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Votar en blanco

Viernes, 25 Octubre 2019 19:05

Organizar las fuerzas para derrotar el plan del FMI y los preparativos de un pacto social

En medio del desarrollo de la crisis mundial, la guerra comercial de EEUU-China y el estallido de procesos radicalizados de lucha de clases, como en Ecuador y Chile, se complica aún más la crisis estructural de la economía argentina.

En esta situación mundial convulsiva, la única salida que ha encontrado la burguesía argentina, sumida en una crisis fenomenal, es aferrarse a los designios del FMI y dirimir sus diferencias en un escenario electoral. Apelan al voto para salvar al régimen de conjunto e intentar hacer creer al conjunto de las masas que la bronca y el desánimo se canalizan en una papeleta electoral, mientras se da un escenario de agitación en gran parte de América Latina.

Por eso han comenzado los preparativos por parte de la fórmula Fernández-Fernández de un pacto social, que sería una tregua garantizada por la burocracia sindical, la iglesia y los empresarios nacionales e internacionales para asegurar sus negocios en contra de los trabajadores.

FF promete un plan contra el hambre, para que podamos vivir en paz, lo que en criollo quiere decir “contengamos a un sector de las masas para que no complique los beneficios de nuestra clase”. Macri promete una nueva etapa de ajustes para un futuro mejor. Ambas fracciones burguesas y pequeño burguesas son garantes de los negocios del capital y preparan las condiciones para descargar la crisis al conjunto de los trabajadores y el pueblo pobre. Eso es lo que quiere decir FF cuando dice que “vamos a tener que tragarnos algunos sapos”. La lucha de clase a nivel de Latinoamérica ya le mostró sus límites: en Ecuador, contra el plan de FMI y contra la vía liberal en Chile. Se les están quemando los papeles a las corrientes burguesas y cada vez les cuesta más contener a los procesos de masas en sus instituciones de la democracia burguesa en plena descomposición.

Por qué no votamos al FIT-U

En medio de este escenario las corrientes de izquierda que conforman el FITU llaman a confiar en las instituciones, como el Congreso. Un ejemplo de esta adaptación fue el voto de la ley de emergencia alimentaria, que fue el primer tubo de ensayo del pacto social. En medio de una situación donde las masas están cuestionando, con confusión de objetivos, la estructura misma de las formas estatales de dominación, ellos llaman a reforzar con el voto las “bondades” de la democracia burguesa.  Nosotros llamamos a votar en blanco en estas elecciones, ya que el FIT y su alianza con el MST se han alejado de la independencia de clase en la necesidad de abrir un diálogo con una opinión pública y diversos movimientos, cambiando el programa de transición por un sinfín de reivindicaciones de carácter estatistas. Pero el fundamento más importante para llamar a votar en blanco es que tanto el FIT, MST y sus grupos en Brasil llamaron a votar a Hadad del PT en Brasil, liquidando toda idea de independencia de clases. Para nosotros, que peleamos por la independencia de clase, no es lo mismo que un trabajador vote a sus verdugos. Utilizamos las elecciones para organizar a los trabajadores detrás de un programa, no en clave electoral, sino mostrando la necesidad de reorganizar una vanguardia que enfrente de forma revolucionaria la situación.

Por un programa obrero de salida a la crisis

Debemos abrir un gran debate al interior de nuestra clase para propagandizar un programa obrero para salir de la crisis. Hay que mostrar el potencial de los trabajadores en la producción ante la desorganización de la economía, que se puede organizar sobre otras bases. En las elecciones el voto de los trabajadores se da de forma diluida, pero en los lugares de trabajo nuestras decisiones y acciones hacen temblar a la burguesía.

Después del resultado del 27 se pueden abrir un sinfín de situaciones coyunturales, como sucedió después de las PASO. Obviamente, ninguno de los escenarios posibles, como otra mega devaluación, más inflación y aumento de precios, despidos y cierres de fabrica serán beneficiosas para nosotros. Debemos intervenir de forma independiente y con la fortaleza de nuestra clase y sus métodos. De esa manera estaríamos también aportando a los procesos de lucha de clase como en Ecuador y Chile.

