COR logo

UNC: Una caja de resonancia de la crisis

Jueves, 09 Febrero 2023 16:49

Este 2023 comienza con una gran muestra de cómo el gobierno de Alberto, Cristina y Massa profundiza su sumisión al imperialismo yanqui. En la cumbre de CELAC del 24/01 lo que se dejó ver fue el nivel de descomposición de los semi-estados que sólo pueden recostarse en el imperialismo y apoyar sus políticas guerreristas y económicas para tener algo de sobrevida. La jefa del Comando Sur, Laura Richardson, lo dijo sin eufemismos: el interés yanqui en la región son los recursos estratégicos como el litio, las tierras raras en general, el oro, el petróleo, el gas y los acuíferos, por eso cuando Lula y Alberto hablan de “unidad” lo que están buscando es como viabilizan negocios para un puñado de monopolios asociados a los yanquis y a la UE.

En Argentina este será un año electoral en medio de una crisis global signada por la desaceleración económica, profundizada por la intervención reaccionaria de los Estados frente a la pandemia y los efectos que hace más de un año viene produciendo la Guerra de Rusia con Ucrania. Los altos niveles de inflación que sufren ya no sólo los países semicoloniales, sino las principales economías, son muestras de que lo que se ve en el horizonte es un camino sin vuelta hacia la recesión. Las disputas por candidatos y las internas furibundas que recorren tanto al Frente de todos, como a Cambiemos o al Pj no-Kirchnerista de Schiaretti-Urtubey, buscan medir quien tiene la capacidad para disciplinar a los trabajadores y ser los garantes del acuerdo con el FMI. Este último reclama que quien esté al frente del semi-estado argentino sea capaz de modificar la relación capital-trabajo en favor del primero. La mayor flexibilización laboral, la modificación en la semana laboral, la devaluación continua del salario real, los despidos y suspensiones, las reformas educativas y en las jubilaciones, son solo algunas muestras de que la coalición gobernante viene haciendo los deberes, con la ayuda inestimable de las burocracias sindicales que han dejado correr el ajuste.

Por eso para los trabajadores lo que está en disputa no son discursos más democráticos vs discursos más “fachos”, o como mejorar las descompuestas instituciones de esta democracia para ricos, se trata de una pelea sin cuartel por evitar que sigan degradando nuestras condiciones de vida y preparar los prerrequisitos que permitan a la clase obrera erigirse como dirección. Desde la COR creemos que es urgente la pelea por recuperar los sindicatos de manos de las burocracias, poniendo en jaque a las patronales en el único lugar que les duele, la producción. Los conflictos que viene recorriendo el mundo, como las huelgas en Francia en contra del aumento de la edad jubilatoria, las huelgas de ferrocarriles en Inglaterra, los procesos de sindicalización en EEUU, los procesos semi-insurreccionales de Perú, o en nuestro país, el conflicto del Neumático con un sindicato recuperado a la cabeza o el conflicto de salud que aún sigue abierto, solo por mencionar los más recientes, son una muestra de que el proletariado no está dispuesto a entregar nada sin dar pelea.

Metamos la lucha de clases al aparato educativo

En la UNC la crisis se cuela por todos lados. El ajuste presupuestario exigido por el FMI fue aplicado en el presupuesto 2023, que vía inflación recorta más del 10% los fondos a las universidades nacionales.  Las reaccionarias autoridades universitarias administran la miseria. El rector Jhon Boretto sigue los pasos de su antecesor Juri: mientras mantiene la precarización laboral, los salarios de miseria, el comedor reducido a migajas, el recorte en los planes de estudios y edificios cayéndose a pedazos, anuncia con  bombos y platillos las inversiones provenientes de diversos “fondos propios” que tiene la UNC (léase la plata que ingresa por postgrados, los acuerdos con empresas privadas, etc) para su proyecto de “Campus Norte” en Juárez Celman de “innovación educativa y tecnológica”, un ejemplo entre muchos de cómo la universidad busca adecuarse a los planes que dicta el BM y el FMI para la educación, formando a la mano de obra barata y flexible que exigen las empresas.

Es esta dirección reaccionaria de la educación la que tenemos que derrotar, por eso desde la COR sostenemos que las consignas de “defensa de la educación pública” no solo confunden a los sectores combativos dispuestos a dar pelea, sino que esconden algo esencial, que la educación tiene un carácter de clases: burgués, y el régimen que la sostiene defiende los intereses de esa clase. Además, la educación no es pública porque la inmensa mayoría de trabajadores se queda fuera de la universidad. Es por esto que para meter la lucha de clases al aparato educativo debemos poner en cuestionamiento su dirección, peleando por un gobierno tripartito de los sindicatos docentes, no-docentes y las organizaciones estudiantiles para poner la universidad al servicio de la lucha de la clase obrera.

