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¡No a la extorsión de Llaryora y la FETAP!
¡Paro Provincial para que triunfe la UTA!

El conflicto de los trabajadores del transporte de pasajeros de Córdoba viene de vieja data. Pero la pandemia lo potenció. Mientras los compañeros de AOITA están de paro desde el inicio de la cuarentena, enfrentando un virtual lock out patronal-gubernamental, los choferes, trolebuseras y demás trabajadores de los colectivos de la capital están enfrentando el ataque de las patronales agrupadas en FETAP (ERSA-AUCOR y CONIFERAL) y de la municipalidad. Llaryora, en pocos meses, batió todos los récords en cuanto a ataques a los trabajadores, sumados al recorte a las jubilaciones de su jefe político Schiaretti.
Los municipales del SUOEM están en pié de lucha, aunque la conducción muestra deseos de levantar las medidas con muy poco. Frente a esto, Llaryora piensa que puede acorralar a la UTA, sabiendo que la burocracia nacional de Fernández-Kiener y la conducción local están dispuestos a entregar el salario y el aguinaldo bajo amenaza de despidos y baja de corredores. Este tipo de extorsiones las vemos día a día, en todas las ramas de la economía (estatales, industria, servicios). Dicen que “todos” tenemos que poner algo... ¡Es una mentira, nos quieren hacer pagar su crisis!
Ha trascendido que la oferta de Llaryora para frenar la lucha de la UTA, que lleva más de 12 días y gana su fuerza en las asambleas: para los trabajadores, rebaja salarial, pago del aguinaldo en cuotas y cambio en el cronograma de los pagos. Para la FETAP, subsidios nacionales, provinciales y municipales. ¿Esto es que “todos” pongan algo? No, es una provocación.
Todo el movimiento obrero cordobés, que vemos la tregua escandalosa de los “dirigentes”, tenemos la mirada puesta en el desarrollo de la lucha de ustedes compañeros. Porque se pueden enfrentar las extorsiones. Se puede vencer. Y los trabajadores de la UTA pueden convocar desde el lugar que legítimamente se han ganado en la lucha, y así buscar el apoyo del conjunto de nuestra clase, a un gran plenario regional para derrotar el ataque de Llaryora, Schiaretti, Alberto Fernández y las patronales.

PROPONEMOS tres mociones para el triunfo de la UTA

  1. Rechazo de la propuesta extorsiva del municipio y la FETAP. La contra-oferta de los trabajadores: no a la rebaja salarial ni al pago en cuotas del aguinaldo ni a la baja de ningún corredor.
  2. Elección de nuevos delegados o ratificación de los actuales a partir de asambleas en cada empresa. Que los delegados con mandato de las asambleas sean los que se sienten a negociar.
  3. Convocatoria desde la UTA en lucha a un Plenario Regional de Delegados mandatados por la base, de todo el movimiento obrero de Córdoba capital, para votar un programa y un plan de acción con un PARO ACTIVO PROVINCIAL para derrotar el ataque del gobierno y las patronales. Invitar a los trabajadores del interior a realizar plenarios análogos en los diferentes departamentos de la provincia.

COR - Regional Córdoba

Domingo, 12 Julio 2020 20:00

Aparición con vida de Facundo

El 30 de abril pasado, Facundo Astudillo Castro salió de su casa en la localidad bonaerense de Pedro Luro con rumbo a Bahía Blanca, cuando fue retenido por la policía en un control en Mayor Buratovich, a 30km de Luro. Desde ese momento está desaparecido.

Bajo la conducción de Axel Kicillof y Sergio Berni, la policía bonaerense, responsable de la desaparición de Facundo, mató un pibe cada 40hs en el mes de junio. Alberto Fernández en acuerdo con los gobernadores, centraron el accionar estatal frente a la pandemia del covid-19 en el control represivo de la población, mediante un amplio despliegue de fuerzas policiales, de seguridad y militares en el territorio. El resultado no podía ser otro: desde el asesinato y desaparición del cuerpo de Luis Espinoza en Tucumán, las decenas de jóvenes muertos por gatillo fácil en todo el país, dos muertos en comisarías en San Luis, hasta la desaparición forzada de Facundo Astudillo Castro.

De Jorge Julio López, a Luciano Arruga, de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel a Luis Espinoza, son algunos de los nombres de los miles de desaparecidos y asesinados en democracia, que dan cuenta que los gobiernos pasan, pero el brazo armado del Estado burgués queda.

Tenemos la responsabilidad de llevar el reclamo en la calle por la aparición con vida de Facundo, por justicia para Luis Espinoza y tantos más, al interior de las organizaciones obreras. Los trabajadores en lucha sabemos bien cuál es la función de la policía: actuar como grupo de choque de las patronales. Impulsemos en cada plenario y asamblea de los sindicatos de base de la CTA una exigencia contundente: los policías no son trabajadores. ¡Fuera los sindicatos policiales de la Central! ¡Disolución de la policía! Extendamos internacionalmente el ejemplo de los sindicatos estadounidenses los que, tras el asesinato de George Floyd, exigen la expulsión de las organizaciones policiales de las centrales obreras.