 

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  • El 7 de setiembre, en provincia de Buenos Aires, votá en blanco, anulá o no vayas a votar

    Estamos ante un escenario de crisis política, económica y social. El gobierno de Milei se encuentra envuelto en casos de corrupción, que se suman a los desmanejos en la macro y la microeconomía que preparan las condiciones para una crisis más aguda. La oposición burguesa, principalmente el peronismo y la burocracia sindical, que lo bancaron este año y medio y dejaron correr el ajuste, ahora intentan contener las demandas de las masas imponiendo un calendario parlamentario. Mientras los ataques a nuestras condiciones de vida y de trabajo se profundizan cada vez más, los partidos del régimen intentan meternos en un escenario electoral en el que los trabajadores sólo somos simples ciudadanos que debemos votar a nuestros futuros verdugos. Pero la tendencia al ausentismo en las urnas, que se viene dando en todas las provincias, muestra que priman el desconcierto y el desinterés por parte de sectores de masas que hoy están más preocupados por sobrevivir.

    Nada bueno para nuestra clase puede salir de estos escenarios burgueses. Debemos organizarnos en los lugares de trabajo y preparar una lucha abierta contra el gobierno de Milei, sus cómplices y el FMI. Debemos derrotar y tirar a Milei con los métodos de la clase obrera. Así, también estaríamos dando un paso en la lucha internacional contra los planes guerreristas y genocidas del imperialismo y el enclave de Israel, derribando a uno de sus aliados en la región.

    Debemos enfrentar a las distintas variantes que defienden al capital, ya sean los Kicillof, los K o los mileístas. Todos son artífices del ajuste y de la opresión de nuestra clase. Por eso, llamamos a votar en blanco, anular o no ir a votar en las elecciones del 7 de setiembre en la provincia de Buenos Aires.

    Somos nosotros los que tenemos que tirar a este gobierno y no esperar salidas pactadas del régimen ante la debacle de Milei y su séquito de corruptos, coimeros y lúmpenes. Nuestra tarea inmediata es organizarnos en base a un programa de transición que, ante la desorganización de la economía, plantee el control obrero de las ramas de la economía, la escala móvil de horas y salarios y el monopolio del comercio exterior. Estas medias transicionales deben imponer la injerencia del Estado obrero en la sociedad capitalista y preparar a la clase obrera para manejar la economía sobre nuevas bases y administrar su propio gobierno. 

    Las fuerzas de izquierda que se presentan en estas elecciones, FITU, Nmas y Política Obrera, no han podido expresar una tendencia de independencia de clase y se han ubicado dentro del régimen como ala izquierda del descompuesto PJ. El ejemplo más claro es la defensa “democrática” que plantearon hacia la dirigente burguesa CFK. Con estos posicionamientos sólo aportan más confusión a los sectores de masas y no expresan una opción revolucionaria que aporte al fortalecimiento de la organización independiente de nuestra clase.

     

    Por un congreso de delegados de base con mandato, de trabajadores ocupados, desocupados y movimiento de jubilados, que prepare la huelga general, la expulsión de la burocracia de nuestros sindicatos y que discuta una salida obrera a la crisis.

    Por la construcción de un partido revolucionario como sección de la IV Internacional reconstruida.

     

     

     

  • Elecciones a gobernador en Mendoza

    El 24 de septiembre se elige gobernador en Mendoza en un clima electoral que tiene varias aristas a analizar debido al desdoblamiento de las elecciones de gobernador, a los efectos de las PASO presidenciales, y a la crisis de las dos principales coaliciones políticas, lo que ha marcado un reacomodamiento de fuerzas.