Pelear por esta perspectiva implica recuperar nuestras organizaciones de manos de las burocracias sindicales y las conducciones de nuestros centros de estudiantes y la FUC que son las garantes para que se apliquen los planes del régimen universitario. Comencemos desde ahora desarrollando asambleas en cada curso de nivelación, discutiendo los problemas que tenemos, eligiendo delegados/as para comenzar a organizarnos.

Los docentes y no docentes también sufren las consecuencias del ajuste presupuestario, debemos preparar junto a ellos un plenario de delegados docentes, no docentes, investigadores y estudiantes para deliberar sobre todos los problemas de la universidad y que nos permita definir un pliego único de reivindicaciones, donde se incluya la reapertura inmediata de las paritarias docente y no docente, el aumento del presupuesto universitario, el no pago de la deuda externa, el salario inicial igual a la canasta básica, el pase a planta permanente de los precarizados, horas de estudio bancadas por las patronales, el triple turno de cursado, el ingreso irrestricto, un boleto obrero-estudiantil, la reapertura irrestricta del comedor y demás reivindicaciones. Es sobre esta base que prepararemos un plan de lucha con nuestros métodos como el paro, la movilización, la toma de edificios, etc para imponer nuestras demandas.

¡Fuera el FMI y los yanquis de América Latina!

Mientras los gobiernos latinoamericanos se reúnen en la CELAC para arrodillarse al gobierno de Estados Unidos, Perú vive un proceso semiinsurreccional donde miles se han lanzado a las calles para exigir la destitución de Boluarte; la represión ha sido brutal cobrando la vida de más de 50 personas. El pueblo peruano sigue en pie de lucha, las huelgas no cesan y los jóvenes y estudiantes también se ponen al frente de la pelea. Se hace urgente poner en pie en cada centro de estudiante y en la FUC secretarías de relaciones internacionales para establecer relaciones de solidaridad y lucha mancomunada con las juventudes y el movimiento estudiantil que en toda América Latina y el mundo pelea contra los ataques de los capitalistas para descargar su crisis sobre nuestras espaldas, como el pueblo palestino que hoy enfrenta la ocupación sionista. Proponemos una campaña por el derrocamiento de Boluarte y sus aliados y que desarrolle las acciones de solidaridad internacional para apoyar a la clase obrera, los campesinos y jóvenes peruanos en lucha. La lucha de los trabajadores y pueblos de nuestro continente tiene un profundo contenido antiimperialista, debemos ganarnos el apoyo de la clase obrera de EEUU y Europa en esta lucha y pelear por una dirección revolucionara para expulsar al imperialismo de nuestra región.

Llamamos a las corrientes de izquierda de la UNC y los trabajadores y estudiantes combativos a debatir las tareas de la vanguardia en esta crisis, con el objetivo de poner en pie una Corriente Revolucionaria en la universidad, docente, no docente, estudiantil, con libertad de tendencias, que se proponga dar la pelea que está planteada.

Artículos Relacionados en UNC movimiento estudiantil Educación ajuste

  • Todos a la marcha educativa del 23 de abril

    Contra el gobierno y las autoridades aplicadoras de la LES

        El próximo martes 23 de abril, las federaciones de los trabajadores universitarios convocan a un extraño paro apoyado por las propias autoridades universitarias nucleadas en el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) y a una marcha federal a Plaza de Mayo, a replicarse en las provincias. La marcha cuenta con el apoyo de la FUA, dirigida por la Franja Morada. CTERA, por su lado, saca una jornada de lucha, llamando a marchar pero no a parar.
        Los trabajadores de la educación, investigadores y estudiantes de todos los niveles somos quienes venimos enfrentando los ataques de motosierra y licuadora de Milei y sus aliados en las gobernaciones provinciales. Aplican el plan del FMI, mientras el gobierno viaja a EEUU a mendigar un lugarcito privilegiado entre las semicolonias yanquis. La burocracia sindical de las federaciones docentes y no docente, igual que CTERA, pretenden consolidar un frente con las autoridades universitarias y los gobernadores opositores para enchalecar la lucha y aislar a los trabajadores y estudiantes combativos.
        Pero tenemos que tener bien en claro quienes son los Rectores y Decanos de las UUNN: no sólo ya iniciaron el autoajuste presupuestario para mantenerse a flote sobre los despidos de contratados, retiros voluntarios, recortes en servicios y mantenimiento de la infraestructura en detrimento de nuestras condiciones de trabajo y/o cursada, sino que durante todos estos años se han dedicado a gestionar y aplicar la Ley de Educación Superior (LES) de Menem. Es por eso que Milei no necesita una reforma para arancelar las universidades y avanzar en su desguace y mayor elitización, ya que hoy y durante todos los gobiernos anteriores, incluyendo a de la Rúa, Macri y a los del kirchnerismo, esta ley nefasta dictada por el imperialismo a través de sus instituciones multilaterales como el Banco Mundial (BM) viene siendo aplicada a rajatabla, con sus convenios para amoldar las carreras a los intereses de las empresas, su CONEAU y sus aranceles que ya se aplican en los posgrados, cursos y se vuelven a aplicar en las carreras de grado en algunas universidades del país.
        En el caso de CTERA, su guiño es más bien a los gobernadores, que fijan salarios de miseria para los docentes, llenando los recibos de sueldo de items en negro y en muchos casos atados a la productividad como el item aula en Mendoza o el item de profesionalidad en Córdoba.

