neuquén.
Las fuerzas están, debemos organizarnos.
Recomposición salarial del 100%
-Salario inicial = canasta familiar (1.400.000)
-No al restablecimiento del impuesto a las ganancias
Régimen de CTIAP (insalubridad)
-15 días hábiles por estrés
-Reducción horaria sin afectar salarios
-Reducción de requisitos de jubilación
ECG - Estatales Clasistas del Garrahan
ATE Rojo
COR
La noticia de que Alberto Fernández es golpeador de su ex-esposa Fabiola Yañez y su rápida condena publica termino por ponerle otro clavo más al ataúd político en que está encerrado el expresidente. Pero el acuse de recibo no se limita a una mayor condena social a la que ya estaba acostumbrado A. Fernández: estas acusaciones le dieron pie discursivo a un baqueteado Milei para continuar su sacrosanta “batalla cultural” y de esa manera meter a los progresistas burgueses, el movimiento de mujeres y la izquierda en una misma bolsa y así dar pan y circo para distraer de los resultados de su plan de gobierno. Y encima tiene mucha tela para cortar, porque la asociación de A. Fernández con las causas de las mujeres no se limita a que durante su gobierno se aprobase la diluida ley IVE: mediante la cooptación de referentes de este espacio (Ofelia Fernández, Malena Pichot), vía el control de las organizaciones mayoritarias del Encuentro Nacional de Mujeres, etc. el peronismo a quedado de cara a las masas como el representante de la causa feminista. Pero es que la causa de las mujeres como sujeto oprimido dentro del capitalismo, al tratarse de un movimiento policlasista, incuba dentro suyo una contradicción y es ¿Que lugar le corresponde a la mujer en la producción?. Porque, mas allá de las diferencias discursivas que tengan los libertarios y los peronistas, ambos acuerdan en lo fundamental, en aprovechar su condición histórica como sujeto oprimido para explotarlas aun más.
Como dijera Engels “ el primer antagonismo de clases que apareció en la historia coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la mujer” y aunque el capitalismo no es el primer sistema divisor de clases, no desecha antiguas tradiciones opresoras, aprende y se sirve de las mismas para mejor dividir a los trabajadores. Veamos la brecha salarial: entre el cuarto trimestre del 2023 y el primer trimestre del 2024 paso del 25,4% al 27,4%, lo que sumado a todos los indicadores económicos que afectan a los trabajadores (mayor desempleo, la inflación, los bajos aumentos salariales) hace que el día a día para las mujeres jefas de hogar sea mas difícil y se vean obligadas a tener dos o hasta tres trabajos (o combinarlo con algún “emprendimiento”) u en otros casos dependiendo del trabajo de una pareja que también puede llegar a ser un abusador, lo que las deja doblemente indefensas: es mano de obra más barata y ademas victima de violencia machista.
Pero este indicador también prueba que el peronismo aprovechaba esta opresión para aumentar la explotación (esto incluye al estado, pues en escuelas y hospitales es donde el trabajo esta mas feminizado) porque ese 25,4% no salio de la nada. Es que el peronismo, al igual que los libertarios, se mueve en el terreno de las concesiones democráticas: la Ley IVE, la Linea 144, etc. Pero mientras el peronismo cede concesiones, abonando la utopía reaccionaria de que mediante reformas se puede terminar con el machismo, los libertarios avanzan sobre las mismas para crear una épica discursiva que los valide frente a las masas, porque el despido del 80% del personal que atendía la Linea 144 constituye solo el 0,04% del presupuesto de Justicia, por lo que no hay ahorro alguno por esa vía. Entonces, de lo que se trata primero es de tener claridad estratégica para no ser arrastrados por casos como el de Fernández (o el de Alperovich o Espinoza): nosotros repudiamos al gobierno de Milei y su hipócrita batalla cultural que, mientras promociona la Linea 144, avanza con despidos y cierra el Ministerio de la Mujer y desde ya que defendemos cualquier concesión que se le pueda arrancar al estado burgués con la lucha y sea una legitima conquista del movimiento de mujeres. Pero eso no significa que defendamos a este fracasado estado burgués y sus salidas dentro del régimen (como el mencionado Ministerio de la Mujer, que nunca resolvió el problema de los femicidios y mucho menos el de la discriminación salarial). Hay que dar la lucha dentro de espacios como el ENM para que supere los limites de sus reivindicaciones democráticas – sin por eso dejar de impulsar aquellas que tengan fuerza – y, contra la utopía reaccionaria de la vía reformista o de que solo hacen faltan mas mujeres en puestos de dirección, explicar pacientemente que para terminar con el machismo hay que terminar con el capitalismo y eso se hace desorganizando a la burguesía, la toma del poder y la construcción del socialismo. Las mujeres, como parte considerable de los trabajadores, tienen su puesto en este combate para terminar no solo con la explotación, también contra todo vestigio de opresión.