Ni un pibe más muerto por la policía, nunca más desaparecidos a manos de las fuerzas de seguridad. Lograr verdad y justicia es una tarea que sólo puede resolverse desde la independencia de clase, con los métodos de la clase obrera: PARO GENERAL YA. APARICIÓN CON VIDA DE FACUNDO.

Los trabajadores municipales de la ciudad de Mendoza, organizados en ATE, llevan ya un mes de conflicto en reclamo de recomposición salarial. Perciben salarios que rondan los 10 mil pesos, gran parte compuesto por adicionales no remunerativos ni bonificables. En este tiempo, el tándem radical Suárez-Suárez que gobierna el municipio y la provincia, los ha reprimido tres veces, con desalojos, gaseos, golpes, denuncias penales individuales y al sindicato, y sumarios.

La última represión, ocurrió este domingo 5/7, tras 12hs de intimidación policial y amenazas de la fiscalía, que concluyeron en el violento desalojo de la protesta que sostenían en el KM 0 de la ciudad, y la detención y agresión física de 46 trabajadores, entre ellos los dirigentes de ATE, Adriana Iranzo y Roberto Macho, y de SUTE, Sebastián Henríquez y Pablo Massutti. El argumento para el accionar policial, y la imputación posterior de 36 del total de detenidos, fue la violación del artículo 205 del código penal que castiga con prisión a quien no acate las medidas dispuestas por las autoridades para la prevención de una epidemia. Lo cínico de tal argumento, es que en Mendoza está permitido compartir una mesa de bar con 10 amigos, pero te mandan la infantería si 4 laburantes, que se cagan de hambre con sueldos miserables, se encadenan a un banco en la peatonal. Otra muestra más del carácter antiobrero del conjunto de medidas dispuestas por el decreto de Alberto en acuerdo con los gobernadores, para disciplinar a la población trabajadora que están cargando con lo peor de la crisis económica y sanitaria.  

El sector de limpieza urbana y de preventores que está en lucha por recomposición salarial, se está organizando en ATE, mientras el sindicato mayoritario es el SOEM, dirigido por el concejal radical Dugas Chapel, abiertamente alineado con la gestión Suárez. No es un dato menor que después de la primera represión a los municipales en lucha (desalojados por la policía el 13/6 cuando realizaban un acampe en el predio usado por la municipalidad en el Barrio La Favorita), el SOEM, para descomprimir, negoció el 16/6 que parte del salario pagado con tickets alimentarios, pasara a pagarse a partir de julio como dinero en efectivo, totalmente en negro. Acuerdo inconsulto con la base, mucho menos con el sector en lucha, y claramente insuficiente. Este es el rol de una burocracia podrida que no ha repudiado la represión sufrida por este sector de trabajadores municipales, y es la principal garantía de subordinación de los empleados municipales a las políticas de precarización, tercerización y pauperización de la gestión radical en la ciudad.

Este conflicto se volvió testigo de la problemática que padecemos el conjunto de los estatales. El radical Suárez en Mendoza, igual que Alberto en la nación, priorizan el pago de la deuda externa y la negociación con los bonistas, a costa de salarios congelados, despidos y suspensiones. Aguinaldos postergados. Paritarias cerradas. Alta precarización laboral, con contratos basura, prestaciones, suplencias, monotributo, etc. Y también porque la fragmentación sindical agrava la crisis de dirección del conjunto de los estatales. Los reclamos son los mismos: reapertura inmediata de paritarias, recomposición salarial, pase a planta permanente. Pero el alineamiento de conducciones con el gobierno del Frente de Todos por un lado, y de Cambia Mendoza por otro, se traduce en desmovilización y desconfianza de las bases.

Los municipales en lucha, que soportaron tres represiones y no han sido doblegados, tienen que triunfar. Son hoy una referencia para el conjunto de los estatales, y tienen ganada la autoridad para convocar a provincializar el conflicto, instando a poner en pie un congreso de delegados estatales de base mandatados, que supere la fragmentación de las conducciones y permita centralizar las fuerzas dispersas de los trabajadores. Esta instancia es clave para debatir y resolver un plan de lucha unificado, que prepare un paro provincial hasta imponer el reconocimiento de las demandas de los municipales, y que obligue a Suárez a sentarse a discutir en una paritaria estatal única.

Un congreso de delegados de base, es necesario, para avanzar en un debate programático de cara a resolver la grave crisis de dirección que nos atraviesa al conjunto de los estatales. Las tendencias y delegados antiburocráticos y de izquierda, tenemos la responsabilidad de batallar por un programa de independencia de clase, forjando una oposición sindical revolucionaria que dispute la dirección de la lucha de los estatales y prepare la recuperación de los sindicatos. En cada lugar de trabajo, impulsemos asambleas y mandatos de PARO PROVINCIAL y de ruptura de la tregua de las CGT y CTAs al gobierno del FdT. Preparemos un congreso que discuta cómo enfrentamos la crisis económica y sanitaria con nuestros métodos de clase.

 

Los estatales, la policía y el monopolio de la fuerza del Estado.