     

    En el panorama local, Cambia Mendoza enfrenta el desafío de mantener la gobernación luego de gestiones que se han caracterizado por atacar sistemáticamente a las organizaciones de los trabajadores con el objetivo de empeorar las condiciones de vida de la clase. A ello se suma la división del espacio oficialista con el surgimiento de Omar De Marchi como candidato que disputa la representación del conservadurismo provincial. No olvidemos que este personaje viene de las filas del Partido Demócrata, los “gansos”, vetustos personajes que gobernaron la provincia en la década infame y bajo intervenciones militares en los años 70. De Marchi apunta a captar los votos de Petri (quien fue el competidor interno de Cornejo en las PASO)  y de un peronismo sin chances que apunta a “un mal menor”, a su vez busca subirse a la ola Milei.

     

    Por su parte, Cornejo ostenta con orgullo representar una provincia “ordenada” que supo gobernar desarticulando los sindicatos, generando un deterioro de la salud y la educación de la población, aplicando “mano dura” a través de la violencia institucional y la persecución sobre dirigentes sociales, y manteniendo un férreo control sobre los jueces. Cornejo, quien supo construir apoyo entre los empresarios locales, y conquistar con cuantiosa pauta el favor de la prensa local, busca su segundo mandato para profundizar el ataque sobre los trabajadores estatales y privados, profundizando el camino de los bajos salarios y la precarización laboral. Para ilustrar esta situación, según revela el último informe trimestral del INDEC, en Mendoza la tasa de desocupación se ubica en torno al 5,6% de la PEA, un índice bajo, sin embargo los ocupados que demandan empleo representan en 23% de la PEA y los subocupados el 16%, el doble que la media nacional. Esto nos indica que la calidad del empleo en la Provincia es de las peores del país.

     

    El peronismo, con Parisi-Ilardo encabezando, intenta retener algo de poder en la legislatura, ante la pérdida de caudal electoral y base de apoyo. Incluso tienen que retener la huida de propios (como Righi de Lavalle) que ven en su cortoplacismo a De Marchi como un mal menor, para evitar que gane Cornejo. El nuevo lema de campaña de estos cultores de la lealtad deberá ser algo así “para que no gane la derecha, vote a la ultraderecha”.

     

    Ante la enorme confusión reinante

     

    A este escenario hay que sumar la enorme confusión que reina entre las masas producto de la precarización permanente de la vida que implica una inflación anual de más del 100%, la incertidumbre en el trabajo, la pésima atención en los servicios públicos (cualquier mendocino que se enferma sabe de los que hablamos), lo que abona el campo para mesianismos reaccionarios. En este contexto, la izquierda centra su programa en cómo gestionar mejor el estado provincial, en vez de buscar dar una dirección de lucha a las organizaciones de los trabajadores, en manos de burócratas colaboracionistas (que han garantizado la paz social firmando acuerdos paritarios de hambre). Es por ello que nos pronunciamos por el voto en blanco en estas elecciones.

     

    Desde la COR creemos que las elecciones burguesas no pueden determinar el rumbo de las organizaciones obreras y de la izquierda. Es necesario enfrentar a este gobierno con un PARO PROVINCIAL, de estatales y privados que planteen como bandera un salario igual a la canasta familiar, y actualización según inflación. Es fundamental derrotar el ítem aula, pelear por un aumento del presupuesto en salud y educación, lograr unificar las luchas de vitivinícolas, docentes, personal de la salud para que la referencia en un contexto de incertidumbre sea la clase trabajadora y sus demandas, que no son otra cosa que los intereses de las mayorías.

  • Los patrones eligen su gerente

     