    Paro educativo nacional y plan de lucha

        Ni CTERA ni las federaciones universitarias ha lanzado ningún tipo de plan de lucha serio, jugándose al desgaste del activismo con paros y jornadas de lucha aisladas y sin continuidad. Peor aún, tienen intereses para hacer la menor cantidad de olas posible dada su flamante alianza con el régimen universitario. Debemos impulsar las asambleas por dependencia, facultad o escuela, las asambleas interclaustros y plenarios de delegados de base con mandato en todo el país para discutir un pliego único de reivindicaciones juntos a los investigadores de CONICET y otros trabajadores del sistema educativo y científico-tecnológico y un plan de lucha para sacar a la burocracia sindical de la comodidad de sus sillones e imponer nuestras condiciones al gobierno nacional, a los gobernadores y a las autoridades cómplices del ajuste.

        - Abajo la LES.
        - Fuera las empresas imperialistas e Israel de los planes de estudio y de las Universidades, abajo los convenios, ¡son ellos los que ejercen el adoctrinamiento!
        - Por salarios que superen la canasta básica indexados mensualmente a la inflación.
        - Reincorporación de los despedidos, pase a planta de todos los precarizados.
        - Condiciones seguras de trabajo y contra las intentonas por avanzar en el teletrabajo como forma de flexibilización laboral y desorganización de nuestra clase.
     
        Tanto la UBA como las universidades nacionales se consideran "públicas" porque no son privadas y formalmente no tienen "restricciones" para su ingreso. Se supone que cualquier "ciudadano" puede inscribirse en ellas. Sin embargo, posee la mayor de las restricciones: la restricción de clase, ya que sus puertas están cerradas a las mayorías obreras y están cada vez mas elitizadas. Tampoco son "gratuitas" dado que tienen un costo individual y social: se edifican sobre la explotación de la clase obrera, para formar los profesionales que serán eslabones de esa misma explotación.
        Para imponer este pliego, debemos preparar el plan de lucha y el Paro Educativo Nacional con cortes de calles y rutas y toma de facultades y edificios. Recuperemos los sindicatos de manos de la burocracia sindical. Ninguna confianza en los rectores y en los gobernadores opositores, hay que enfrentarlos en las calles y en cada escuela y universidad.
        Hasta ahora, la lucha por la defensa de la universidad ha estado sostenida mayormente por los docentes universitarios, y en menor medida por los no docentes. El claustro estudiantil se ha mantenido pasivo y recién ahora comienza a participar tibiamente. Esto es producto no sólo de la elitización, la caída de las expectativas de ascenso social y las tendencias individualistas que imperan en las nuevas generaciones estudiantiles, sino también de años de desmovilización y despolitización por parte de las corrientes burguesas que detentan los centros de estudiantes y federaciones junto al marcado retroceso de la izquierda en las distintas facultades. Por eso, estos nuevos sectores estudiantiles que comienzan a participar de las clases publicas y movilizaciones tienen por delante un importante desafío: recuperar sus métodos de lucha con tomas de facultades, sus métodos de organización con asambleas y cuerpos de delegados y sus organizaciones, los centros y federaciones para comenzar a ser protagonistas de su historia.
        Se impone asimismo la unidad con el conjunto de los estatales y trabajadores de la industria, los servicios y las organizaciones sociales independientes del Estado para organizar el paro general contra el DNU, los protocolos represivos y todo el plan fondomonetarista de Milei, los gobernadores y el resto de la casta burguesa arrodillada al capital financiero internacional.

    El 23 de abril, defendamos la independencia de clase

        El 23 de abril, proponemos a las corrientes de la izquierda y a las agrupaciones combativas estudiantiles y de trabajadores de la educación organizar una gran columna independiente de los aplicadores de la LES. La AGD – UBA, así como otros sindicatos y seccionales recuperadas podrían encabezarla para mostrar que nuestro programa y nuestra lucha no pasa por atenuar el ajuste y seguir haciendo negocios, sino por conquistar nuestra reivindicaciones, acabar con esta educación de clase atada a los intereses de los capitalistas y poner la educación en función de la revolución obrera y socialista.

