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Prohibición del lenguaje inclusivo en las escuelas de CABA

Acuña en pie de guerra contra la docencia porteña

En otro acto de hostilidad en la guerra de Juntos por el Cambio contra la docencia porteña y en particular contra sus sindicatos, la ministra de educación Soledad Acuña se estableció como abanderada de la lucha contra el lenguaje inclusivo y resolvió que se prohíba en las escuelas de la ciudad de Buenos Aires. No sólo se desliga así de su responsabilidad central en la cada vez más decadente situación de la educación pública, sino que además trata de imponer un disciplinamiento político y en todos los aspectos de la vida escolar. Esta disposición va a tono con un numeroso coro conservador que plantea que las escuelas no deben discutir cuestiones políticas y repudian lo que ellos llaman “ideología de género”. Como si las escuelas fueran un terreno neutral de adquisición de un saber universal, cuando, al contrario, son instituciones de adoctrinamiento por excelencia y por eso la discusión sobre “valores” y “lenguaje” cobra una importancia fundamental.  La política es parte constitutiva de la institución escolar, que tiene un carácter de clase burgués. Esta medida del ministerio de educación apunta a perseguir políticamente al activismo docente y estudiantil que impulsan el lenguaje inclusivo. Y sentará precedente para perseguir en el futuro a quienes planteen otros cuestionamientos a los dictados de las autoridades y los intereses que defienden.

Toda la docencia porteña debe levantarse en contra de esta medida del ministerio de educación de CABA y contra todo acto de persecución ideológica y política por parte de las autoridades. Hay que redoblar los esfuerzos para organizarse en la mayor unidad posible, desde cada lugar de trabajo, y enfrentar los ataques del gobierno de turno. La burocracia de UTE-Ctera ha aportado su granito de arena en el mantenimiento del orden al desmovilizar a sus afiliados y apostar toda su “oposición” a una cuestión discursiva o electoral, lejos de las luchas, por eso debemos recuperar los sindicatos de manos de la burocracia y transformarlos en una poderosa herramienta de lucha. No sólo debemos pelear por enfrentar las condiciones inmediatas de carestía de la vida que nos imponen, sino disputar la dirección de la educación. Esto dentro de un programa socialista que apunte a que la clase obrera tome el poder y el control de los medios de producción a través de su propia organización política, es decir, su propio partido.

Sobre el lenguaje inclusivo

En los últimos años se ha desarrollado en varios países de América (Norte y Sur) y Europa occidental un movimiento que apunta a cambios en el lenguaje “oficial” por considerar que refleja a una sociedad patriarcal al expresar de manera lateral los géneros femenino y no binarios y tomar como universal al género masculino. Esto se aplica prácticamente de distintas maneras, según la lengua en cuestión. En el caso del castellano, la propuesta empezó por cuestionar la “o” como universal genérico y reemplazarla o bien por una “@”, o una “x”, o una “e”, con el fin de visibilizar a las mujeres y personas no binarias. Últimamente, la “e” está cobrando más fuerza que las anteriores, ya que es más efectiva porque se puede pronunciar al leer o hablar.

Desde muchos ámbitos y muchas posturas políticas e ideológicas diferentes, esta “intervención del lenguaje” (como le dicen sus propios impulsores) ha recibido innumerables críticas y ha sido motivo de denostación y burla. A pesar de eso, es una tendencia que viene sumando adherentes entre los jóvenes, principalmente de clase media urbana, con una orientación progresista.  Este fenómeno se vincula íntimamente con el movimiento feminista que se configuró en Argentina (con particularidades aquí, pero también en otros países) en la última década. Entonces, así como la lucha por conquistar una ley de interrupción voluntaria del embarazo dividió a la sociedad entre “verdes” y “celestes”, los detractores del lenguaje inclusivo quedarían incluidos entre los celestes, que a grandes rasgos expresan la defensa de los “valores de la familia cristiana” y con ellos una ideología conservadora que naturaliza las jerarquías sociales, esencialmente favorables a la clase dominante.

No obstante, entre los “verdes” impulsores del lenguaje inclusivo encontramos un mosaico bastante más amplio de corrientes políticas que van desde las liberales posmodernas, hasta el centrismo trotskista, pasando por la variante “nac&poc” peronista, entre otras tendencias. El movimiento feminista que se vincula con esta iniciativa del lenguaje inclusivo, la llamada tercera ola, a diferencia del de generaciones anteriores, tiene como rasgo fundamental la tendencia a la separación tajante de las luchas de movimientos sociales y reivindicativos de la lucha política por la conquista del poder expresada en organizaciones partidarias estructuradas en torno a un programa. Más precisamente, esta nueva generación de feministas divorció completamente la idea de conquista de la igualdad de derechos de la noción de revolución social, que inspiró a generaciones anteriores. Así, ya no se trata de tomar el poder, sino de “empoderar” a las personas. Los teóricos del lenguaje inclusivo plantean que su aspiración no es imponer un cambio gramatical, sino provocar un cambio cultural que impacte en la política y las instituciones y, con el tiempo, lograr ampliar el horizonte de derechos y conquistar mayor igualdad social. De esta manera, pretenden generar un cambio cultural desde la retórica, a través de la intervención en el discurso público. La teoría que impulsa el lenguaje inclusivo no cuestiona el sistema de instituciones de la democracia burguesa, ya que da por sentado que dentro del actual sistema democrático se pueden ampliar los derechos de las personas en general, a través de imponer leyes promovidas desde movimientos sociales reivindicativos. Sin embargo, lo que no estarían “visibilizando” es lo que está en las raíces de la desigualdad social, que es la apropiación privada del producto del trabajo social por parte la clase capitalista y, con ello, las relaciones de dominación entre clases y el carácter de clase de las instituciones como el parlamento, la justicia, la educación y el Estado.

Por último, no es el patriarcado lo que nos oprime en la sociedad actual, sino el capital. El capitalismo asimiló al patriarcado y con ello la opresión de la mujer y las minorías. Pero aún el capitalismo más laico e inclusivo sigue siendo opresivo, porque se basa sobre la explotación de una clase sobre otra.

Por supuesto que la batalla ideológica es un aspecto fundamental de la lucha de clases, ya que la clase dominante impone la ideología dominante. Por eso, es una tarea fundamental de la propaganda marxista desnudar el carácter de clase de las instituciones de la burguesía y desarticular sus artilugios para ocultar detrás de una envoltura “democrática” la dictadura del capital. No se trata de combatir alguna forma específica de dominación del capitalismo, sino de luchar por la destrucción del capitalismo. Toda noción que soslaye este contenido de clase, puede convertirse en un elemento de confusión y distracción para el proletariado en su objetivo de lucha por el poder. En este sentido, el lenguaje inclusivo no tiene ningún contenido revolucionario específico, ni representa la ideología del proletariado erigido como clase que aspira a la dirección de la sociedad, al menos por el momento. Sin dudas, a lo largo de la historia los cambios lingüísticos más profundos se han producido a partir de importantes cambios sociales, políticos y económicos y hemos de esperar que esto suceda en los acontecimientos revolucionarios del porvenir. Serán bienvenidos. En todo caso, sostenemos que el marxismo revolucionario es la herramienta por excelencia de combate político e ideológico contra la clase dominante en sus diferentes formas de dominación.

¡Basta de subordinarse al Frente de Todos!