Publicado en TRCI web
Por LOI Brasil
Este 3 de septiembre se cumplen 86 años del Congreso fundacional de la IV Internacional, que tuvo lugar en París en 1938. En medio de la persecución y la política de Stalin de exterminio de sus militantes, el Congreso reunió a una treintena de delegados en representación de 11 secciones internacionales afiliadas. El propio Trotsky no pudo asistir, ya que se encontraba exiliado en México.
La necesidad de una nueva Internacional ya se venía defendiendo desde hacía algunos años ante la política contrarrevolucionaria adoptada por la Internacional Comunista bajo la dirección de Stalin, que llevó al movimiento obrero a derrotas en Alemania y, en forma de frentes populares, en España y Francia. Estas derrotas, ante el ascenso del fascismo y la inminencia de la Segunda Guerra Mundial, significaron una tragedia para el curso de la revolución mundial y de la propia Unión Soviética.
La IV Internacional surgió con la tarea de responder a la crisis histórica de la dirección revolucionaria, responsable de la derrota del movimiento revolucionario, con un programa correspondiente. Frente a la «contradicción entre la madurez de las condiciones objetivas de la revolución y la inmadurez del proletariado y de su vanguardia», el Programa de Transición, o «La agonía del capitalismo y las tareas de la IV Internacional», pretende tender un puente entre las reivindicaciones concretas de las masas trabajadoras y el programa revolucionario, es decir, un sistema de reivindicaciones transitorias que permita superar la crisis de dirección revolucionaria (al establecer un puente entre la vieja generación revolucionaria desilusionada y la nueva generación inexperta) y sitúe al proletariado en la lucha inmediata por el poder (desorganizando a la burguesía).
Es importante reafirmar el significado y la importancia de lo que Trotsky llamó el «sistema de reivindicaciones transitorias», porque condensa el programa revolucionario de la experiencia de la Revolución de Octubre en la medida en que se dirige «abierta y resueltamente» contra los fundamentos del sistema burgués; por tanto, no puede reducirse a un conjunto de reivindicaciones específicas dirigidas al Estado burgués, como utiliza el centrismo. Por el contrario, busca una movilización sistemática de las masas trabajadoras hacia la revolución.