  • Derrotemos el plan motosierra en la UNC

    Tomemos la pelea en nuestras manos

    El mes de abril comenzó con miles de despidos en todas las reparticiones estatales, suspensiones, despidos y cierres de turnos en muchas fábricas, aumentos salariales por decreto como el del 12% impuesto a los trabajadores universitarios, recortes de fondos y licuación de presupuestos vía inflación. El gobierno de Milei-Macri ha acelerado el deterioro de las condiciones de vida que los trabajadores venimos soportando hace años tanto con los gobiernos del Kirchnerismo como del PRO. Milei es un buen alumno del FMI que está dispuesto a cumplir su programa de reformas (jubilatorias, laborales, educativas, etc) en favor del capital, aunque por el momento con la enorme debilidad de no poder convertir en base social su base electoral. Por eso se arrodilla al imperialismo, recibiendo a la jefa del Comando Sur de EEUU y planifica la instalación de una base naval yanqui en Tierra del Fuego y el recibimiento del submarino nuclear; junto a las fuerzas represivas de Bulrich, el gobierno liberal de Milei se recuesta en las armas de EEUU para imponer a punta de pistola la “libertad” de los patrones para explotar a la clase obrera.

    En la UNC las autoridades universitarias vienen levantando la consigna libertaria de “No hay Plata” llevando adelante un autoajuste con la amenaza extorsiva de que si no recortan no pueden mantener el funcionamiento. Ese autoajuste recae enteramente sobre los trabajadores y alumnos, comenzado con los SRT (Servicios de Radio y Televisión) con un plan que incluye retiros voluntarios, no renovación de contratos, pase a disponibilidad, entre otras medidas. También recortes en los usos de energía eléctrica, en seguridad e higiene, en los servicios tercerizados de limpieza, recortes de becas, del comedor, flexibilización del trabajo y la cursada con planes de bimodalidad (presencial/virtual) etc, etc.

    La respuesta no se ha hecho esperar, los investigadores vienen con acciones sostenidas desde hace meses, la docencia ha tenido nutridas asambleas y paros en conjunto con no docentes, y los estudiantes venimos teniendo asambleas en varias facultades. Pero esta predisposición a la lucha viene siendo encorsetada por las burocracias sindicales tanto de ADIUC, la Gremial San Martín, ATE y las agrupaciones voceras de las autoridades que dirigen varios de los centros de estudiantes como la Franja Morada, Sur y las diferentes variantes peronistas y kirchneristas. Su orientación viene siendo la de unidad anti Milei que en la práctica implica mezclar banderas con las autoridades garantes del ajuste, nos vienen llevando a medidas impotentes y sin preparación que desgastan antes de poder conquistar nuestras reivindicaciones. Necesitamos tomar la pelea en nuestras manos superando a estas direcciones y recuperando nuestros gremios y centros de estudiantes para desarrollar una respuesta a la altura del ataque.

    Pasemos a la ofensiva. Preparemos la pelea

    Los Cuerpos de delegados

    A la dilación y confusión de las direcciones traidoras debemos oponerle organización y una orientación clara. Debemos profundizar el debate en las bases, se hace urgente meter el conflicto en las aulas llamando a asambleas por curso o carrera para que se discutan las problemáticas más urgentes (situación docente, presupuesto, triple turno de cursado, becas, acceso al comedor, boleto gratuito, etc) y se elijan delegados mandatados y revocables. Poner en pie los cuerpos de delegados y exigir a las comisiones directivas de los centros que se subordinen a las decisiones de este órgano verdaderamente democrático será un primer paso muy importante que permitirá organizar al estudiantado más allá del momento de asamblea o acciones particulares.

    Pliego único

    La alianza con los trabajadores de la UNC será crucial. Necesitamos organizarnos con independencia de las autoridades ajustadoras que se montan en nuestra lucha para negociar alguna que otra migaja de presupuesto para funcionamiento pero que ya han demostrado defender otros intereses y no dudarán en cerrar áreas o avanzar sobre el cobro de aranceles que ya vienen haciendo en posgrados, diplomaturas y cursos y elitizar más la educación. Contra esto, peleamos por que abran las universidades a los trabajadores y sus hijos. Necesitamos convocar a plenarios tanto de la UNC como a nivel nacional de delegados de base docentes, no-docentes, investigadores y estudiantes que nos permita discutir un pliego único de reclamos y el plan de lucha para conquistarlo.