En el conflicto de los municipales, junto al sector de limpieza urbana, sostienen la lucha un grupo de preventores. Los preventores son un cuerpo de civiles, creado en el ámbito de la Municipalidad de Mendoza, por decreto del año 2008 (luego emulado por otros municipios), con el objetivo de observar, informar y colaborar con la Policía de Mendoza. Como cuerpo de civiles, auxiliares de la Policía provincial, portan tonfas y gas pimienta, y tienen acceso al sistema Tetra de comunicación encriptado que usa la policía. Si bien son civiles, son casi 300 los preventores de la ciudad, cuya función es la cooperación y coordinación como auxiliares en el accionar policial.

No podemos ser indiferentes a las implicancias de esta relación. Más aún en esta situación de crisis económica mundial acelerada por la pandemia, frente a la cual, la cuarentena es utilizada por Alberto y los gobernadores, para aumentar el control de la circulación de bienes y de trabajadores. Para ello son las medidas de mayor intervención de las fuerzas de seguridad, incluyendo el despliegue del ejército en las barriadas, como parte de la preparación de los capitalistas y su Estado para enfrentar las respuestas de nuestra clase ante las consecuencias de la crisis general del capitalismo. Medida que ya se ha cobrado numerosas vidas, como Luis Espinoza en Tucumán, dos jóvenes muertos en las comisarías de San Luis, Facundo Scalzo y tantos otros asesinados por gatillo fácil en el marco del ASPO. Esta tendencia es internacional, y vemos su expresión, con sus especificidades, en las movilizaciones contra los asesinatos raciales a manos de la policía en EEUU, y la discusión abierta en el movimiento obrero sindicalizado respecto a la expulsión de los sindicatos de policía de las centrales obreras.

La policía es una fuerza integrada por individuos que se forman y trazan su vida como miembros de las instituciones represivas del Estado burgués. Los policías, oficiales, suboficiales, espías de la exSIDE y demás servicios, no son obreros aunque ganen poco, soporten largas horas de servicio, los maltraten los superiores o vivan en malas condiciones. Es una aberración completa considerar que existe algún tipo de “unidad de clase” con los policías, a pesar de poder ellos mismos ser hijos de obreros u obreras, y de percibir por su servicio una remuneración salarial. Su función es opuesta a los asalariados que trabajan en la producción o en servicios. La función del policía consiste esencialmente en colaborar con la explotación capitalista, asegurando en forma “técnica y administrativa” la extracción de plusvalía y la disciplina laboral. Aunque sean pobres o maltratados no significa ni mucho menos que los policías sean explotados. Los trabajadores son explotados porque rinden plusvalía al patrón. El policía amordaza al obrero y ayuda al patrón a tenerlo esclavizado. “El hecho de que los agentes de policía fueran reclutados en gran parte entre los obreros socialdemócratas no significa absolutamente nada. Aquí también la existencia determina la consciencia. El obrero que se hace policía al servicio del Estado burgués es un policía burgués y no obrero. (…) Pero lo más importante es que todo policía sabe que los gobiernos cambian, pero la policía queda” (León Trotsky. Alemania, la revolución y el fascismo).

En este conflicto, un grupo numeroso de preventores estuvo en la lucha, junto a los trabajadores de limpieza urbana, soportando incluso la represión de la fuerza policial. Es importante dar el debate de la perspectiva que abre este conflicto para el sector. Por ello sostenemos que los preventores que están en la lucha junto al resto de los municipales, deben plantear la disolución del cuerpo de preventores, y su reubicación en otras tareas y servicios municipales.  Porque cualquier lucha reivindicativa elemental, nos encontrará una vez más, enfrentando el accionar policial como fuerza represiva del Estado para disciplinar a los trabajadores. Debilitar el poder represivo estatal, es central en la perspectiva estratégica de la destrucción de este Estado, que no es nuestro Estado.

Declaración de la TRCI

1 de julio

Tercer paro internacional de repartidores

La crisis mundial se ha acelerado por la pandemia del coronavirus y ha dejado más al desnudo al sistema capitalista y sus formas de dominación. Uno de los casos más emblemáticos de la relación entre el capital y el trabajo en este periodo son las “Apps”. Los trabajadores de éstas están cumpliendo un rol muy importante en medio de la pandemia, mientras las empresas están ganando fortunas. El negocio de las empresas de Apps se basa en mayor flexibilización, nulas condiciones de higiene y seguridad y la negativa a establecer algún tipo de relación laboral. Además, están amparadas por los gobiernos de turno, que permiten este tipo de explotación e intentan darles un marco legal a estas formas de trabajo.

Este tercer paro internacional se da en medio de procesos de masas por el asesinato de George Floyd en EEUU y cuando el epicentro de la pandemia se está dando en América Latina. Por eso tiene una enorme importancia que un sector de trabajadores salga a la lucha, de forma coordinada internacionalmente, para mostrar la fuerza de nuestra clase y sus métodos, como el paro.

El miércoles 1 de julio se desarrollará el tercer paro internacional de repartidores. La acción fue votada en una asamblea virtual donde acordaron Raiders Unidos (Chile), Glovers Unidos (Ecuador), Treta no Trampo (Brasil), Entregadores Antifascistas (Brasil), Repartidorxs Unidxs (Costa Rica), Motociclistas Unidos (México), Ni un Repartidor Menos (México), la red de precarizados y Agrupación Trabajadores de Reparto de Argentina.