Este 16 de junio, la CTA Autónoma cordobesa llama a un paro provincial con la consigna “No al FMI”. Es una continuidad de la jornada de lucha nacional del 24 de mayo, aunque no del todo, porque esta vez la medida queda restringida a la provincia de Córdoba. No nos extraña luego de ver a Cachorro Godoy en segunda fila, detrás de los capos de la CGT, en el acto donde Guzmán y Alberto presentaban el impuesto a la renta inesperada… destinado a pagar al FMI! Nos recuerda a la posición que tomó la conducción de la CTA-A los dos días en que el acuerdo con este organismo imperialista se votó en las cámaras del Congreso. En esa oportunidad, la CTA Autónoma, ATE, la Fesprosa, la Conadu H y demás sindicatos que la componen, dirigidos por la burocracia Verde y sus aliados maoistas, actuaron como el kirchnerismo dentro del recinto, criticando, pero dejando pasar el acuerdo; a diferencia de las fuerzas de la izquierda, los sindicatos combativos y el movimiento piquetero independiente del gobierno, que desplegamos una campaña contra ese acuerdo semicolonial que firmaba el Frente de Todos. Es este gobierno el que está aplicando en los hechos el ajuste del FMI con la colaboración de Cambiemos y de la burocracia sindical, no el fantasma de la derecha que agitan para atarnos a nuestros enemigos.
Sobran los motivos para parar, y por eso debemos impulsar esta medida convocada por la CTA local. Sin hacernos ilusiones: la verde llama a acciones ante las disputas dentro del Frente de Todos, para posicionarse del lado K de la grieta interna, pero no saca los pies del plato… igual que Cristina y su tropa. Y la conducción provincial, que crítica moderadamente la política obsecuente y genuflexa de Cachorro y Peidro frente al gobierno, se cuida de romper con la Verde nacional y enfrentarse al gobierno de Alberto y Cristina de manera frontal. Sin ir más lejos, Cachorro y la conducción nacional de ATE acaban de firmar junto a UPCN una paritaria de miseria para bancar el techo del 60% de Moroni sin que desde Córdoba salga ninguna crítica a este acuerdo a la baja y en cuotas, el gran servicio que las conducciones sindicales prestan al FMI.
En esta convocatoria a paro y asamblea, los sectores opositores combativos debemos alzar nuestra voz y confluir en la necesidad de recuperar nuestros sindicatos de manos de la burocracia frentetodista. Impulsemos un Congreso de Emergencia de todos los estatales del país con delegados elegidos y mandatados en asamblea, para discutir el rumbo de la Central. Por supuesto, incluyendo a los docentes de CTERA y a los demás sindicatos agrupados en la otra CTA. Es escandaloso que las conducciones de las dos CTAs continúen formando parte del Frente de Todos, del gobierno que impone el ajuste que monitorea el FMI al servicio de las grandes patronales. Peor aún, pretenden meternos en la disputa interna entre cristinistas y albertistas, dividiendo las filas de la clase obrera tras intereses patronales como ya hicieron en 2010 cuando rompieron la CTA en dos por la 125. ¡La pelea entre las dos alas del gobierno del ajuste fondomonetarista no es nuestra pelea!
Para enfrentar al FMI en serio no alcanza con medidas aisladas, votemos un programa de acción, un plan de lucha y una orientación para avanzar en la necesaria unidad con el conjunto de la clase obrera. Solo con la lucha conquistaremos todas nuestras demandas como el pase a planta, la reincorporación de los despedidos, el salario inicial igual a la canasta básica indexado a la inflación y el 82% móvil para los jubilados. ¡Por un Congreso de delegados de base de la industria, los servicios y estatales! ¡Por una Central Única de Trabajadores! ¡Por un paro nacional activo para derrotar el ajuste del gobierno de los Fernández y el FMI!

Estatales de la COR
Regional Córdoba

 

Trabajadores de la educación de todo el país discuten el impresionante proceso de lucha de la docencia sanjuanina. Una movilización por fuera de las estructuras sindicales, realizada el 25 de mayo para reclamar recomposición salarial, fue reprimida por la policía de Uñac. En respuesta, la docencia movilizó masivamente el 26 y 27 de mayo, parando las escuelas con un 70% de ausentismo. El impase de lunes 30/5 a miércoles 1/6 respondió al compromiso supuesto de analizar el petitorio de los autoconvocados. Presurosa la burocracia de UDAP, UDA y AMEP se reunieron con el gobierno y firmaron una recomposición salarial insuficiente y divisionista, a pagarse en 4 cuotas, el no descuento de los paros del 26 y 27/5 a cambio de la aplicación del criterio de día no trabajado/día no pagado, similar al ítem aula, a futuro.

 

Sin embargo, la docencia desbordó la maniobra de la burocracia sindical y las amenazas de descuentos y sanciones del gobierno de Uñac, paralizando las escuelas con un acatamiento del 90% el lunes 6/6, con importante adhesión de la docencia de las escuelas privadas y acompañamiento de otros trabajadores estatales también por fuera de la estructura sindical. La firmeza del paro y la movilización en toda la provincia obligó al gobierno a recibir a representantes de la docencia en lucha, pero la nueva propuesta del gobierno fue rechazada y las medidas de lucha se mantuvieron el martes 7 y miércoles 8/6. El pliego de reivindicaciones que unificó a la docencia en lucha exigía recomposición salarial en una sola vez, equiparación del salario a la canasta familiar, el no descuento de los días de paro, y exigía una respuesta escrita de puño y letra del propio gobernador. Uñac tomó cartas en el asunto, ante el fracaso de las mediaciones sindicales y políticas de su gobierno, a las cuales salió a rescatar comunicando la decisión del ejecutivo provincial de aumentar un 15% los salarios de junio, con impacto en el medio aguinaldo del 40% acumulado, y un compromiso de mantener el salario un 30% arriba del Salario Mínimo Nacional garantizado que fija la paritaria nacional docente. En cuanto a los días de paro, la situación aún está por resolverse, puesto que la ministra informó la revisión caso por caso. La lucha obligó al gobernador a involucrarse directamente, y mejorar por 3era vez su propuesta en menos de una semana. Si bien no se conquistó el pliego de reivindicaciones, puso en aprietos al gobierno y le dio a la docencia confianza en su capacidad de lucha.

 

La crisis de dirección
El conflicto en San Juan puso en evidencia la profundidad de la crisis de dirección que atraviesa a las y los trabajadores de todo el país. La burocracia de UDA, UDA y AMEP se sentó en la paritaria provincial, pero no pudo garantizar esta vez el disciplinamiento de las bases que las dejaron en el aire. Uñac salió al rescate de sus correas de transmisión entre los estatales, que tendrán una sobrevida gracias a la estatización de nuestras organizaciones, pero la crisis no está saldada. La tarea por delante es profundizar la experiencia de esta lucha para avanzar en la recuperación de los sindicatos, echando a la burocracia sindical, e imponiendo en lo inmediato la elección y revocabilidad de los paritarios, mandatados en plenarios. Estas tareas encaminarán a una docencia que empezó a mostrar su fuerza, a lograr sus reivindicaciones.