    Plan de lucha con paros, cortes y tomas

    Las acciones que desarrollemos en los próximos días serán de suma importancia para frenar el ajuste. Las federaciones docentes a nivel nacional anunciaron una nueva jornada de lucha para el 10 y 11 de abril y en reuniones con la FUC y la FUA preparan una marcha educativa para finales de abril, son medidas para descomprimir la bronca, pero sin continuidad, con esta impotencia se juegan al desgaste. ADIUC votó paro de 24hs el miércoles 10/4 y a una concentración frente al Pabellón Argentina el jueves 11/4 para “demandar a las autoridades universitarias que asuman un lugar protagónico en este conflicto”, es decir, sembrando la desconfianza en las propias fuerzas de la docencia y llamando a un frente común con los administradores del ajuste. Debemos preparar a partir de las asambleas estas jornadas para que se conviertan en paro efectivo en todas las facultades, impulsando las asambleas interclaustros para discutir el pliego único de reivindicaciones y el plan de lucha con paros progresivos, cortes de calles y la toma de los edificios. En este punto, es fundamental redoblar la lucha por la absolución de los 27 estudiantes judicializados por la enorme lucha de 2018, ¡no aceptamos represalias ni disciplinamiento!

    Por una corriente revolucionaria en la universidad

    Mientras la CGT hace la plancha y los sindicatos universitarios, educativos y estatales en general llaman a medidas inconexas y desorganizadoras, se desarrolla la disposición a la lucha de un sector cada vez más importante de estudiantes y trabajadores. Desde la COR llamamos a las corrientes de izquierda, a las agrupaciones y delegados sindicales opositores docentes y no docentes de la UNC y a los trabajadores y estudiantes combativos a debatir las tareas de la vanguardia en esta crisis, con el objetivo de poner en pie una Corriente Revolucionaria en la universidad, docente, no docente, estudiantil, con libertad de tendencias, que se proponga dar pelea al interior de nuestras organizaciones y se juegue a dirigir el conflicto en curso y recuperar los sindicatos, los centros de estudiantes y la FUC.

    ¡Paro educativo nacional! ¡Paro general!

    Impulsemos la organización de la lucha educativa a nivel nacional, apoyándonos en las organizaciones recuperadas como la UEPC Capital para desarrollar una lucha común contra el ajuste y contra las direcciones burocráticas, para imponer el paro educativo nacional en todos los niveles. Se impone asimismo la unidad con el conjunto de los estatales y trabajadores de la industria, los servicios y las organizaciones sociales independientes del Estado para organizar el paro general contra el DNU, los protocolos represivos y todo el plan fondomonetarista de Milei, Macri, los gobernadores y el resto de la casta burguesa arrodillada al capital financiero internacional.

  • Si el FONID no existe, QUE TAMPOCO EXISTA NORMAL INICIO DE CLASES

    La incertidumbre es total ante este nuevo ciclo lectivo. La brutal devaluación de Milei que apalancó la espiral inflacionaria, pega de lleno en los ingresos de las familias obreras que tienen que afrontar un gasto descomunal en materiales, indumentaria y transporte para enviar a sus hijos a la escuela.

    Además, a escasos días del inicio de clases, Milei traslada a las provincias los costos de su derrotada ley ómnibus, al cerrar el grifo de las transferencias discrecionales. Dentro de estas partidas, se encuentran el FONID (que complementa los salarios docentes que pagan las provincias) y los aportes a las cajas jubilatorias provinciales no transferidas a la Nación.

    Este ataque, junto a la negativa a convocar a la paritaria nacional docente, pone en aprietos a la burocracia Celeste en CTERA y los sindicatos provinciales, que pretendían hacer la plancha, echándole la culpa a la base por no votar a su candidato Massa. La eliminación del FONID y el acelerado deterioro de las condiciones de vida, abrieron un debate importante en las escuelas, obligando a Alesso, Baradel y compañía a hablar de un NO INICIO de clases que no querían y no prepararon.

    Muchos docentes no recuerdan ya, o no conocen, el origen del FONID. Es necesario traer su historia a colación porque explica en gran medida la debilidad de CTERA para enfrentar la motosierra de Milei.

    De bajar la huelga con una carpa. De la carpa a la cooptación.

    La docencia de las provincias venía de protagonizar el Maestrazo contra el ajuste salarial de Alfonsín, una huelga nacional docente de 43 días, que obligó incluso a la CGT a declarar un paro general en solidaridad. La conciliación obligatoria y el pésimo rol de la burocracia sindical docente, llevó la huelga a la derrota. Pero la simpatía y apoyo de todo el movimiento obrero y amplios sectores sociales a la lucha docente se forjaron en la firmeza del Maestrazo, mucho antes de la carpa blanca.