Los trabajadores de reparto siguen dando pasos firmes en el sentido de la organización y de la lucha. Este 1 de julio realizaremos un nuevo paro internacional con jornada de movilizaciones en varios países. En Argentina, los reclamos son por el aumento de un 100% de la tarifa por pedidos (que conforma hoy el salario), por elementos de seguridad e higiene, por justicia por Emma, Franco y por todos los repartidores fallecidos, por ART a cargo de las empresas y por el fin de los despidos y suspensiones (rehabilitación de las cuentas suspendidas). Ante el avance de la pandemia, por test a los compañeros que estuvieron expuestos al virus y aislamiento.

En Brasil, la movilización de los repartidores tomó cuerpo en las protestas antirracistas y contra el gobierno de Bolsonaro con la consigna “¡Hambre!” y con el discurso “no somos emprendedores, somos fuerza de trabajo”. Los repartidores, que reciben en promedio R$ 936 mensuales (menos de un salario mínimo) con 12hs diarias de trabajo, reivindican refrigerios durante el periodo de trabajo, además del aumento de la tasa mínima y por kilometraje andado y el fin de los bloqueos arbitrario de las empresas. Además de eso, exigen seguro de vida y contra accidentes y auxilio pandemia (EPP y licencia médica).

En Chile distintos agrupamientos vienen organizándose por ser reconocidos como trabajadores con todos los derechos y por el derecho a constituir una organización sindical. Han levantado distintas iniciativas como MAREA (mancomunal de repartidores por app de Chile) donde confluyen distintos grupos como Riders Unidos, Rappiteros y Repartidores Penquistas (Concepción). Estos agrupamientos vienen participando activamente del proceso de lucha y organización surgido luego del 18 de octubre en el país, levantando demandas de reconocimiento por las mutualidades de seguridad de accidentes, en los cuales han dejado postrados a trabajadores hasta por dos años, como el caso de Cristóbal Pinilla. También luchando contra el explotador sistema de puntos, que obliga a los trabajadores a mantenerse conectados a altas horas en toque de queda, y poner en riesgo su integridad física, perdiendo sus medios de movilidad o teniendo que devolver inclusive el monto de los pedidos.

Este proceso de organización en Pedidos Ya, Glovo, Rappi, Uber Eats, Ifood y otras aplicaciones, viene creciendo día a día. No se detuvo a pesar de la cuarentena, la militarización de los barrios y calles, de la represión.

Los trabajadores de reparto estamos abriendo camino en las demandas de mejores salarios y condiciones de trabajo. Repudiamos el asesinato laboral de estas empresas, que, con su política de aumento de los ritmos y la reducción de la paga, se están llevando la vida de cada vez más compañeros que mueren atropellados trabajando. Debemos reclamar un salario básico inicial y un contrato único, que sustituya a la actual forma de monotributo o boleta de honorarios, que usan y abusan estas empresas. Los trabajadores de reparto necesitan avanzar firmemente en el camino la organización sindical con independencia del Estado, superando el estadio inicial de movimiento, al que algunos llaman “red”. En este sentido, es importante el apoyo otorgado por la CSA, que agrupa a centrales sindicales como la CUT de Chile y la de Brasil, la CGT y la CTA argentinas, CNT México, AFL-CIO EEUU, entre otras, pero es necesario, al mismo tiempo, levantar los métodos de democracia obrera cuestionando los lazos de estas direcciones burocráticas con las patronales y los Estados.

Claramente la tarea de fortalecer y poner en pie la organización sindical de los trabajadores del reparto con independencia del Estado, es de primer orden e impostergable. Va de la mano de luchar por el reconocimiento de los verdaderos representantes votados por los repartidores, para discutir y defender sus demandas frente a estas empresas.

Vamos al tercer paro internacional de repartidores por el triunfo de nuestras demandas.

 