       Votemos en blanco y organicemos el paro general

    El próximo domingo 25 de junio hay elecciones provinciales en Córdoba. También se votan legisladores para la unicameral y algunas intendencias, ya que han desdoblado las elecciones locales y la capital vota intendente recién a fines de julio.
    En las últimas semanas, la campaña cordobesa sufrió un sacudón mayúsculos con los coqueteos del actual gobernador, jefe del peronismo local y candidato a presidente, Schiaretti, con el ala “centro” de JxC que capitanea el cheto Larreta y sus aliados, incluido el presidente nacional de la UCR, el represor Morales de Jujuy. El ingreso de Hacemos Unidos por Córdoba (HUxC) que hegemoniza el PJ local, pero que integra a un amplio espectro de la política burguesa provincial, quedó frustrado, pero se mantienen las conversaciones. El candidato a gobernador y actual intendente de capital, Llaryora, profundiza su campaña de gestión de espacios verdes mas mano dura, proponiendo incluso la intervención de las Fuerzas Armadas para el control de la “seguridad (de la propiedad privada) ciudadana”. Luis Juez (JxC) también centra su campaña en la represión, agregando un guiño al arco empresario prometiendo que va a reeditar el fallido intento de un gabinete de CEOs de Macri. Su candidatura ha quedado bastante desdibujado ante el apoyo de su ex-aliado Larreta al schiarettismo, lo que lo llevó a arrojarse a los brazos de los halcones de su coalición. De todas formas, nada está descartado ya que no estamos frente a un escenario electoral habitual, sino que está signado por una profunda crisis económica y social que carcome los mecanismos de dominación de la burguesía a través de las instituciones de su democracia para ricos.
    De más está decir que todas estas idas y vueltas en el staff permanente del aparato estatal capitalista demuestran que ambas coaliciones defienden los mismos intereses de una burguesía semicolonial entregada al imperialismo. Las elecciones como mecanismo de engaño a las masas están demostrando su crisis no sólo a partir de altos porcentajes de abstención y voto en blanco que se vienen registrando en las elecciones provinciales, sino fundamentalmente por el cuestionamiento de los propios trabajadores y la lucha de clases, como quedó demostrado los últimos días en Jujuy.
    Volviendo a nuestra provincia, debemos constatar que el actual y extraño escenario electoral fue impuesto a través de la intervención del Estado en diferentes conflictos obreros, ya sea a través de la persecución a dirigentes y delegados sindicales y piqueteros con imputaciones judiciales, como con la aplicación express y a mansalva de conciliaciones obligatorias en los conflictos obreros que se vienen dando en la provincia, desde la ejemplar huelga docente, pasando por los conflictos en fábricas como Atanor, Coca Cola, Bagley, WEG,  entre otros. El ministro de trabajo Omar Sereno fue claro en una audiencia con la patronal de ARCOR y el sindicato de la alimentación en abril; dijo que el gobierno no quería problemas de cara a las elecciones, y que por eso largaba la conciliación ante la ocupación de la fábrica por los trabajadores de Bagley. Todo este entramado para llevar las luchas obreras al punto muerto de la conciliación, claro está, cuenta con la complicidad de la burocracia sindical de ambas CGTs y de lo que queda de las CTAs.
    Lamentablemente, tanto el FIT-U como el Nuevo MAS no han utilizado la campaña para denunciar el circo electoral como parte del andamiaje estatal para desorganizar al proletariado frente a sus tareas: enfrentar con sus propios métodos el plan impuesto por el FMI, el ajuste y el ataque al salario vía inflación y la ofensiva patronal sobre las condiciones laborales. Más enfrascados en sus internas, ofrecen un recetario de medidas que se podrían tomar desde las propias instituciones de la democracia patronal. Desde la COR consideramos táctica la intervención de los revolucionarios en las elecciones, pero esa decisión táctica no puede desvincularse de una perspectiva estratégica. La campaña del FIT-U y del nuevo MAS que remite al viejo “luche y vote” del viejo MAS está lejos de la independencia de clase que postulan, ya que invitan a los trabajadores a “participar en política” a través de los mecanismos institucionales de nuestros enemigos. Por el contrario, la dirección obrera de la economía a través del control de la producción es lo que permitirá dar una perspectiva a las masas explotadas y oprimidas, un programa obrero de salida a la crisis. Para ello, tener más legisladores es algo totalmente secundario, la clave es recuperar los sindicatos de manos de nuestros enemigos expulsando a la burocracia sindical para golpear a la burguesía en la producción.
    En estas elecciones, llamamos a votar en blanco porque no hay ninguna expresión política que centre su intervención en la necesidad de construir una posición de fuerza de la clase obrera que prepare las condiciones para derrotar al gobierno provincial en su política de garantizar los negocios de las grandes patronales del campo, las automotrices, las alimenticias y demás socios burgueses del cordobesismo, así como para enfrentar al gobierno de los Fernández y Massa, gestores del FMI en la nación. Hacemos un llamado a reagrupar las fuerzas combativas del movimiento obrero, a partir de reuniones y plenarios que nos permitan organizarnos para impulsar la moción del paro general y el plan de lucha en cada sindicato y lugar de trabajo para imponer los intereses de nuestra clase a través de nuestros métodos.