    La descentralización educativa impuesta por la dictadura genocida fue profundizada por Menem, quien completó el traslado de la educación no universitaria a las provincias y avanzó con las reformas educativas que promovían los organismos de crédito internacionales. Estas políticas del menemismo resultaron en estallidos provinciales. La docencia fue protagonista de las luchas, destacando la huelga de 140 días de la docencia rionegrina, pero también con huelgas educativas duras en Neuquén, Misiones, Jujuy y San Juan. La dirección de CTERA jugó la carta de siempre: aislar los conflictos provinciales, y desviar la atención hacia la Capital Federal, instalando una carpa de ayunantes frente al Congreso de la Nación, en reclamo de una ley de financiamiento educativo.

    Durante 1003 días, la carpa blanca se convirtió en un emblema de resistencia pasiva, cultural, al menemismo, mientras los conflictos provinciales eran reprimidos y ahogados. Así perdimos a la compañera Teresa Rodríguez, asesinada por la represión al Cutralcazo. La enorme simpatía social generada por la lucha docente, fue traicionada por la burocracia de CTERA cuando decidió levantar la carpa a cambio de la creación del Fondo de Incentivo Docente (FONID) financiado mediante un impuesto adicional al impuesto automotor. La carpa se levantó, la recaudación del FONID fue un fracaso, y Menem nunca pagó. La conducción de CTERA fue cooptada por el gobierno de la Alianza que eliminó el impuesto y prometió el pago del FONID mediante Transferencias directas del Tesoro nacional a las provincias. Pero De la Rúa tampoco cumplió y abandonó el gobierno dejando la deuda docente sin pagar.

    El estallido de la convertibilidad menemista incluyó el veto de Duhalde al FONID dentro del presupuesto en 2002. Y siguió el derrotero de incumplimientos, incluso durante los primeros años de la gestión de Kirchner. Conflictos mediante, finalmente se empezó a pagar a fines de 2003, bajo el mismo régimen de transferencias directas del Tesoro, que hoy le permite a Milei borrarlo de un plumazo.

    Durante los gobiernos kirchneristas, la agrupación celeste nacional enquistada en CTERA y los sindicatos provinciales fue abyecta colaboradora del ajuste K y la creciente precarización laboral dentro del sistema. La burocracia de CTERA fijaba los techos salariales en al paritaria nacional docente, sin cuestionar nunca la fragilidad del FONID como parte de los fondos discrecionales del Poder Ejecutivo. Es la misma burocracia que hoy reclama que se cumplan los porcentajes del presupuesto establecidos en la Ley de Financiamiento Educativo, otro instrumento legal sancionado para derrotar la lucha docente en 2005, pero que dejó pasar su incumplimiento sistemático por todos los gobiernos anteriores.

    Los que hicieron de la Carpa Blanca el emblema de campaña de De la Rúa, finalmente se subieron al carro del Frente de Todos. Hoy, con Yasky de diputado por el kirchnerismo, Baradel de funcionario de hecho de Kicillof en Buenos Aires, y la celeste como gran mediación, la burocracia de CTERA ha logrado sobrellevar una profunda crisis de dirección. Ahora Milei pasa su motosierra sobre el FONID y el fondo compensador, poniendo a la burocracia sindical docente frente al espejo de su propia responsabilidad.

    Saquemos lecciones para organizar una oposición sindical revolucionaria en CTERA

    Este derrotero de la burocracia explica en parte por qué la lucha docente en estos años se dispersó en el paralelismo o recurrió a desbordes por fuera de los sindicatos a través de autoconvocatorias. Hubo avances en la recuperación transitoria de seccionales y sindicatos, pero las enormes experiencias de lucha en estos 40 años de democracia, destacando San Juan y Jujuy recientemente, no pudieron consolidarse en recuperación de sindicatos y en la disputa por la dirección nacional. Hay un balance pendiente entre las tendencias antiburocráticas y la izquierda, que necesitamos saldar para forjar una oposición nacional que pueda ponerse a la cabeza de la lucha por derrotar el ataque de Milei y los gobernadores, donde la independencia de clase es la base programática fundamental.

    El DNU y los proyectos de prohibir el derecho de huelga en educación (declarándola servicio esencial), la reforma educativa, laboral y los ítems salariales de productividad que impulsan Milei y los gobernadores, así como los ataques directos al salario docente y las jubilaciones, el deterioro brutal de las condiciones de vida de nuestros estudiantes y de las y los trabajadores de la educación de todo el país, nos ponen ante el desafío de imponer la convocatoria a un PARO EDUCATIVO NACIONAL y un plan de lucha sostenido. Si el FONID no existe, QUE TAMPOCO EXISTA NORMAL INICIO DE CLASES.