 

La crisis de dirección cruza a todos los sindicatos. Recientemente una elección con alta abstención le permitió a la rancia burocracia celeste de SUTEBA sostenerse en sus sillones, y desplazar con apoyo del aparato político del gobierno de Kicillof, de los intendentes, y maniobras fraudulentas, a la multicolor de la mayoría de las seccionales. El repudio al colaboracionismo de la burocracia, la firmeza de la huelga, la exigencia al gobernador de una respuesta directa, y el reclamo de un salario igual a la canasta familiar que orientaron a la docencia de San Juan tenemos que balancearlo en todo el país. No para intentar emular procesos inorgánicos, sino para orientar el accionar de las listas y activistas antiburocráticos desde los puntos de apoyo con los que contamos: las y los delegados escolares y los plenarios de delegados mandatados para imponer el curso de acción por nuestras demandas. Organizar el desborde a la burocracia, hasta romper el pacto de ajuste que negociaron Gobierno-FMI.

 

CTERA acuerda congelar salarios a niveles de indigencia


A nivel nacional, la burocracia de CTERA no emitió palabra alguna frente al conflicto sanjuanino, como tampoco respecto a la lucha de la docencia de La Rioja, o en respuesta al reclamo de los sindicatos de la Patagonia que exigen un paro nacional por salario. Este viernes 10/6 firmaron una revisión de la paritaria nacional docente que consolida el hundimiento del salario frente a la aceleración inflacionaria del primer semestre.

Es la mejor noticia que podían recibir los gobernadores que se niegan a reabrir paritarias que se cerraron en torno al 40 % en cuotas para todo el año, y que sólo deberán hacer pírricos ajustes hacia fin de año. Y nada dice respecto de la extensión de la jornada laboral, de los procesos de reforma laboral y persecución sindical que impulsan los gobernadores como Rodríguez Larreta atacando el estatuto y sancionando dirigentes.
El compromiso de un salario mínimo garantizado pactado por la burocracia de CTERA con el gobierno nacional y los representantes de los gobernadores se fijó en $68.400 a diciembre de 2022. Una provocación si tentemos en cuenta que la canasta familiar alcanzó en abril los $96.590 según el INDEC, o $154.134 según los trabajadores del INDEC. Este acuerdo de miseria salarial debe ser repudiado por las y los trabajadores de todo el país. Impulsemos en cada escuela asambleas y pronunciamientos de rechazo al acuerdo firmado.

 

Impongamos plenarios de delegadas/os de base mandatados para votar un PARO EDUCATIVO NACIONAL YA! Reapertura de paritarias nacional y provinciales, y paritarios electos y revocables por la base con un mandato claro: aumento al básico y salario inicial = canasta familiar por un cargo.

 

La militancia antiburocrática y las seccionales recuperadas, tenemos la responsabilidad de sacar lecciones y generalizar la experiencia de San Juan: organicemos un congreso antiburocrático de delegadas/os de base con mandato que organice el desborde a la burocracia de la Celeste nacional y sus variantes en los sindicatos de base.

Docentes de la COR

Jueves, 02 Junio 2022 21:38

UNCuyo: elección de autoridades

Este 9 de junio se realizarán las elecciones de autoridades universitarias en la UNCuyo, rector/a, decanos/as, consejeros superiores, consejeros directivos, también se elige la dirección de la FUC y en algunas facultades hay elecciones de centros de estudiantes, por ejemplo, en Derecho. Por el oficialismo radical se presenta la lista “Interclaustro” encabezada por Esther Sánchez, decana de la facultad de Ciencias Económicas y Gabriel Fidel, profesor de la facultad de ciencias políticas y funcionario del Gobierno de Suárez.  El peronismo- kirchnerismo se presenta como “Compromiso Universitario” encabezado por Adriana García, profesora de la FFYL y Arturo Tascheret, actual decano de la FAD. 

 

La lista “Interclaustro” representa al gobierno provincial y al radicalismo a nivel nacional, por su parte, “Compromiso Universitario” es la expresión del gobierno de Alberto Fernández, ambos son garantes del ajuste presupuestario ordenado por el FMI, agravado por la crisis inflacionaria mundial desatada por la guerra entre Rusia y Ucrania. Lo vemos reflejado cada día en la imposibilidad para continuar los estudios en el nivel superior por el aumento de la bandeja del comedor, el nuevo aumento programado del pasaje del transporte, la insuficiente disponibilidad de becas de la universidad y los centros de estudiantes que se han quedado años atrás de la inflación, el pésimo estado de las instalaciones y las residencias. Por otra parte, los salarios de docentes y no docentes no alcanzan la canasta básica familiar, todas las corrientes pro patronales adhieren a implementar una modalidad híbrida o la opción de carreras con virtualidad total, manteniendo los mismos cargos docentes, lo que implica más trabajo por salarios de pobreza.

 

Las autoridades universitarias, lejos de la autonomía que proclaman, no son más que la correa de transmisión de las políticas educativas del gobierno dictadas por el FMI y el BM. Los partidos patronales ya se encuentran en campaña pre electoral, discuten como administrar la miseria, con paritarias a la baja, suspensiones y despidos, lo que no discuten es la continuidad del pago del acuerdo con el FMI. Esta miseria presupuestaria queda en manifiesto en los plazos expulsivos como sucedió en la facultad de derecho a comienzo de cuatrimestre. Estas avanzadas, coordinadas por los mismos que van de candidatos, sólo podrán ser detenidas con lucha, al igual que la conquista del aumento salarial de los docentes y no docentes. Las y los estudiantes debemos solidarizarnos y paralizar la universidad en conjunto con nuestros profesores y profesoras.

 

Las condiciones de vida de juventud trabajadora son paupérrimas, el porcentaje de los estudiantes con trabajo estable es reducido, tenemos salarios en negro que no alcanzan a cubrir las necesidades básicas, en este contexto es una verdadera lucha de resistencia para los sectores populares recibirse en la “universidad pública”.  Las agrupaciones universitarias del FITU en la UNCuyo (PTS- MST) sostienen la defensa de la “universidad pública” sin cuestionar su carácter de clase burgués. Hemos visto su adaptación a la política de las autoridades universitarias que durante la pandemia buscaron reprimir todo tipo militancia en las facultades, el centrismo se ha acoplado a los tiempos de la política parlamentaria, sin exigir asambleas y elecciones de centros de estudiantes, demostrando su confianza en que se puede “transformar la UNCuyo” desde su propio régimen reaccionario, “democratizando los consejos”. Por estos motivos no consideramos que sean una opción revolucionaria para terminar con la universidad burguesa y su carácter expulsivo para con la clase trabajadora y sus hijos.

 

En estos meses de cursado hemos visto que las corrientes patronales en conjunto a grupos ultra conservadores solicitan más policía en la universidad, con discursos que criminalizan la pobreza y excluyen a los pobladores de los barrios que rodean la universidad. La policía no nos cuida, las fuerzas represivas son garantes de este sistema putrefacto que se sostiene sobre la explotación de nuestra clase, debemos luchar por su disolución. Podemos tomar de ejemplo la lucha de los estudiantes griegos que en la Universidad de Tesalónica que sostienen una lucha abierta para mantener los lugares de estudio libres de la represión. Sabemos que el ajuste pasa con golpes y asesinatos, identificar a nuestros enemigos de clase es una tarea primordial de la juventud, la misma juventud que ha sido protagonista del 18 de octubre en Chile, del paro general en Colombia y que tiene cientos de presos políticos en toda Latinoamérica. Ante los procesos de lucha de los estudiantes alrededor del mundo y ante el desarrollo de la guerra, debemos poner en pie en cada centro de estudiante y en la FUC, secretarías de relaciones internacionales que se pronuncien en contra del imperialismo y la OTAN y por expulsar a las tropas rusas de Ucrania, y se proponga desarrollar las acciones de solidaridad internacional para enfrentar las consecuencias inmediatas de la guerra.