LOI Brasil - COR Chile - COR Argentina

  El Rectorado sigue mostrando su rol reaccionario, no solo con la lista de ataques a los trabajadores desde el inicio de la cuarentena que incluye el paso a la virtualidad obligada, falta de condiciones de seguridad e higiene para quienes siguieron trabajando, avance en la precarización laboral, etc. También debemos mencionar el acuerdo con el Vaticano que contempla poner recursos de la UNC a disposición de la “Universidad del Sentido” y más recientemente la erogación de U$D 17.545  para la compra de “Respondus”, un software para la toma de exámenes que muchos han catalogado como un Software de vigilancia.
  Este programa ha sido cuestionado tanto por los peligros en materia de seguridad informática que conllevan su uso, como por su carácter antipedagógico. “Respondus” filma a los estudiantes para detectar actitudes “sospechosas” recolectando información biométrica, además de que durante el examen el Software corre en modo Administrador por lo cuál, al tiempo que bloquea todas las pantallas de la computadora, tiene acceso irrestricto a todo lo que está almacenado en la misma. Además, solo es compatible con los sistemas operativos de Windows y MAC y solo funciona en equipos que cuenten con cámara y micrófono.
  Los mismos docentes de distintas facultades vienen denunciando el uso de este programa, no solo por el ataque a la seguridad, sino porque incrementa aún más el avance en la precarización laboral que vienen sufriendo, además de ponerlos en un lugar de vigilancia hacia sus alumnos ya que son ellos los encargados de determinar que se hace con los exámenes que fueron catalogados de “sospechosos” por el programa. Así mismo denuncian el carácter antipedagógico del software ya que, entre otras cosas, establece  una relación de desconfianza entre el docente y el alumno.
  El intento de implementar “Respondus” se inscribe en la larga lista de ataques que están haciendo pasar con la cuarentena, mientras nuestros centros de estudiantes permanecen cerrados. Debemos organizar una enérgica respuesta a la altura del ataque.
  Somos los estudiantes de la UNC junto con los trabajadores quienes debemos decidir los destinos de la educación. Se hace urgente convocar a asambleas interclaustros entre docentes, no docentes y estudiantes para discutir las medidas inmediatas a tomar para rechazar la implementación de “Respondus”. Deben ser parte de un plan de lucha por un pliego único de reivindicaciones, que también incluya la apertura inmediata de las paritarias docente y no docente, el aumento del presupuesto universitario, el no pago de la deuda externa, el rechazo al pago del aguinaldo en cuotas, el salario inicial igual a la canasta básica, el pase a planta permanente de los precarizados, horas de estudio bancadas por las patronales, el triple turno de cursado, el ingreso irrestricto y demás reclamos que nos permitan poner a los universitarios en pie de lucha. Para enfrentar junto al movimiento obrero las consecuencias de la crisis.

 

Desde el inicio de la Crisis mundial por la pandemia del Coronavirus los gobiernos han ensayado distintas respuestas.

A nivel internacional ha quedado demostrada la crisis del sistema capitalista mundial y sus sistemas sanitarios, aún en los países imperialistas más desarrollados.
En Argentina, el Gobierno de Alberto Fernandez rápidamente se alineo con los postulados de la OMS, es decir, Confinamiento obligatorio y preventivo para evitar el colapso de los Hospitales y Clínicas. “Ganar tiempo para construir mejores condiciones para atender a todos y a cada uno de los que se infecta…dotar al sistema Sanitario de los elementos necesarios para que cuando llegue el pico de contagios… porque lo que más importa es cuidar las vidas”, esto fue lo que nos quisieron hacer creer.

Desde un primer momento este discurso de unidad Nacional ante una crisis general se impuso fuertemente.

Pero a poco de implementarse comenzó a salir a la luz la verdad innegable: La cuarentena no fue impuesta para cuidar las vidas de todos, sino para cuidar los intereses de la clase capitalista, para tener un mayor control de la circulación de mercancías y con el propósito de desorganizar las fuerzas de la clase trabajadora. En esto colaboro deliberadamente la burocracia sindical cerrando los sindicatos, negándose a llamar a asambleas, oponiéndose a que nos organicemos, disciplinándose así a esta política reaccionaria. Es en estas ocasiones donde el Estado nos demuestra su claro contenido de clase burgués.

Alberto Fernandez que fustigó a los empresarios como miserables porque era su momento de “ganar menos” a los pocos días intervino desde el Estado con un festival de subsidios y ayudas económicas para las “pobres” patronales, como Techint, que había despedido a 1500 trabajadores, a multinacionales como Coca Cola, Arcor, Volkswagen y muchas más. A los trabajadores precarizados y en la informalidad la única salida que le propusieron los capitalistas y su Estado es conformarse con sobrevivir con $10.000 por grupo familiar.

Por otro lado, para los trabajadores congelamiento de paritarias, despidos, suspensiones y rebaja salarial en medio de una inflación interanual que llega a casi el 45% y el constante aumento mes a mes de las condiciones de pobreza. En el comercio minorista no fueron pocos los despidos y la vuelta al trabajo fue bajo nuevas condiciones de las jornadas laborales decididas por sus dueños y bajo protocolos sanitarios no acordes a la situación.

En el sector público, lejos de preparar al sistema de salud para afrontar la emergencia, son los médicos, los enfermeros y todo el personal sanitario los que se exponen en condiciones totalmente insalubres, en muchos casos sin los EPP indispensables. Es decir, nunca dotaron al Sistema Sanitario ni a sus trabajadores de herramientas necesarias para enfrentar la pandemia.
Como dijimos La burocracia sindical desapareció de la faz de la tierra en un primer momento para luego reaparecer a firmar convenios a la baja y flexibilizar las condiciones de trabajo.

Al supuesto gobierno de “los que menos tienen” no le bastó con posponer por 6 meses la aplicación de la ya nefasta Ley de movilidad jubilatoria del macrismo y así otorgar míseros aumentos a los jubilados; ahora nos imponen por decreto el desdoblamiento del pago de aguinaldo para los trabajadores del sector público y se le suma el pedido de la Unión Industrial Argentina presionando para que el sector privado también puedo diferirlo. Priorizan el pago de la Deuda externa, que obliga a la superexplotación por varias generaciones de la clase trabajadora para costear préstamos que fueron tomados solo para acrecentar y fugar la ganancia capitalista.