86 años después de su fundación, la tarea estratégica de la IV Internacional sigue siendo aún más urgente; «no consiste en reformar el capitalismo, sino en derrocarlo. Su objetivo político: la conquista del poder por el proletariado para realizar la expropiación de la burguesía». La situación actual está marcada por la profundización de las tendencias belicistas en un período de intensificación de la crisis económica y de las contradicciones abiertas por las políticas llevadas a cabo por el imperialismo. La guerra entre Rusia y Ucrania, que dura ya más de dos años, forma parte de la búsqueda más amplia de asimilación de los ex Estados obreros por parte del imperialismo y expone, con la prolongación del conflicto sin perspectivas de solución a corto o medio plazo, su descomposición histórica y su incapacidad para cerrar este proceso o controlar sus consecuencias económicas. Del mismo modo, el genocidio impuesto al pueblo palestino por el enclave imperialista de Israel, que se acerca a un año sin tregua, es consecuencia directa de la política imperialista de buscar recuperar su hegemonía en la región. Sin embargo, también revela la incapacidad del imperialismo para controlar la situación, aumentando las tensiones regionales y las consecuencias de esta política en la intensificación de la lucha de clases. Las semicolonias intentan reorientarse en su relación con el imperialismo y China, en medio de los efectos más profundos de la crisis económica, provocando una mayor inestabilidad política, como en América Latina y África, que, sin una dirección revolucionaria, arrastran cada vez más a las masas trabajadoras a la miseria y al engaño del nacionalismo. La situación también está marcada por la crisis de las formas de dominación del imperialismo, como los Estados y las instituciones de posguerra que, al demostrar su incapacidad para ofrecer soluciones a su crisis estructural, cuestionan cada vez más su papel histórico.
La superación de la crisis de la dirección revolucionaria es, como bien decía Trotsky, la condición para superar la crisis histórica de la humanidad. La adaptación cada vez mayor de la dirección obrera al Estado burgués en su momento de mayor crisis, así como la búsqueda de soluciones en marcos nacionales, prolonga y profundiza la miserable situación de nuestra clase. En el 86 aniversario de su fundación, reafirmamos que la reconstrucción de la IV Internacional es una tarea ineludible, porque ¡sólo bajo «el partido mundial de los trabajadores, oprimidos y explotados» podremos organizar la lucha para derrocar a la burguesía e imponer nuestra dictadura de clase!
Hospital Garrahan
El paro votado para el 4/9 por la asamblea general puede servir para mostrar quiénes somos los que verdaderamente hacemos funcionar el hospital. Ante el ataque del gobierno de Milei – Macri, con la complicidad de UPCN, más que nunca necesitamos pelear por mejores salarios y condiciones de trabajo.
El deterioro salarial que sufrimos los trabajadores de la salud es parte de la ofensiva de este gobierno contra los estatales y el conjunto del movimiento obrero con suspensiones, despidos y pérdidas salariales ante la inflación que, por más dibujos que haga el INDEC, sigue encareciendo el costo de vida. Un ajuste que sólo cierra con persecuciones, palos y represión para garantizar los sueldos y jubilaciones de hambre. Mientras, la CGT y las CTAs, así como la burocracia de ATE Verde se limitan a sacar pronunciamientos, avalando con su inacción al gobierno de turno y sus aliados.
La lucha del Garrahan debe mostrar que el ajuste no va a pasar, por eso es importante convocar a una nueva asamblea donde se vote un plan de lucha con paros escalonados hasta ganar las demandas votadas. Tener delegados por sector y formar un cuerpo de delegados de los distintos sindicatos que intervienen en el Hospital, con mandato de base, sería una gran herramienta para fortalecer nuestra organización como trabajadores.
Se hace urgente unir nuestra lucha con los compañeros y compañeras de los otros hospitales que están en lucha o tienen juntas internas combativas. Para esto sería fundamental convocar desde el Garrahan a una reunión con estos sectores, para pensar juntos líneas de acción común y debatir cómo recuperar nuestros sindicatos, formando oposiciones sindicales en ATE, UPCN, CICOP para sacar a los burócratas que nos dividen y traicionan, en la perspectiva de conformar un sindicato único de trabajadores de la salud. Sólo así podremos intervenir de forma centralizada ante un ataque que también es centralizado.
Desde los sectores que están en lucha, como el SUTNA, los docentes de Neuquén y otras provincias y los trabajadores universitarios, debemos convocar a un Congreso de delegados de base con mandato que impulse la preparación para imponer un Paro general a la CGT y las CTAs para tirar abajo el plan de Milei y el FMI.