 

Es por esto que en estas elecciones desde la COR llamamos a los compañeros combativos a votar nulo o en blanco y prepararnos para recuperar nuestras organizaciones poniendo en pie los cuerpos de delegados de curso (mandatados y elegidos en asamblea) por facultad y carrera, que se conviertan en dirección alternativa a las actuales conducciones. Los Centros de Estudiantes y la FUC deben pasar a la lucha contra el ajuste, el presupuesto de Guzmán y las reformas que impone el FMI y el BM. Debemos pelear por una Universidad dirigida por sus trabajadores con un gobierno tripartito de los sindicatos docentes, no-docentes y los centros de estudiantes con un rol consultivo de las centrales obreras de la industria y los servicios. Llamamos a que la izquierda rompa su adaptación y discutamos, junto a los trabajadores y estudiantes combativos las tareas de la vanguardia en esta crisis, con el objetivo de poner en pie una Corriente Revolucionaria en la universidad, docente, no docente, estudiantil, con libertad de tendencias, que se proponga dar la pelea que está planteada.

  • Abajo el acuerdo con el FMI, no al pago de la deuda externa.
  • No al recorte, aumento del presupuesto universitario.
  • Comedor accesible para todos los estudiantes y trabajadores.
  • Reapertura inmediata de las paritarias docente y no docente. Salario inicial igual a la canasta básica.
  • Pase a planta permanente de los precarizados.
  • ¡Absolución de nuestros 27 luchadores de la UNC!
  • ¡Abran las escuelas y las universidades a la clase obrera! Horas de estudio bancadas por las patronales, triple turno de cursado, ingreso irrestricto.
  • Por una secretaria de relaciones internacionales en los centros de estudiantes y la FUC.
  • Fuera la policía y la seguridad privada de la UNCuyo y los lugares de recreación de la juventud.

Preparemos asambleas de curso, por facultades e interfacultades con docentes y no docentes, en la perspectiva de realizar un PARO EDUCATIVO NACIONAL para enfrentar la miseria presupuestaria y los salarios de hambre.

 

COR Rama Universitaria

Buenos Aires: Marcha educativa 31 de mayo 

La asamblea de docentes nucleados en Ademys votó la convocatoria a una marcha educativa para el próximo 31 de mayo, a la que se suman los terciarios de CABA, en medio de una feroz embestida del gobierno porteño contra los sindicatos y las condiciones del trabajo docente. Claro que este ataque no es patrimonio exclusivo de Larreta y su partido Juntos por el Cambio, desde el gobierno nacional del Frente de Todos muestran total acuerdo con el ajuste a la educación y su adecuación a los dictados del FMI y las patronales. Recientemente los docentes autoconvocados de San Juan vienen de protagonizar un importante paro por aumento salarial, por fuera de las burocracias sindicales, reclamándole un aumento salarial a la gobernación provincial del Frente de Todos, y encabezada por Sergio Uñac. Los docentes de Chubut realizaron 48hs de paro y discuten una nueva medida por 72hs contra el ajuste del gobierno de Arcioni, socio de Massa, en tanto que la docencia riojana discute iniciar junio con 48 horas de paro. Toda la solidaridad con los compañeros en lucha. A los docentes que se enfrentan a estas condiciones y luchan, les responden con represión en las calles y sanciones directas.

Es que la crisis de la educación se extiende a todo el país. En términos reales, el presupuesto educativo nacional está unos 40 puntos por debajo de la inflación esperada para el año. En todos los niveles educativos hay trabajadores con salarios de indigencia, precarizados, aulas sobresaturadas de estudiantes, en edificios que se caen a pedazos (literalmente).

Las erráticas medidas tomadas durante la pandemia no hicieron más que profundizar la crisis y ahora quieren seguir arremetiendo contra las condiciones de trabajo y estudio. Recientemente, el ministro de educación de la nación propuso aumento de la jornada laboral docente en el nivel primario en una hora sin aumento salarial. Pero en realidad no les interesa y nunca les interesó la educación, sólo les interesa mostrarse como los más eficaces en la reducción del déficit y el disciplinamiento de la clase trabajadora ante el verdadero gobierno del país: el FMI y los acreedores privados.

Larreta y su cruzada ideológica contra la “gentuza" al frente de las aulas

En varias oportunidades la ministra de educación porteña, Soledad Acuña, ha expresado su asco por los sindicatos docentes y a ha delineado un programa para “limpiar" las aulas de docentes “con ideas de izquierda” que "se meten en los terciarios porque fracasaron en otras carreras”. Con esos argumentos impulsan la Unicaba y, más recientemente, impusieron la reforma del estatuto docente de CABA, que establece entre otras cosas el salario por “mérito”, ascensos horizontales y toda una serie de medidas que apuntan a la competencia entre docentes, refuerzan la negociación individual y el control del Estado sobre las condiciones de trabajo y, a su vez, intentan hacer mella sobre la histórica tradición de la docencia de organización sindical.

A menos de una semana de la aprobación de la reforma, funcionarios de educación de CABA montaron una provocación a los docentes del programa M+M, que terminó en la interrupción unilateral de una jornada de capacitación y de la elección de delegados que se realizaba durante la misma. No contento con esto, lanzaron la persecución que culmina con el disciplinamiento a través del inicio de sumarios individuales, mientras avanza con sanciones efectivas (¡la suspensión de un mes de salario!) a otros docentes que se manifestaron en 2021 ante funcionarios de este mismo gobierno. La arremetida patronal es clara contra la docencia, especialmente contra los trabajadores más precarizados del sector y contra quienes sostienen las escuelas más postergadas de la ciudad.

En la pandemia quisieron mostrarse como los defensores de la educación, forzando la presencialidad en condiciones paupérrimas, obligando a los docentes a trabajar sin las menores garantías de seguridad e higiene. En el marco de la política de Nueva Escuela Secundaria lanzan programas de pasantías gratuitas en las que ponen a los estudiantes a realizar tareas en empresas y ONG que nada tienen que ver con el contenido educativo, sino más bien con seguir desarrollando la precariedad laboral y presionar a la baja general de salarios. En ese mismo sentido implementan el proyecto “empleo joven”, que se basa en subsidiar a las patronales para que tomen trabajadores de entre 18 y 24 años, que además naturalizan salarios inferiores a los $40.000 mensuales. Lo que ellos dicen que son las “escuelas del futuro” son en realidad agencias de empleo precarizado para las patronales.

Todas estas políticas vienen avanzando con el silencio cómplice de las conducciones de UTE y CTERA a nivel nacional. Es por eso que debemos darles una lucha ideológica, política y económica, para quitarles la dirección a las fracciones patronales, que solo piensan en sus intereses.

Las universidades desfinanciadas

Esa misma línea de educación al servicio de las empresas se viene desarrollando en las universidades nacionales. Ahí la política es generar nichos de negocios privados con dinero del presupuesto estatal. Mientras tanto, lo más golpeado es el salario.

La burocracia de CONADU viene de firmar una lamentable paritaria de1 41% en 4 cuotas, mostrando así la complicidad de la burocracia peronista con este gobierno ajustador. Esto en el marco de una pérdida sostenida del poder adquisitivo del salario de los trabajadores de las universidades en los últimos años. Mientras tanto, aprovecharon la pandemia para imponer la bimodalidad, generando mayor carga de trabajo y más productividad de los docentes, sin aumentar un solo peso, ni reconocer los gatos por conectividad. Además, aprovecharon para quitar becas UBA. En esa situación, AGD UBA viene de hacer paros los días 13, 23 y 26 de mayo por reapertura de paritarias, entre otros reclamos.