Pero al ajuste hubo y hay oposición; como lo son la lucha que llevan adelante los trabajadores del Frigorífico Penta que enfrentaron la represión luego de que la patronal cerrara sus puertas para poder deshacerse de la comisión interna, o como la ocupación de planta de colchones BedTime por parte de sus trabajadores ante la falta de pago de las quincenas y el intento extorsivo de despedir al 50% de los trabajadores o bajarles el salario a todos, la acción directa provocó el retroceso de la patronal con la reincorporación de todos los despedidos y el pago de los salarios adeudados.

En diferentes puntos del país se gestaron procesos de lucha como en Neuquén con los mineros de Andocollo, los choferes de colectivos con paro de transporte en varias provincias por la falta de pago de sueldos, los trabajadores de Electrificadora del Valle en Salta son algunos ejemplos. Hoy los trabajadores del AMBA de distintos sectores tratan de organizarse y luchar para cuidar su salud y las condiciones de Higiene y Seguridad, ya que el Virus comenzó a circular por los lugares de trabajo producto de la desidia patronal y gubernamental.

En el parque Industrial de San Luis, donde se encuentran radicadas casi 200 empresas que aun gozan de beneficios fiscales, la situación no difiere de la crisis que se vive a nivel mundial y nacional, aunque por el momento sin tener Circulación local del Virus.

A los despidos y cierre de fábricas que ocurrieron durante la era macrista como la de Cerámica San Lorenzo, Herzo (proveedora de la indumentaria deportiva Puma), Georgalos, Alpargatas, Ledesma, Tramontana, CIDAL San Luis, Remolques San Luis entre otras; se le han sumado cientos de despidos y suspensiones de la era Fernández, todo bajo el visto bueno del Gobernador Alberto Rodriguez Saá y el secretario de la CGT Carlos Ponce antes como vicegobernador y ahora como diputado nacional.

Las patronales estan intentando imponer la Reforma laboral por la fuerza, sin esperar que se promulgue como Ley, todo con el visto bueno del Gobierno.

Las empresas metalúrgicas, que constituyen el 20% de la industria local fueron las primeras en manifestar su “situación de crisis” y negociar suspensiones con la burocracia de la UOM al 75%-80% por tiempo indefinido de todo el personal tal como lo hicieron las plantas de , MABE y Tubhier-Formar de Alberto Buhar. Solo consiguieron un mejor convenio de suspensión los compañeros de Metalmecánica del grupo Techint, producto de imponer mejores condiciones su cuerpo de delegados

Las empresas alimenticias siguieron su producción con ventas record pero intentando flexibilizar aún más las condiciones de trabajo, en el caso Dulciora (Arcor) haciendo movilizar a algunos de sus empleados desde San Luis a Villa Mercedes para cubrir las vacantes de los trabajadores que son grupo de riesgo. Claro esta que no les abonan las dos horas de ida y de vuelta al trabajo.

Las textiles como Norfabril (ex Cameron) siguen sin abonar salarios pese a que recibieron ayuda del ATP del Estado.

En Tyrolit San Luis, los compañeros le impusieron por asamblea a la patronal el cobro integro de los salarios del tiempo que estuvieron parados y un adelanto de paritarias.

Las aceiteras como DANICA haciendo lock out patronal para pagar el 25% del salario solamente. E incumpliendo con los pagos de las paritarias de la Federación y salario adeudado pese a que “se la estan llevando con pala”.

Todo esto nos demuestra que no importa cuanto discurso nos vendan de paz social, sino que la intención es profundizar el ajuste con despidos, recortes salarios y más súper explotación. Mientras las conducciones burocráticas se llaman a silencio los trabajadores sufrimos el efecto de la crisis, el ajuste y la pandemia.


Los trabajadores necesitamos tomar la iniciativa y ponerle freno a todos estos ataques ya.

Organizarnos en asambleas en nuestros lugares de trabajo conformando comités de higiene y seguridad que impongan protocolos obreros en contra de los protocolos de la patronal, solo asi podremos cuidar nuestra salud y la de nuestras familias; impulsar acciones para abrir los sindicatos y salir de la inmovilización que nos quiere imponer la burocracia; hacer frente a los despidos, suspensiones y rebajas salariales imponiendo la escala móvil de horas de trabajo y de salarios, lo primero para garantizar “el derecho al trabajo, que es el único derecho que tiene el obrero en una sociedad fundada sobre la explotación”1 y el segundo para asegurar “el aumento automático de los salarios correlativamente con la elevación del precio de los artículos de consumo” ante una devaluación e inflación que nos lleva a la miseria. Tomar medidas de acción directa que frenen el ajuste patronal, como paralizar la producción (que es donde más se sienten golpeados) con cese de actividades, paros y/o huelga de brazos caídos y ocupación de establecimientos. Imponer la apertura de libros contables ´para que se caiga la mentira de las grandes perdidas que supuestamente afrontan las patronales.

Debemos unir a todas las fuerzas de los sectores antiburocráticos y con independencia de clase de los partidos patronales como el PJ, Cambiemos, UCR.

Debemos votar delegados de base con mandato de asamblea por sector, por fabrica y lugar de trabajo realizando plenarios obreros regionales donde impulsemos medidas para enfrentar la pandemia y la crisis capitalista.