  • UNCuyo: elección de autoridades

    Este 9 de junio se realizarán las elecciones de autoridades universitarias en la UNCuyo, rector/a, decanos/as, consejeros superiores, consejeros directivos, también se elige la dirección de la FUC y en algunas facultades hay elecciones de centros de estudiantes, por ejemplo, en Derecho. Por el oficialismo radical se presenta la lista “Interclaustro” encabezada por Esther Sánchez, decana de la facultad de Ciencias Económicas y Gabriel Fidel, profesor de la facultad de ciencias políticas y funcionario del Gobierno de Suárez.  El peronismo- kirchnerismo se presenta como “Compromiso Universitario” encabezado por Adriana García, profesora de la FFYL y Arturo Tascheret, actual decano de la FAD. 

     

    La lista “Interclaustro” representa al gobierno provincial y al radicalismo a nivel nacional, por su parte, “Compromiso Universitario” es la expresión del gobierno de Alberto Fernández, ambos son garantes del ajuste presupuestario ordenado por el FMI, agravado por la crisis inflacionaria mundial desatada por la guerra entre Rusia y Ucrania. Lo vemos reflejado cada día en la imposibilidad para continuar los estudios en el nivel superior por el aumento de la bandeja del comedor, el nuevo aumento programado del pasaje del transporte, la insuficiente disponibilidad de becas de la universidad y los centros de estudiantes que se han quedado años atrás de la inflación, el pésimo estado de las instalaciones y las residencias. Por otra parte, los salarios de docentes y no docentes no alcanzan la canasta básica familiar, todas las corrientes pro patronales adhieren a implementar una modalidad híbrida o la opción de carreras con virtualidad total, manteniendo los mismos cargos docentes, lo que implica más trabajo por salarios de pobreza.

     

    Las autoridades universitarias, lejos de la autonomía que proclaman, no son más que la correa de transmisión de las políticas educativas del gobierno dictadas por el FMI y el BM. Los partidos patronales ya se encuentran en campaña pre electoral, discuten como administrar la miseria, con paritarias a la baja, suspensiones y despidos, lo que no discuten es la continuidad del pago del acuerdo con el FMI. Esta miseria presupuestaria queda en manifiesto en los plazos expulsivos como sucedió en la facultad de derecho a comienzo de cuatrimestre. Estas avanzadas, coordinadas por los mismos que van de candidatos, sólo podrán ser detenidas con lucha, al igual que la conquista del aumento salarial de los docentes y no docentes. Las y los estudiantes debemos solidarizarnos y paralizar la universidad en conjunto con nuestros profesores y profesoras.

     

    Las condiciones de vida de juventud trabajadora son paupérrimas, el porcentaje de los estudiantes con trabajo estable es reducido, tenemos salarios en negro que no alcanzan a cubrir las necesidades básicas, en este contexto es una verdadera lucha de resistencia para los sectores populares recibirse en la “universidad pública”.  Las agrupaciones universitarias del FITU en la UNCuyo (PTS- MST) sostienen la defensa de la “universidad pública” sin cuestionar su carácter de clase burgués. Hemos visto su adaptación a la política de las autoridades universitarias que durante la pandemia buscaron reprimir todo tipo militancia en las facultades, el centrismo se ha acoplado a los tiempos de la política parlamentaria, sin exigir asambleas y elecciones de centros de estudiantes, demostrando su confianza en que se puede “transformar la UNCuyo” desde su propio régimen reaccionario, “democratizando los consejos”. Por estos motivos no consideramos que sean una opción revolucionaria para terminar con la universidad burguesa y su carácter expulsivo para con la clase trabajadora y sus hijos.