Recuperemos las mejores tradiciones del movimiento estudiantil

Las enormes dificultades de organización que provocaron las medidas de aislamiento por el Covid se sufrieron fuertemente por los estudiantes de todos los niveles. Es importante que en los colegios, los terciarios y las universidades recuperemos las mejores experiencias de lucha y las desarrollemos en este momento de crisis. Debemos reorganizar a las tendencias de izquierda, combativas, revolucionarias para disputar en los centros de estudiantes la influencia de las diferentes corrientes burguesas y pequeño burguesas que nos atan a las políticas de más miseria. Forjemos la unidad obrero-estudiantil y pongamos nuestras fuerzas a disposición de las luchas obreras para enfrentar juntos las políticas de hambre del imperialismo, a la vez que desarrollamos la lucha de clases en el aparato educativo.

El carácter de clase de la educación

No nos limitamos a plantear la “defensa de la educación pública" dirigida por el Estado capitalista, porque la educación tiene un carácter de clase, burgués, y el régimen que la sostiene defiende los intereses de esa clase. Para cuestionar ese carácter, debemos cuestionar su dirección. Por eso, los sindicatos docentes, no docentes y centros de estudiantes debemos pelear por una educación dirigida por sus trabajadores en unidad con la vanguardia de toda la clase, en una disputa por el control de la producción. Estas tareas sólo se podrán llevar adelante arrancando de raíz a la burocracia sindical, que ata nuestras organizaciones de lucha al Estado.

Llamamos a las corrientes de izquierda y a la vanguardia combativa del sistema educativo a discutir las tareas que tenemos en esta crisis, con el objetivo de poner en pie una Oposición Revolucionaria en la Educación con libertad de tendencias, que se proponga dar esta pelea. Organicemos un congreso nacional de listas y agrupaciones antiburocráticas para debatir fraternalmente un balance de las experiencias de las listas de oposición en todo el país y discutamos de cara a la base, con boletines y plenarios de delegados, reorganizar la oposición a nivel nacional, con una perspectiva de independencia de clase.  

  • Abajo el acuerdo con el FMI, no al pago de la deuda externa.
  • No a la reforma laboral.
  • Reapertura inmediata de las paritarias. Salario inicial igual a la canasta básica, en una cuota y con cláusula gatillo.
  • No al recorte, aumento del presupuesto educativo.
  • Pase a planta permanente de los trabajadores precarizados. Titularización de los docentes sin cargo. Cargo pago para los ad-honorem.
  • Abajo la reforma del gobierno de Larreta.
  • ¡Basta de represión a los trabajadores! Solidaridad con los docentes de San Juan.
  • ¡No a los sumarios y a las multas por luchar en CABA!
  • Unidad de los sindicatos docentes. Fuera la burocracia sindical. Por un congreso de delegados de base con mandato de todos los sindicatos para llevar a cabo esta pelea.
  • ¡Abran las escuelas y las universidades a la clase obrera! Horas de estudio pagadas por las patronales, triple turno de cursado, ingreso irrestricto. Boleto obrero-estudiantil pagado por las patronales.
  • Paro nacional de las centrales obreras para enfrentar el ajuste y el acuerdo con el FMI.

Los días 31 de mayo, 1 y 2 de junio se define quién dirigirá la UNC durante el trienio 2022-2025, además se renuevan los representantes estudiantiles del consejo superior (consiliarios) y los consejos directivos (consejeros) y, como si se tratara de un órgano más del régimen, también se elige conducción de los centros de estudiantes.
El candidato de la lista oficialista “SOMOS” es Jhon Boretto, ex decano de Económicas y secretario general durante los dos mandatos de Scotto, se presenta como continuador de las políticas de Juri, insistiendo con la flexibilidad educativa. Su plan es acelerar la adecuación de la UNC a los programas de Naciones Unidas, es decir, cumplir con las exigencias del FMI. Del lado de “VAMOS”, coalición K, presentan a Alberto León, principal promotor de las UVT (unidades de vinculación tecnológica), durante el mandato de Tamarit, que pusieron a la UNC al servicio de los Clúster y empresas que necesitan mano de obra barata y calificada, política que presenta como el camino a seguir. Si bien Boretto tiene más chances de ganar, bancado por Schiaretti y la UCR local, por 8 de las 15 facultades y por la FUC, ambas coaliciones saben que la tarea que tienen por delante, en los cargos que ocupen, será administrar la miseria presupuestaria.
Es que las autoridades universitarias, lejos de la autonomía que proclaman, no son más que la correa de transmisión de las políticas educativas del gobierno dictadas por el FMI y el BM. Ante una crisis que se acelera, producto de la guerra en Ucrania, con crisis inflacionarias en todo el mundo y el encarecimiento de los alimentos y las energías, y un FMI reclamando mayores ajustes y reformas, a las autoridades universitarias no les tiembla el pulso para descargar la crisis al interior de la UNC. Juri viene consolidando todo lo que avanzó en la cuarentena, las clases "híbridas" o la bimodalidad sin aumentar los cargos docentes, paritarias de hambre, cursos hacinados, recorte del comedor, son algunos ejemplos de cómo le deja el camino allanado a su sucesor.

Por un gobierno tripartito de los sindicatos docentes, no-docentes y los centros de estudiantes

Recuperar nuestras organizaciones se impone como tarea de primer orden, necesitamos barrer a las corrientes pro patronales que hoy las dirigen y que buscan llevarnos detrás de alguna de las variantes que se disputan la UNC. SUR, que envalentonados en el frente schiaretista que armaron con el MNR, La Mella y demás agrupaciones (Lista 8) y que les permitió el año pasado ganar la secretaria general de la FUC, nos quieren llevar ahora detrás de Boretto. No les podemos perdonar habernos desorganizado y dejado impotentes ante los ataques de los dos años de cuarentena para ahora comprometer a nuestras organizaciones con una de las variantes burguesas que se disputa la dirección de la UNC.
Lamentablemente en estas elecciones, tanto el Ya Basta-Nuevo Más, como el Frente de Izquierda (PTS-PO-IS-MST), no se ha constituido como alternativa ante los desafíos que tenemos planteados, con el agravante de que el Frente incorporó al MST, corriente que entre sus filas tiene al ex vice decano de Psico, es decir, a parte del régimen y de la patronal de los trabajadores. La izquierda no solo no denuncia la injerencia de las autoridades en nuestras elecciones de centros, sino que han centrado su campaña en conquistar puestos en los consejos sembrando confianza en que el régimen reaccionario puede ser reformado con más democracia y más representación.
Es por esto que en estas elecciones desde la COR llamamos a los compañeros combativos a votar nulo o en blanco y prepararnos para recuperar nuestras organizaciones poniendo en pie los cuerpos de delegados de curso (mandatados y elegidos en asamblea) por facultad y carrera, que se conviertan en dirección alternativa a las actuales conducciones. Los Centros de Estudiantes y la FUC deben pasar a la lucha contra el ajuste, el presupuesto de Guzmán y las reformas que impone el FMI y el BM. Ante el desarrollo de la guerra, debemos poner en pie en cada centro de estudiante y en la FUC, secretarías de relaciones internacionales que se pronuncie en contra del imperialismo y la OTAN y por expulsar a las tropas rusas de Ucrania, y se proponga desarrollar las acciones de solidaridad internacional para enfrentar las consecuencias inmediatas de la guerra.
Para meter la lucha de clases al aparato educativo debemos poner en cuestionamiento su dirección, por eso la izquierda se equivoca al incorporar en su programa las consignas de los reformistas de defensa de la educación pública, olvidan lo esencial, la educación tiene un carácter de clases: burgués, y el régimen que la sostiene defiende los intereses de esa clase. Debemos pelear por una Universidad dirigida por sus trabajadores con un gobierno tripartito de los sindicatos docentes, no-docentes y los centros de estudiantes con un rol consultivo de las centrales obreras de la industria y los servicios. Llamamos a que la izquierda rompa su adaptación y discutamos, junto a los trabajadores y estudiantes combativos las tareas de la vanguardia en esta crisis, con el objetivo de poner en pie una Corriente Revolucionaria en la universidad, docente, no docente, estudiantil, con libertad de tendencias, que se proponga dar la pelea que está planteada.