    Impongamos la reapertura de paritarias nacional y provinciales, eligiendo en plenarios de delegados a nuestros paritarios, mandatados y revocables. Obliguemos a Milei y a los gobernadores a sentarse a discutir un salario inicial docente igual a la canasta familiar indexado a la inflación, con recomposición real de los básicos salariales. No podemos seguir tolerando que nuestro salario esté compuesto de adicionales, ítems en negro y bonos atados a la discrecionalidad del gobierno de turno. Si no hay plata para salarios, para salud y educación, que no haya plata para el FMI y los buitres.

    La docencia desconfía con razón de la burocracia, y Milei ha usado a su favor este hartazgo, generando enorme confusión. Las agrupaciones y listas antiburocráticas que defendemos la independencia de clase, tenemos la tarea de combatir esta confusión, forjando una alternativa de dirección en abierta oposición a la burocracia responsable de esta situación. La reciente recuperación de la seccional capital en Córdoba, las seccionales antiburocráticas de SUTEBA, son herramientas que pueden preparar las condiciones para avanzar en saldar la crisis de dirección. Las seccionales recuperadas y las listas antiburocráticas y de la izquierda tenemos que darnos una instancia nacional de discusión, que clarifique ejes programáticos y un plan de acción común para poner en pie una oposición sindical revolucionaria que pueda forjar un nuevo activismo docente, recuperando las mejores experiencias de lucha y la confianza en la huelga, la ocupación de escuelas y reparticiones y la movilización.

    Docentes de la COR

    14/02/2024

  • ¡A tirar el protocolo y el DNU con los métodos de la clase obrera!

    Ayer realizamos una marcha en conmemoración del 20 de diciembre y contra la continuidad del ajuste de Milei. Logramos derrotar al protocolo de Bullrich que impedía marchar por las calles, llegando a la Plaza de Mayo. Esta acción de los sectores de izquierda y los movimientos piqueteros permitió romper el miedo que estaban metiendo desde el gobierno a manifestarse. Después de que Milei leyó el DNU por cadena nacional se produjeron cacerolazos y una masiva concentración en el Congreso.  El nivel de crisis que estamos viviendo acelera todo proceso de concientización y politización en grandes sectores de masas, tengamos en cuenta que han pasado diez días desde la asunción de Milei.

    Tenemos que ser conscientes de que no se derrota a un gobierno sólo con manifestaciones en las calles, sino que debemos organizarnos. Hay que sacar lecciones del 2001 y el 2017, para que los intentos de institucionalizar los procesos de lucha de clases no triunfen. La cooptación de los movimientos sociales y de derechos humanos post 2001 por el gobierno de Kirchner y el “Hay 2019” después de la lucha en el congreso en contra de la reforma previsional macrista, son ejemplo de los desvíos de la lucha en función de proteger al régimen político y al semi Estado burgués.

    Después del DNU y los cacerolazos, y de haber estado ausentes en la marcha del 20, el PJ y la CGT comienzan a despertarse y llaman a judicializar el decreto, llevar todo al Congreso o incluso un llamado a paro de carácter incierto, no por mejorar las condiciones de los trabajadores, sino más bien por el ataque del DNU a las cajas de la burocracia sindical en los sindicatos.

    El hecho de que plantee la limitación del derecho a huelga y asamblea en lugares de trabajo demuestra que el verdadero objetivo es disciplinar a la clase obrera. Enfrentar el DNU significa organizarse en los lugares de trabajo, votar delegados o echar a los de la burocracia, recuperar nuestras organizaciones sindicales y atacar al régimen burgués en la producción, donde está su base de dominación. Ninguna ley ni DNU van impedir que confiemos en nuestras propias fuerzas y en nuestros métodos. Quieren reglamentar el derecho a huelga, más huelgas prepararemos; quieren precarizar el trabajo, más nos organizaremos para impedirlo.

    Nos enfrentamos a los representantes políticos de una fracción del capital que consideran que el Estado debe ser sólo un ente de control entre las partes y que debe haber libertad para comerciar. Intentan hacernos creer que se negocia entre iguales, pero, mientras nosotros sólo tenemos nuestra fuerza de trabajo para vender, ellos tienen la propiedad privada de los medios de producción, el capital, al Estado, sus instituciones y, en nuestro caso, como somos una semi colonia, tienen de su lado al imperialismo para acentuar aún más su dominio. Intentan borrar todo atisbo de organización, para que las relaciones sociales de producción sean de carácter individual. El DNU es un decreto hecho para el gran capital nacional e internacional, para permitir el saqueo de los recursos y la superexplotación. La otra fracción pequeñoburguesa que nos gobernó hasta hace poco considera al Estado como un regulador y aplica el estatismo, que es una idea de economía dirigida orientada a preservar la propiedad privada en detrimento de las fuerzas productivas. El estatismo intenta mantener capas sociales parasitarias, por eso es profundamente reaccionario.