COR -Regional San Luis

 

1 Leon Trotsky “Programa de transición”

Jueves, 18 Junio 2020 21:47

Compañero Ricardo Galíndez Presente!!!

Recientemente nos hemos enterado de la noticia del fallecimiento de Ricardo Galíndez, histórico militante de izquierda trotskista de Venezuela.
Ricardo fundó el periódico El Topo Obrero en 1975, que consistió en un gran aporte durante muchos años al desarrollo y organización del movimiento obrero en Lara. Fue secretario general
de FetraLara y un referente obrero de la región.
En el 2003 la CSR- Topo Obrero entró a la corriente de Alan Wood El Militante, que se declaró chavista y fue parte del gobierno en el primer período de Chávez.
Galíndez sufrió un atentado por parte de la burocracia de la CTV, recibiendo un disparo en el pecho
Luego rompe con el chavismo y con Alan Woods y finalmente en 2014 realizan un comité de enlace con el Partido de la Causa Obrera de Argentina.
Tuvimos la oportunidad de conocer a Galíndez y sus camaradas en el año 2013 cuando nos reunimos con ellos en Venezuela con el objetivo de iniciar un proceso de discusión. A pesar de las diferencias insalvables nos inspira un profundo respeto un compañero que ha sabido estar junto a nuestra clase siempre y que ha escrito sus propias líneas en la historia del trotskismo internacional.
Nuestro saludo a los compañeros de la CSR y PCO
Ricardo Galíndez Presente!!

Lunes, 15 Junio 2020 19:31

Vicentín: Rescatando al capital

Jamás el peronismo, como dice la marcha peronista, combatió al capital. Y es de buen peronista, como lo es Alberto, llevar a cabo la intervención de Vicentín para hacer el rescate de una empresa que estaba en convocatoria de acreedores por un manejo fraudulento y malos negocios. Entonces, en nombre de la expropiación, estatiza la deuda del holding Vicentín y prepara su venta en mejores condiciones. Es un mecanismo burgués que realizan los Estados para socializar las pérdidas e intervenir para que no se produzca una bancarrota de gran parte de la economía. En la situación de crisis mundial, estas medidas de neto corte estatista sólo sirven para huir para adelante, ya que no solucionan los problemas estructurales del sistema capitalista y sus leyes.

Alberto intenta rescatar a un sector de la burguesía ligado al campo y desata una crisis política, no sólo al interior de la coalición con la que gobierna, sino en las distintas fracciones burguesas, algunas a favor del rescate y pidiendo que se extienda esa medida a gran parte de la industria en crisis y otras, en contra argumentando que los propios mecanismos de competencia definan quién se queda con Vicentín. En medio de esta disputa, el gobierno también necesita hacer caja. Mientras se desarrolla la negociación de la deuda externa, en la que se especula con un acuerdo favorable para los acreedores, el gobierno también ha hecho una propuesta de pagar un cupón atado a las exportaciones de granos, con lo cual necesita la porción del mercado que tiene Vicentín. Toda idea de “soberanía alimentaria”, “empresa testigo” y expropiación tipo Venezuela es puro relato para la tribuna.

El Estado burgués es una firma burguesa y debe sostenerse con impuestos, créditos y, en algunos casos, con una intervención más directa en la economía. Pero el desarrollo histórico de los Estados nación entra cada vez más fuerte en contradicción con el capitalismo y éstos se descomponen. Al sostener a capas parasitarias de la economía, impiden el desarrollo de las fuerzas productivas. Por eso, tomando el caso del debate que ha abierto la intervención de Vicentín, debemos ser claros ante los trabajadores y el pueblo: expropiación y estatización de manos de una fracción burguesa que dirige el Estado jamás puede ser en beneficio de los trabajadores, nunca los garantes de nuestra explotación pueden a la vez ser nuestros protectores.

La característica estructural de las semicolonias es el bonapartismo sui generis, una forma de poder estatal especial. Esto se debe a que la relación de dependencia con el imperialismo impide que las burguesías autóctonas tengan un carácter independiente, por lo que deben subordinarse al capital imperialista y definir cómo se van a relacionar con el proletariado. Alberto representa una fracción pequeño burguesa que intenta tener una relación con el imperialismo distinta a la del gobierno anterior, apoyándose más en el capital nacional y la burocracia sindical, para mejor negociar las migajas con el imperialismo.

Hoy, en medio de la cuarentena por la pandemia mundial, el gobierno ha avanzado en un ataque en todas las líneas a los trabajadores y el pueblo pobre. El salvataje a las grandes empresas es impresionante, pagando parte de los sueldos y ofreciendo créditos blandos que salen de los fondos del ANSES, es decir, de parte del salario de los trabajadores confiscado por el Estado. Es un saqueo en todas las líneas, mientras rescata a Vicentín.

Mientras las distintas variantes burguesas y pequeño burguesas debaten sobre la importancia de la propiedad privada, del rol de los empresarios y la importancia del Estado. Los trabajadores debemos debatir cómo intervenir en esta crisis de forma independiente. Es imperioso que abramos un debate al interior de nuestra clase sobre la importancia del control obrero. La Federación Aceitera y los distintos sindicatos que dirigen las empresas del Holding Vicentín deben llamar a un Congreso de delegados de las distintas fábricas para discutir que la alternativa no es Vicentín o el gobierno, sino cuáles son las tareas de los trabajadores.