  • Abajo el acuerdo con el FMI, no al pago de la deuda externa.
  • No al recorte, aumento del presupuesto universitario.
  • Apertura del comedor a todos los estudiantes y trabajadores.
  • Reapertura inmediata de las paritarias docente y no docente. Salario inicial igual a la canasta básica.
  • Pase a planta permanente de los precarizados.
  • ¡Absolución de nuestros 27 luchadores!
  • ¡Abran las escuelas y las universidades a la clase obrera! Horas de estudio bancadas por las patronales, triple turno de cursado, ingreso irrestricto.
  • Por una secretaria de relaciones internacionales en el CEP.

Los días 31 de mayo, 1 y 2 de junio se define quién dirigirá la UNC durante el trienio 2022-2025, además se renuevan los representantes estudiantiles del consejo superior (consiliarios) y los consejos directivos (consejeros) y, como si se tratara de un órgano más del régimen, también se elige conducción de los centros de estudiantes.
El candidato de la lista oficialista “SOMOS” es Jhon Boretto, ex decano de Económicas y secretario general durante los dos mandatos de Scotto, se presenta como continuador de las políticas de Juri, insistiendo con la flexibilidad educativa. Su plan es acelerar la adecuación de la UNC a los programas de Naciones Unidas, es decir, cumplir con las exigencias del FMI. Del lado de “VAMOS”, coalición K, presentan a Alberto León, principal promotor de las UVT (unidades de vinculación tecnológica), durante el mandato de Tamarit, que pusieron a la UNC al servicio de los Clúster y empresas que necesitan mano de obra barata y calificada, política que presenta como el camino a seguir. Si bien Boretto tiene más chances de ganar, bancado por Schiaretti y la UCR local, por 8 de las 15 facultades y por la FUC, ambas coaliciones saben que la tarea que tienen por delante, en los cargos que ocupen, será administrar la miseria presupuestaria.
Es que las autoridades universitarias, lejos de la autonomía que proclaman, no son más que la correa de transmisión de las políticas educativas del gobierno dictadas por el FMI y el BM. Ante una crisis que se acelera, producto de la guerra en Ucrania, con crisis inflacionarias en todo el mundo y el encarecimiento de los alimentos y las energías, y un FMI reclamando mayores ajustes y reformas, a las autoridades universitarias no les tiembla el pulso para descargar la crisis al interior de la UNC. Juri viene consolidando todo lo que avanzó en la cuarentena, las clases "híbridas" o la bimodalidad sin aumentar los cargos docentes, paritarias de hambre, cursos hacinados, recorte del comedor, son algunos ejemplos de cómo le deja el camino allanado a su sucesor.

Por un gobierno tripartito de los sindicatos docentes, no-docentes y los centros de estudiantes

Recuperar nuestras organizaciones se impone como tarea de primer orden ante este ataque, necesitamos barrer a las corrientes pro patronales que hoy las dirigen y que buscan llevarnos detrás de alguna de las variantes que se disputan la UNC, como Estudiantes al Frente (EAF-Bisagra) que ahora le hacen campaña a VAMOS, luego de haberse borrado durante los dos años de cuarentenas, dejando que empeoren nuestras condiciones de cursado, sin mover un dedo ante la deserción, ni cuando la justicia, aprovechando la cuarentena, avanzó en el juicio sobre nuestros 27 luchadores procesados.
Lamentablemente en estas elecciones, tanto el Ya Basta-NuevoMas, como el Frente de Izquierda (PTS-PO-IS-MST), no se ha constituido como alternativa ante los desafíos que tenemos planteados, con el agravante de que el Frente incorporó al MST, corriente que entre sus filas tiene al ex vice decano de Psico, es decir, a parte del régimen y de la patronal de los trabajadores. La izquierda no solo no denuncia la injerencia de las autoridades en nuestras elecciones de centros, sino que han centrado su campaña en conquistar puestos en los consejos sembrando confianza en que el régimen reaccionario puede ser reformado con más democracia y más representación. En Filo también se presenta el Frente Interasambleario, conformado por las asambleas de varias carreras, buscan conquistar lugares en el consejo directivo y los consejos de departamento, una orientación que, como se ha visto en numerosas experiencias similares, terminan siendo entrampados en los estrechos márgenes del régimen.
Es por esto que en estas elecciones desde la COR llamamos a los compañeros combativos a votar nulo o en blanco y prepararnos para recuperar nuestras organizaciones poniendo en pie los cuerpos de delegados de curso (mandatados y elegidos en asamblea) por facultad y carrera, que se conviertan en dirección alternativa a las actuales conducciones. Los Centros de Estudiantes y la FUC deben pasar a la lucha contra el ajuste, el presupuesto de Guzmán y las reformas que impone el FMI y el BM. Ante el desarrollo de la guerra, debemos poner en pie en cada centro de estudiante y en la FUC, secretarías de relaciones internacionales que se pronuncien en contra del imperialismo y la OTAN y por expulsar a las tropas rusas de Ucrania, y se proponga desarrollar las acciones de solidaridad internacional para enfrentar las consecuencias inmediatas de la guerra.
Para meter la lucha de clases al aparato educativo debemos poner en cuestionamiento su dirección, por eso la izquierda se equivoca al incorporar en su programa las consignas de los reformistas de defensa de la educación pública, olvidan lo esencial, la educación tiene un carácter de clases: burgués, y el régimen que la sostiene defiende los intereses de esa clase. Debemos pelear por una Universidad dirigida por sus trabajadores con un gobierno tripartito de los sindicatos docentes, no-docentes y los centros de estudiantes con un rol consultivo de las centrales obreras de la industria y los servicios. Llamamos a que la izquierda rompa su adaptación y discutamos, junto a los trabajadores y estudiantes combativos las tareas de la vanguardia en esta crisis, con el objetivo de poner en pie una Corriente Revolucionaria en la universidad, docente, no docente, estudiantil, con libertad de tendencias, que se proponga dar la pelea que está planteada.

  • Abajo el acuerdo con el FMI, no al pago de la deuda externa.
  • No al recorte, aumento del presupuesto universitario.
  • Apertura del comedor a todos los estudiantes y trabajadores.
  • Reapertura inmediata de las paritarias docente y no docente. Salario inicial igual a la canasta básica.
  • Pase a planta permanente de los precarizados.
  • ¡Absolución de nuestros 27 luchadores!
  • ¡Abran las escuelas y las universidades a la clase obrera! Horas de estudio bancadas por las patronales, triple turno de cursado, ingreso irrestricto.
  • Por una secretaria de relaciones internacionales en el CEFYH.