     

    En estos meses de cursado hemos visto que las corrientes patronales en conjunto a grupos ultra conservadores solicitan más policía en la universidad, con discursos que criminalizan la pobreza y excluyen a los pobladores de los barrios que rodean la universidad. La policía no nos cuida, las fuerzas represivas son garantes de este sistema putrefacto que se sostiene sobre la explotación de nuestra clase, debemos luchar por su disolución. Podemos tomar de ejemplo la lucha de los estudiantes griegos que en la Universidad de Tesalónica que sostienen una lucha abierta para mantener los lugares de estudio libres de la represión. Sabemos que el ajuste pasa con golpes y asesinatos, identificar a nuestros enemigos de clase es una tarea primordial de la juventud, la misma juventud que ha sido protagonista del 18 de octubre en Chile, del paro general en Colombia y que tiene cientos de presos políticos en toda Latinoamérica. Ante los procesos de lucha de los estudiantes alrededor del mundo y ante el desarrollo de la guerra, debemos poner en pie en cada centro de estudiante y en la FUC, secretarías de relaciones internacionales que se pronuncien en contra del imperialismo y la OTAN y por expulsar a las tropas rusas de Ucrania, y se proponga desarrollar las acciones de solidaridad internacional para enfrentar las consecuencias inmediatas de la guerra.

     

    Es por esto que en estas elecciones desde la COR llamamos a los compañeros combativos a votar nulo o en blanco y prepararnos para recuperar nuestras organizaciones poniendo en pie los cuerpos de delegados de curso (mandatados y elegidos en asamblea) por facultad y carrera, que se conviertan en dirección alternativa a las actuales conducciones. Los Centros de Estudiantes y la FUC deben pasar a la lucha contra el ajuste, el presupuesto de Guzmán y las reformas que impone el FMI y el BM. Debemos pelear por una Universidad dirigida por sus trabajadores con un gobierno tripartito de los sindicatos docentes, no-docentes y los centros de estudiantes con un rol consultivo de las centrales obreras de la industria y los servicios. Llamamos a que la izquierda rompa su adaptación y discutamos, junto a los trabajadores y estudiantes combativos las tareas de la vanguardia en esta crisis, con el objetivo de poner en pie una Corriente Revolucionaria en la universidad, docente, no docente, estudiantil, con libertad de tendencias, que se proponga dar la pelea que está planteada.

    • Abajo el acuerdo con el FMI, no al pago de la deuda externa.
    • No al recorte, aumento del presupuesto universitario.
    • Comedor accesible para todos los estudiantes y trabajadores.
    • Reapertura inmediata de las paritarias docente y no docente. Salario inicial igual a la canasta básica.
    • Pase a planta permanente de los precarizados.
    • ¡Absolución de nuestros 27 luchadores de la UNC!
    • ¡Abran las escuelas y las universidades a la clase obrera! Horas de estudio bancadas por las patronales, triple turno de cursado, ingreso irrestricto.
    • Por una secretaria de relaciones internacionales en los centros de estudiantes y la FUC.
    • Fuera la policía y la seguridad privada de la UNCuyo y los lugares de recreación de la juventud.

    Preparemos asambleas de curso, por facultades e interfacultades con docentes y no docentes, en la perspectiva de realizar un PARO EDUCATIVO NACIONAL para enfrentar la miseria presupuestaria y los salarios de hambre.