Recomposición salarial del 100%
-Salario inicial = canasta familiar (1.400.000)
-No al restablecimiento del impuesto a las ganancias
Régimen de CTIAP (insalubridad)
-15 días hábiles por estrés
-Reducción horaria sin afectar salarios
-Reducción de requisitos de jubilación
Agosto 2024
Las tendencias guerreristas se expresan al máximo en Medio Oriente, dentro de un periodo de descomposición del imperialismo y procesos de asimilación de los ex Estados obreros, donde se sigue desarrollando la crisis económica mundial, con una fuerte recesión y procesos inflacionarios en gran parte del mundo. El genocidio en Palestina por parte del enclave israelí lleva más de 10 meses y el imperialismo norteamericano no logra disciplinar a su aliado, lo que puede abrir un escenario de mayor convulsión en la región.
Hace unas semanas Netanyahu fue invitado por el Congreso norteamericano para que exponga su línea de exterminio del pueblo palestino y la anexión de Gaza y Cisjordania. Luego de su charla con un debilitado Biden, el mandatario sionista avanzó en el asesinato del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, con una bomba en Teherán y a un destacado dirigente militar de Hezbollah en Beirut. Estas agresiones provocaron temor por las posibles represalias de Irán y sembraron dudas sobre la realización de las conversaciones de fin de las hostilidades que impulsa el imperialismo junto con un grupo de “países mediadores” como Egipto y Catar.
Finalmente, el pasado jueves 15/8 las negociaciones iniciaron en Doha, aunque sin la participación de Hamas, a pesar de las presiones de Catar y Egipto hacia esta organización. Estados Unidos y Europa, por su parte, presionan a Israel y a Irán para lograr un acuerdo. Por su parte, China también ha hecho esfuerzos para buscar una solución diplomática al conflicto, por el momento marginal.
El objetivo de la cumbre de Doha es alcanzar un cese al fuego en Gaza y el regreso de los secuestrados israelíes (vivos o muertos) a su patria. Sin embargo, el fracaso de las negociaciones es una posibilidad y presentarían un escenario mundial donde las potencias imperialistas se preparen para grandes enfrentamientos. Inclusive, un sector de la intelectualidad sionista empieza a instalar la idea de que una nueva “diáspora” y hasta un nuevo “galut” (exilio) son una posibilidad, la cual se funda en la inmensa ola de emigración del enclave que comenzó en octubre del año pasado.
Estados Unidos, con una frágil situación interna y una gran incertidumbre sobre el resultado del proceso electoral que culminará a fin de año, ha dejado entender que estaría dispuesto a soltarle la mano a Netanyahu en caso de que el plan de paz se frustre. El mismo 15 de agosto, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, anunció ante el parlamento turco que emprenderá un viaje a la Franja de Gaza con el objetivo de intentar poner fin a los bombardeos de Israel sobre la Franja, como muestra de buena voluntad para una “negociación política” para conseguir la paz. Lo cierto es que, la diplomacia burguesa, a través de organizaciones proimperialistas como la ONU o de organismos representantes de las burguesías nacionales árabes como los gobiernos de Catar y Egipto y la ANP nada han logrado en estas más de siete décadas de lucha del pueblo palestino contra la ocupación sionista y esto se debe a que no están dispuestos a enfrentar al enclave de ocupación. El apoyo incondicional del imperialismo a este enclave se funda en la importancia de su creación a partir de los pactos de posguerra y el establecimiento de un orden mundial, que hoy se tambalea.