¡Unidad de las filas obreras contra las patronales y su agentes!

Los trabajadores enfrentamos las consecuencias de la pandemia, la guerra en Ucrania y la crisis económica, política y social.  Asistimos a procesos inflacionarios a nivel mundial y un aumento en los alimentos y la energía producto de la guerra y las sanciones económicas impulsadas por el imperialismo contra Rusia. Todo esto golpea de lleno en las condiciones de vida de nuestra clase.
En nuestro país, el FMI tutela las política económica de un gobierno de Alberto en franca crisis. La burocracia sindical, golpeada por la descomposición histórica del PJ, toma nota y busca la unidad para prepararse de cara a la profundización del ajuste. El 11 de noviembre pasado, designaron al nuevo triunvirato en la conducción de la CGT nacional, Daer-Acuña-Pablo Moyano, de sanidad, estacioneros y camioneros respectivamente. Quieren ser un interlocutor válido en las negociaciones con el imperialismo, al tiempo que buscan solidificar sus estructuras ante el profundo malestar que la crisis económica atiza en las bases de todos los sindicatos, situación que ha generado sorpresas electorales en varios sindicatos como la UOMRA. La unidad que proclaman es contra nuestros intereses. No se trata de la unidad de las filas de nuestra clase, que solo puede lograrse con independencia de nuestros enemigos, las patronales, el Estado burgués y el imperialismo, todo lo contrario: es la unidad de los burócratas para someter a nuestras organizaciones a esos mismos enemigos; para permitirles aplicar el ajuste y descargar así la crisis sobre nuestras espaldas.

Normalización cegetista, capítulo Córdoba

Luego de la unificación de la plana mayor nacional, la CGT encargó a su secretaría del interior bajar la línea de unidad burocrática a las regionales de todo el país. En el interín esta secretaría tuvo cambio de titular, porque justamente está en manos de la UOMRA: Caló, antes de su triste partida, la había obtenido como premio consuelo al no lograr ingresar al triunvirato. Furlán, el nuevo mandamás metalúrgico, tomó la posta en la tarea y designó a Horacio Otero como nuevo secretario del interior. Ya han logrado avanzar en varias regionales, como La Matanza, Salta, Jujuy, Gualeguaychú, Uruguay, entre otras. Pero queda un hueso duro de roer: Córdoba, cuya CGT viene fraccionada desde hace varios años entre diferentes sectores, con disputas más o menos permeados por la propia fragmentación del peronismo y las relaciones siempre tirantes con las conducciones nacionales del sindicalismo.
Por estos días, la burocracia local ha recibido a Otero, que vino de Bs . As. con un ultimátum bajo el poncho: de no conseguirse la unificación hasta el 31 de mayo, la CGT nacional intervendrá la regional. Obliga así a Pihén, cuyo mandato ya es dado por caduco, a alinearse bajo extorsión. Recordemos que la “oposición” a Pihén está integrada por la UOM Córdoba que dirige Rubén Urbano, uno de los artífices de la nueva lista que sacó a Caló del sindicato, es decir, un aliado de Furlán y Otero. Ya están conformando una comisión normalizadora y, por ahora, está participando gran parte de la burocracia. La vieja CGT Rodriguez Peña, una supuesta “ala combativa”, prácticamente ha dejado de existir, no sin antes haber capitulado en todos los ataques orquestados por Schiaretti y las patronales sobre las condiciones de trabajo de los sectores que representaban: municipales de capital, lucifuercistas y recolectores principalmente. Las CTAs se caen a pedazos con la salida de varios sindicatos, entre ellos el SUTNA y Judiciales Córdoba. El proyecto reformista de una “central social” ha llegado a su límite y la integración escandalosa al frente de todos a nivel nacional se paga caro.
Mientras, los trabajadores cordobeses venimos enfrentando todas las consecuencias del ajuste, la inflación y la crisis económica. La marcha federal piquetera del 11/5 fue ignorada por la CGT y las CTAs, con la excepción de algunos sindicatos como la UTA , ATE, el SUTNA y la UTS. Tampoco hizo nada la CGT para apoyar el paro de la UTA, planteando una lucha para evitar que las patronales descuenten el presentismo al resto de los trabajadores y exigiendo que el costo del transporte sea a cargo de las empresas como un item salarial, absorbiendo los aumentos de boleto. Ni hablar de la lucha más importante de los últimos años, la de salud en plena pandemia, donde dejaron a su suerte a los trabajadores de los hospitales y clínicas privadas.

Por una Central Única de Trabajadores

La unidad, que se ha convertido en el slogan favorito de todo burócrata sindical cordobés, es la unidad con nuestros enemigos para hacer pasar el ajuste. Y además es falsa, porque en cada lucha se cuelan los intereses corporativos y los burócratas por abajo lanzan ataques contra los compañeros de otras ramas para defender a su propio sector patronal. Los trabajadores combativos debemos tener en claro que esa no es la unidad que queremos, porque va en contra de la independencia de la clase obrera.
Lo que necesitamos es la unidad de las filas obreras para enfrentar el ajuste y el plan de subordinación al FMI, que incluye la reforma laboral, educativa y previsional, entre otras, y todos los ataques que venimos sufriendo en las fábricas, con los premios y bonos atados a la productividad y el presentismo, los básicos por el suelo, el avance de las contrataciones precarias, los turnos “americanos” como impusieron en Toyota, los despidos y suspensiones, etc., etc. Esta unidad no podrá conquistarse si no enfrentamos a la burocracia sindical cómplice: pongamos en pie minorías en cada sindicato, que se propongan recuperarlos conformando oposiciones sindicales revolucionarias. Mocionemos en cada fábrica y lugar de trabajo el llamado a un congreso de delegados de base con mandato que unifique a los trabajadores de la industria, los servicios y estatales, sumando a los desocupados y trabajadores precarios, en un programa de salida a la crisis y un paro provincial activo como parte de un plan de lucha para pararle la mano a las patronales y al gobierno. Este puede ser un gran paso para avanzar nacionalmente en la organización del conjunto de las ramas, discutiendo un plan de salida a la crisis desde nuestros intereses y el plan de lucha para imponerlo. Por una Central Única de Trabajadores que nos permita unificar nuestras fuerzas, limpiando nuestras organizaciones de la lacra burocrática que nos ata al Estado y nos lleva a la derrota.

REORGANIZAR A LAS CORRIENTES TROTSKISTAS QUE AUN REIVINDICAN LA DICTADURA DEL PROLETARIADO

La situación mundial nos encuentra a los trabajadores enfrentando las consecuencias de la pandemia, la guerra en Ucrania y la crisis económica, política y social.  Asistimos a procesos inflacionarios a nivel mundial y un aumento en los alimentos y la energía producto de la guerra y las sanciones económicas impulsadas por el imperialismo contra la Rusia de Putin. Esto se combina con crisis de deuda en los países semicoloniales y ataques sobre el movimiento obrero. Todos estos factores están golpeando de lleno en las condiciones de vida de nuestra clase.

