Antes de que se realizara la asamblea general llamada para este martes 4/11 a las 13hs, para discutir cómo se seguía la lucha para enfrentar los descuentos y los aprietes del directorio, el consejo administrativo anunció un aumento del 61% al básico para todos los trabajadores del hospital.
En el comunicado del Consejo dicen que el aumento es en cumplimiento a la ley de emergencia pediátrica, ley que Milei había vetado y que luego el Congreso había refrendado rechazando el veto. Lo que no dice el comunicado es que la aplicación se debe a la tenaz lucha de los trabajadores, con paros, movilizaciones, abrazos, festivales y todo decidido en asambleas y discusiones en todos los sectores.
Se podría decir que la movilización extraparlamentaria logró poner en agenda el debate de la salud y el salario de los trabajadores. Pero debemos ser conscientes de que no es el parlamento ni sus diputados con sus leyes los que deben discutir nuestro salario. Deben ser las organizaciones obreras que negocien las condiciones salariales y laborales con la patronal, para esto las tenemos que recuperar de manos de la burocracia. Debemos imponer nuestras demandas confiando en nuestras propias fuerzas y con nuestros métodos de lucha. Apoyándonos en lo conquistado hasta ahora, tenemos que seguir la lucha por el pase a planta de los contratados, en contra de los descuentos, continuar con el fondo de lucha, en contra de los sumarios que se abrieron a partir de la ocupación del directorio del 31/10 y del avance del Consejo sobre nuestras condiciones de trabajo.
Hasta llegar a este aumento salarial pasamos por muchas instancias: se sintió fuerte la derrota de los residentes, el intento de los jefes y coordinadores de disciplinar la lucha. Irrumpió la lucha de enfermería cuando el conflicto se estaba complicando. En este conflicto se destacó la fortaleza de un activismo que tenía algunas lecciones de la lucha histórica del 2005, así como vimos la aparición de una nueva generación de luchadores que se fogueó con la dirección de la Junta Interna de ATE. Todos estos elementos serán parte del balance de esta etapa de una lucha muy importante para la clase obrera. Ahora queda seguir la pelea por echar a Pirozzo y todo el directorio e imponer el control obrero del hospital para derrotar definitivamente el plan privatizador y de desmantelamiento del hospital.
Este triunfo nos prepara de mejor manera para enfrentar los ataques que preparan el imperialismo y su títere Milei, con la reforma laboral, previsional y tributaria.
Desde el Garrahan debemos llamar a un gran plenario de la salud con delegados votados en asamblea para imponer un paro general de la salud que plantee un aumento salarial para todos los trabajadores de la salud, e imponer un paro general a la CGT y CTA para echar a Milei.