La vía para detener el genocidio sionista y acabar con la opresión nacional de pueblo palestino sólo puede ser planteada por el proletariado mundial, apelando a sus métodos de clase. Esto implica paralizar la maquinaria bélica, de lo cual hemos tenido muestras en los bloqueos al envío de suministros por parte de organizaciones obreras estadounidenses e italianas (sólo por nombrar algunos ejemplos). En Europa han sido masivas las movilizaciones en solidaridad con el pueblo palestino, a pesar de la represión de sus Estados. Pero para avanzar efectivamente en parar este genocidio, debemos afectar los intereses imperialistas en la producción. Para esto es necesaria la más férrea unidad de clase, lo cual implica enfrentar concretamente a las burguesías de los propios países y a sus mediaciones, centralmente a la burocracia sindical que los sostiene. Esto se logrará poniendo en pie una dirección revolucionaria, con partidos nacionales que sean secciones de la IV Internacional reconstruida. La expulsión del imperialismo de la región será tarea central, enfrentando a los gobiernos árabes y la teocracia iraní, así como a la direcciones burguesas y pequeñoburguesas que no ofrecen ninguna salida a las aspiraciones de liberación nacional de los palestinos como Hamas. El proletariado revolucionario debe plantear al unísono: ¡Por la destrucción del enclave sionista de Israel, para construir una Federación de Repúblicas Socialistas en Medio Oriente!
El domingo 28 de julio se realizaron las elecciones en Venezuela. Maduro se adjudica el triunfo y la oposición denuncia fraude. Nada diferente a otras elecciones, pero esta tiene la particularidad de que encuentra al gobierno de Maduro muy débil y con apoyos más inestables a nivel mundial. Gran parte de los gobiernos de la región y los países imperialistas piden que se muestren todas las actas de la elección y, si bien los gobierno de Rusia y China reconocieron a Maduro como ganador, ya no cuenta con su apoyo como en años anteriores, y hasta los gobiernos de Chile y Brasil sembraron dudas sobre el resultado.
La crisis social y económica en la que viene sumida Venezuela ha desgastado la relación de Maduro con las masas. El gobierno ha aplicado un ajuste, los salarios son paupérrimos y los servicios públicos prácticamente no funcionan. Mientras, la oposición burguesa, que levantó la candidatura de González Urrutia, sigue sin poder armarse para hacerse del poder de un Estado cada vez más decadente. Es obvio que estas elecciones nada bueno pueden deparar a los trabajadores, ya que ambos candidatos representan a diferentes fracciones burguesas alineadas con el imperialismo, y sólo difieren en la forma de dominación hacia las masas para explotar y expoliar los recursos naturales como el petróleo y la mano de obra nativa. En ambos bandos se evidencian las características típicas del bonapartismo sui generis, uno, negociando migajas con el imperialismo y, el otro, postulándose como representantes más directos de éste.
Los sectores de izquierda fueron proscriptos en los comicios. Organizaciones como el PSL, el PPT/APR, Marea Socialista y la LTS, desarrollaron una campaña denunciando al gobierno y la posibilidad de fraude, llamando a votar nulo.
Hay que seguir el desarrollo de la crisis que abren las elecciones, ya que, por un lado, aceleran el proceso de descomposición del régimen de Maduro y, por el otro, hay que ver hasta dónde está dispuesta la oposición a encarar procesos más abiertos de enfrentamiento callejero. Al cierre de la jornada del 29/7 ya se registraron enfrentamientos callejeros y represión en las calles de Caracas.
Es central pelear por acciones independientes de los trabajadores para intervenir en esta crisis con los métodos de nuestra clase y un programa obrero de salida a la crisis. La única vía de atacar las bases del régimen venezolano es impulsando la ocupación y control obrero de las principales ramas de la economía, en especial el petróleo, expulsando a la burocracia de los sindicatos. Llamamos a la vanguardia obrera de toda América y a nivel mundial a desarrollar acciones en solidaridad con el proletariado venezolano. Insistimos en nuestro llamamiento a las corrientes que reivindican la dictadura del proletariado a organizar una Conferencia Internacional que permita comenzar a discutir pasos concretos hacia la reconstrucción de la IV Internacional, que tendrá como tarea la lucha por los Estados Unidos Socialistas de América.