El conflicto entre Rusia y Ucrania se desarrolla en medio de una descomposición del imperialismo y un proceso de asimilación de los ex Estados obreros. El imperialismo norteamericano intenta retomar la hegemonía mundial, mostrando a su paso su debilidad histórica, mientras que las burocracias al mando de los ex Estados obreros de Rusia y China intentan mantener el lugar conquistado dentro del sistema capitalista en crisis.

La denominada “Operación especial” del gobierno de Putin en contra de Ucrania ya lleva más de dos meses de invasión, tratando de imponer mediante la fuerza militar las condiciones de un nuevo statu quo en el escenario mundial, después de la caída del muro de Berlín y el desmembramiento de la URSS.

Mientras tanto, la OTAN utiliza este conflicto bélico para acelerar el proceso de asimilación de los ex Estados obreros, tratando de imponerles condiciones de carácter semicolonial. Por eso, en el territorio ucraniano se están definiendo procesos históricos inconclusos, en la necesidad de supervivencia del sistema capitalista.

Como no podía ser de otra manera, la asimilación de los ex Estados obreros se plantea en la arena mundial y no en las particularidades de cada país.  Por eso sostenemos la unidad revolucionaria del proletariado ucraniano y ruso en contra de sus gobiernos actuales, contra esta guerra que no defiende ninguno de nuestros intereses como clase.

Para que se desarrolle el internacionalismo es de primer orden la reconstrucción de la IV Internacional, para dotar de una dirección revolucionaria a las masas obreras que atraviesan este proceso histórico, para regenerar una vanguardia obrera que pueda dar una perspectiva marxista al proletariado mundial.

Llamamos a una Conferencia Internacional a las corrientes trotskistas que aun reivindiquen la dictadura del proletariado, sosteniendo que las tácticas para intentar saldar la crisis de dirección revolucionaria deben ser internacionalistas siempre, ya que inclusive en la intervención de nuestras corrientes en cada país, se debe partir, en un máximo esfuerzo, del apoyo y desarrollo de nuestras tareas centrales, orientadas a impulsar el despertar de la revolución en todos los países. Esa es la mecánica para no caer en particularismos y adaptaciones a las instituciones burguesas.

La necesidad de concretar esta Conferencia Internacional es para abrir un debate al interior de las organizaciones trotskistas, sobre la importancia de la construcción del partido mundial y sus secciones nacionales en un momento donde priman las ideas de movimientos o coaliciones electorales, que luego entran en crisis, como vemos por ejemplo con el PSOL de Brasil y su apoyo a Lula o el NPA de Francia y su campaña en común con Francia Insumisa de Melenchón.

Abrir este debate a la militancia y a los compañeros que influenciamos permitirá poder intervenir en este escenario mundial, desde una perspectiva marxista.

Por la unidad internacionalista de los trabajadores en contra del imperialismo y la OTAN. ¡Por la expulsión de las tropas rusas de Ucrania!

 

COR Chile - LOI Brasil - COR Argentina

 

El paro docente en CABA contra la reforma del Estatuto, impulsada de forma unilateral por el gobierno de Rodríguez Larreta, tuvo altísima adhesión en las escuelas. Las medidas de lucha contra esta reforma laboral vienen siendo militadas por el activismo de Ademys, que obligó a UTE a poner su tregua con Cambiemos en suspenso y adherir a la medida de fuerza ante el rechazo masivo que genera en la base este ataque, que incluyó la represión a trabajadores y estudiantes mientras se aprobaba en la legislatura porteña.

Sin embargo, de parte de la conducción celeste de CTERA sólo recibió como apoyo un tibio comunicado. La ofensiva sobre las condiciones de trabajo de parte de los gobiernos del Frente de Todos, como de los gobiernos de la oposición burguesa, tiene un marco común: los acuerdos en el Consejo Federal de Educación, los acuerdos de ajuste en la paritaria nacional docente, y la negociación inconsulta de un Convenio colectivo de trabajo docente, todas instancias en las cuales la conducción celeste de CTERA colabora activamente, sin mandato de base.

Esta colaboración de la Celeste nacional desde CTERA y las conducciones sindicales de base, con el ajuste que se pactó con el FMI, y la cristalización en nuevas normativas que imponen los gobiernos nacional y provinciales, están avasallando las condiciones de trabajo, de ingreso y estabilidad en el cargo, la jornada laboral (extensión e intensificación), la bimodalidad, y un largo etcétera. Al que ahora hay que agregar nuevos intentos de declarar a la educación servicio esencial, para eliminar el derecho de huelga docente. Medida que gobiernos “nacionales y populares” como Correa en Ecuador y Tabaré Vázquez en Uruguay, impusieron respectivamente para castigar a los docentes en lucha. Por entonces, en Mendoza Cornejo imponía el ítem Aula, y Alicia Kirchner en Santa Cruz imponía un puntaje adicional en el bono docente por asistencia perfecta. Por esa misma época, las huestes de funcionarios kirchneristas (ejemplo: en 2014, Mariotto, vicegobernador de Bs As) dieron impulso al mismo debate que hoy retoma Finocchiaro.

Hay interna en el FdT y en Cambiemos, pero hay absoluta unidad burguesa y conciliación de clases de la burocracia sindical docente en consolidar el desplome salarial, y hacer pasar la reforma educativa y laboral que exige cumplir con el pago de la deuda externa. Están aprovechando el enorme terreno cedido durante la cuarentena, la dispersión y atomización del activismo aislado en sus casas, al que se adaptó la oposición antiburocrática docente, y que hoy, vuelta a la presencialidad en peores condiciones, no ha sabido revertir, como lo demuestra el retroceso de la multicolor en SUTEBA.

Brutal desplome del salario docente y del presupuesto educativo

Preventivamente se adelantaron revisiones paritarias y negociaciones en diferentes ramas de la industria y los servicios, para contener el malestar frente a la aceleración inflacionaria y la caída en la pobreza de los asalariados ocupados. Pero en el caso de la paritaria nacional docente, CTERA ni siquiera ha formalizado el pedido de reapertura. En paralelo, se ha desplomado el gasto público destinado a educación. Trabajadores con salarios de indigencia, aulas sobresaturadas de estudiantes, en edificios inhabitables. Hablan de más horas y días de clase, hablan de prohibir los paros docentes, pero no pueden garantizar la presencialidad por falta de espacio físico, mobiliario e incluso de docentes (caso de Jujuy).

Nunca les interesó la educación, sólo les interesa mostrarse como los más eficaces en la reducción del déficit y el disciplinamiento de la clase trabajadora ante el verdadero gobierno del país: el FMI y los acreedores privados.

Enfrentar la paz social de CTERA con el acuerdo gobierno/FMI, es la tarea de la oposición antiburocrática en cada sindicato de base. Instamos a forjar una oposición sindical, con independencia de clase y arraigo en la base, que dispute la dirección de los trabajadores de la educación, enfrentando la colaboración de la burocracia con el ajuste y la reforma educativa y laboral en curso.

Organicemos un congreso nacional de listas y agrupaciones antiburocráticas, para debatir fraternalmente un balance de las experiencias de las multicolores en los años recientes. Un balance que podamos discutir de cara a la base mediante boletines con libertad de tendencia, y plenarios de delegados escolares, y orientar la reorganización de la oposición a la Celeste a nivel nacional. Un congreso donde debatir un programa que arme para retomar el camino de lucha contra el ataque patronal en curso, y recuperar los sindicatos como parte de un nuevo ascenso en la lucha de las y los trabajadores de la educación.

 

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