    Tenemos diferencias irreconciliables con estos sectores de clase, nosotros luchamos por la destrucción del Estado burgués, por una revolución obrera y socialista, por la dictadura del proletariado, por la organización del trabajo sobre nuevas bases sociales. No tenemos puntos en común, no peleamos por una idea de democracia en abstracto, somos conscientes de que la democracia que defienden ellos es la democracia burguesa, de una clase reaccionaria que sostiene al sistema capitalista.

    Luchamos por el poder, en la necesidad de construir un partido revolucionario, en medio de un escenario mundial de crisis y guerras como las que están sucediendo en Rusia-Ucrania y el genocidio de Israel a Palestina.

    Abramos el debate en nuestra clase para organizarnos y elaborar un programa transicional que dé respuestas revolucionarias a la crisis.

    Por un congreso de delegados de base con mandato.

    Por un paro general.

    Abajo el protocolo anti piquete y el DNU.

    Fuera el FMI.

    Ningún ajuste.

     

     

       

     

     

     

  • Milei y su versión del anarcocapitalismo

    Milei y su versión del anarcocapitalismo

    La revancha de Caputo

    Ayer se dieron a conocer las primeras medidas económicas del nuevo gobierno de Milei, que podemos resumirlas en una brutal devaluación, recorte de subsidios y suba de impuestos para buscar recaudación y reservas. Es un ataque al conjunto de los trabajadores activos y pasivos para preservar las ganancias de las grandes empresas y del campo. Todo esto, mostrando la intervención del Estado burgués en función de cuidar y administrar los negocios de la burguesía. En dos días se fue al tacho el tan mentado “anarcocapitalismo” para mostrar en definitiva la anarquía del capital y la utilización de Estado como institución que intenta equilibrar los antagonismos irreconciliables de clase.

    Es el ajuste a lo Milei, preparado por el FMI, que, como dijeron algunos economistas del exministro, Massa también hubiera tenido que hacer, pero no tan drástico. Demostrando —por si había que reforzar esta idea— que pertenecen a la misma clase y que los intereses que ellos defienden están en las antípodas de nuestros intereses de clase obrera.

    El peronismo, en sus distintas variantes, ya está largando la famosa frase “desensillar hasta que aclare”. Lo cínico de esta frase es que ya han pasado varios gobiernos y se podría decir que han perdido hasta el caballo, porque vienen sin luchar hace ya bastantes años.

    Tenemos que retomar la lucha y nuestros métodos, sacarles balance a nuestras direcciones sindicales vendidas y a los partidos patronales que representan, como el PJ. Realizar asambleas en nuestras estructuras para votar un plan de lucha para derrotar este plan de ajuste. Por la reapertura de las paritarias para que no pierda nuestro salario, ningún despido ni suspensiones. Por el control obrero de las empresas de transporte y servicios ante la desorganización de la economía para mostrar el poder de la clase obrera. Es necesario formar oposiciones sindicales revolucionarias, con libertad de tendencia para recuperar los sindicatos echando a la burocracia cómplice, y preparar las condiciones para un paro general. Por un congreso de delegados de base con mandato que permita discutir un programa de salida a la crisis.

    La tarea es la organización para superar los procesos donde fuimos protagonistas en las calles, tirando presidentes o dando una lección de lucha como fue el 2001 y el 2017 en contra de la reforma jubilatoria y parando la reforma laboral. Debemos construir un partido revolucionario con lo mejor de la vanguardia que saque las lecciones de los desvíos parlamentarios, estatistas y redistribucionistas de una izquierda como el FITU, que terminó siendo ala izquierda del régimen político.

    A la asunción de Milei vinieron varias representaciones internacionales para mostrarle su apoyo y reforzar a una democracia pequeñoburguesa que cumple 40 años y está en crisis. Nosotros tenemos que lograr que nuestra clase vea sus aliados en los que están combatiendo en la Franja de Gaza, en los trabajadores europeos que se levantan contra su gobierno y apoyan a Palestina; además de luchar por convertir la guerra Rusia-Ucrania en una guerra revolucionaria para derrotar la restauración capitalista y al imperialismo de la OTAN.

    Milei invoca el misticismo de la religión para disciplinar a las masas y que acepten su destino. Nosotros confiamos en nuestras propias fuerzas y eso nos hace conscientes de que luchamos por nuestro propio destino.

    Milei, se ha rodeado de ex menemistas, macristas, peronistas de Schiaretti, de Massa y ex K, además de tener funcionarios que fueron empresarios de Rocca (Techint), Eurnekian y otros. Es la unidad de clase, protegidos por el imperialismo, que deben formar para enfrentar al proletariado. Nosotros debemos desplegar la independencia de clase para soldar una férrea unidad que mande al basurero de la historia a una clase tan reaccionaria.

Please publish modules in offcanvas position.