El control obrero no es lo que algunos sectores de izquierda pretenden hacer entender a los trabajadores, como una idea de control administrativo, mientras la dirección la tiene el Estado con su intervención. No es eso el control obrero, sino que es la intervención independiente de los trabajadores ante la desorganización de la economía, es buscar el control obrero de las principales ramas de la economía, es la injerencia del poder proletario en la sociedad capitalista, que prepara las condiciones para la lucha por el poder. En esta pelea se enmarca también la lucha por recuperar los sindicatos, para que amplíen sus funciones y tomen estas nuevas tareas.

En medio de esta pandemia solo los métodos obreros y su programa puede no sólo preservar la salud de nuestra clase, sino mostrar la capacidad de la clase obrera para la administración de las cosas.    

¡No vamos a pagar la crisis con nuestras vidas!

    Hoy, los trabajadores de salud a nivel nacional salimos a la calle bajo el pedido de recomposición salarial, mejores condiciones de trabajo y EPP para todos. En Córdoba, se incorporan también el rechazo a las imputaciones a los médicos de Saldán y la derogación de la flamante Ley 10.694 de Schiaretti, que saquea los haberes de los jubilados y pensionados provinciales.
    A 81 días de iniciada la cuarentena, ni Nación, ni Provincia ni los municipios han atendido a las demandas que venimos exigiendo desde fines de marzo. Es mentira que han preparado al sistema de salud para afrontar la emergencia. Somos los médicos, las enfermeras y todo el personal sanitario los que nos exponemos para luchar contra el COVID-19 en condiciones insalubres, en muchos casos sin los EPP indispensables. Este sistema de salud mixto tripartito (estatal, privado, obras sociales) se sigue sosteniendo a base de precariedad laboral, falta de personal, traslados compulsivos, extensiones de la jornada laboral, falencias de infraestructura, escasez de insumos y extorsiones por parte de los directivos. Nos imponen las declaraciones juradas para luego responsabilizarnos de los contagios y “brotes”, llegando hasta imputaciones como en el caso de los médicos del geriátrico de Saldán. ¡Cínicos! Es la falta de preparación del sistema de salud la que lleva al alto porcentaje de contagios entre nuestros compañeros y compañeras, y son ellos los responsables, los gobiernos nacional, provincial, las patronales de la salud privada y sus cómplices de la burocracia sindical.

    Los únicos interesados en garantizar nuestra salud somos los propios trabajadores. Necesitamos organizarnos y luchar por:

  • Basta de pluriempleo: jornadas de 6 hs con salario inicial igual a la canasta básica indexada a la inflación. Bono por trabajar durante la pandemia para todos.
  • Fin de la precarización laboral: pase a planta permanente de todos los becarios, contratados, monotributistas, pasantes, residentes y tercerizados.
  • ¡Más personal! Todo trabajador que ingrese en la emergencia debe ser incorporado a la planta. ¡Por un contrato único!
  • ¡Reincorporación de los despedidos!
  • ¡Basta de traslados compulsivos!
  • ¡Basta de aprietes! ¡Abajo las imputaciones! ¡No a la militarización del polo sanitario!
  • Hisopados semanales a todos los trabajadores de la salud. Presupuesto para infraestructura. EPPs en cantidad y calidad.
  • Delegados de Seguridad e Higiene elegidos en asamblea, que controlen el cumplimiento de las condiciones de salubridad. Cese de actividades hasta que se cumplan las normas de bioseguridad.
  • 82% móvil para los jubilados.

    Podemos ver la disposición a la lucha en las asambleas y reuniones de activistas en cada hospital, en las caravanas, en las marchas y concentraciones. Tenemos que organizarnos y profundizar el camino de la lucha en los lugares de trabajo. Llamamos a los sectores combativos y oposiciones sindicales dentro de los gremios del sistema de salud de Córdoba, ATE, UTS, ATSA, SEP, SUOEM y otros, a desarrollar esta lucha impulsando asambleas por servicios y generales en cada lugar de trabajo. Y a organizar plenarios y reuniones de delegados, tanto del sector privado como estatal de la salud, donde podamos discutir el estado de situación de la pandemia, los recursos que necesitamos, las novedades técnico-médicas para enfrentarla junto a otros sectores de trabajadores científicos que puedan brindar su aporte, ya que no podemos dejar la crisis sanitaria en manos del Estado burgués y los empresarios de la salud privada.
    Se impone hacer un llamado al conjunto del movimiento obrero a apoyar nuestra pelea y a salir en conjunto a la lucha para recuperar todo lo que nos vienen quitando desde que empezó la cuarentena. Por un CONGRESO DE DELEGADOS DE BASE CON MANDATO, que barra con la tregua impuesta por la burocracia sindical a través del  PARO PROVINCIAL y un plan de lucha.
    Los trabajadores de la salud decimos: ¡no vamos a pagar la crisis con nuestras vidas! Junto con los trabajadores que enfrentan el ataque patronal en medio de la crisis, en este momento estamos en la primera línea, sí, pero de la lucha de clases.

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