     

    COR Rama Universitaria

  • Recuperar ADIUC, Unificar las Federaciones, Luchar contra el ajuste

    7 de abril - Elecciones en ADIUC

    Este jueves se vota para renovar autoridades del sindicato docente de la UNC. La actual conducción de la lista naranja, ligada al kirchnerismo, se presenta con un discurso de “renovación con continuidad”, un “seguiremos mejores” de la dirección sindical que defeccionó en la gran lucha de 2018 y nunca tuvo un atisbo de perfil combativo, menos aún con el FdT en el gobierno. ADIUC es parte de la CONADU, federación sistemáticamente oficialista y firmante serial de las paritarias a la baja desde el gobierno de De La Rua. Últimamente, ADIUC se ha parado junto con otros sindicatos de base como ala crítica a la conducción nacional de la federación, pero sin llevar esto a ningún debate profundo a las asambleas, el cuerpo de delegados y menos a acciones de lucha. No nos extraña, ya que como buenos K apoyaron la cuarentena impuesta por Alberto durante los 2 últimos largos años, limitándose a solicitar mejores condiciones para el dictado de clase en la virtualidad, mientras los docentes eramos sometidos a jornadas de trabajo con límites difusos y poniendo los recursos de nuestro bolsillo. Con la vuelta a las aulas impulsada por Juri y los decanos, tampoco hizo nada ADIUC y su conducción para cuestionar la imposición de jornadas duplicadas por la bimodalidad y las clases híbridas. El regreso a los lugares de trabajo no significó en cambio retomar los métodos de las asambleas y la conducción se sigue manejando en la virtualidad de las consultas por mail. Así, nada se hizo para enfrentar la paritaria de hambre, firmada por un 41% en 4 cuotas no acumulativas hasta septiembre por la CONADU, las federaciones docentes menores y la FATUN (Nodocentes).
    También participará de la elección la lista Fucsia y Blanca impulsada por el Frente de Docentes en Lucha, ligado al Partido Obrero. Esta lista denuncia el acuerdo salarial a la baja, y su principal consigna es “por un sindicato independiente de las autoridades y los gobiernos”. Por supuesto que acordamos con la necesidad de romper las ataduras de ADIUC al rectorado, los decanatos y el gobierno nacional, pero esto es limitado: olvidan los compañeros del FDL que es clave romper con la estatización de los sindicatos, lucha que determina la independencia de clase del programa. Esto se ve reflejado en su posición en relación al CCT, que si bien fue una conquista para imponer condiciones de trabajo únicas para todos los docentes del país (y es necesario seguir peleando para que las mismas sean respetadas por las UUNN), no deja de ser parte del armado legal que las patronales utilizan para regimentar estatalmente a las organizaciones obreras. Por eso es necesario denunciar claramente como la actual conducción naranja de ADIUC incluyó en su momento el cobro de un “aporte solidario” a los no afiliados como adenda al CCT en la negociación de su aplicación con las autoridades de la UNC. El FDL no cuestiona tampoco que los fondos sindicales pasen por manos del Estado-patrón en las retenciones salariales, ni tampoco la tutela patronal de la mutual DASPU, a la que llaman a defender tal cual es. Llamamos a los compañeros a reconsiderar su posición en estas discusiones al tiempo que impulsamos en común las asambleas por facultad y la asamblea general para discutir un plan de lucha por la reapertura de la paritaria, un salario del cargo testigo igual a la canasta familiar indexado mensualmente a la inflación, el fin de la precarización laboral y el trabajo gratuito, comisiones de seguridad e higiene para garantizar las condiciones de trabajo y por el aumento de presupuesto educativo y de ciencia y técnica. ¡NO al acuerdo gobierno-FMI, NO al pago de la deuda!

    Votemos críticamente a la lista Fucsia y Blanca

    En estas elecciones llamamos a votar por la lista Fucsia y Blanca, porque es una lista antiburocrática y está integrada por activistas combativos. Se trata de un llamado al voto crítico, porque como exponemos arriba, en su programa dejan de lado la necesidad de luchar por la independencia de los sindicatos del Estado. Al tiempo que llamamos a este voto crítico, convocamos al conjunto de los docentes de la UNC a organizarnos en cada facultad y lugar de trabajo para encarar las grandes tareas que tenemos por delante como es recuperar ADIUC, la CONADU, unificar las federaciones (CONADU, CONADU histórica y el resto) en una gran Federación de Trabajadores Universitarios para poner nuestras organizaciones en pie de lucha contra el ajuste que implica el acuerdo de sumisión firmado por el gobierno de Alberto y todo el arco patronal con el FMI.

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