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El Ministerio de Trabajo y los protocolos del COE, al servicio de las patronales contra la lucha obrera

Sábado, 03 Octubre 2020 19:57

  El ministerio de trabajo de la provincia, encabezado por Omar Sereno, amenaza a la UOM Córdoba de denunciar penalmente a 2 trabajadores de la empresa WEG equipamientos y a un miembro de la comisión directiva. La denuncia estaría fundada en que los trabajadores de la fábrica de motores eléctricos habrían violado el protocolo sanitario de la empresa y el COE en el transcurso de medidas de fuerza que venían llevando a cabo por un pedido de una mejora económica ante la miserable paritaria firmada por Caló a nivel nacional. Queda al desnudo el rol del ministerio, que lejos de ser un árbitro en los conflictos entre trabajadores y patronales, juega abiertamente del lado de estas, imponiendo una conciliación obligatoria para desactivar las medidas para luego… amenazar a los trabajadores con el código penal.
  Mientras tanto, el COVID-19 se esparce en los lugares de trabajo, incluídas varias fábricas de la UOM, porque los protocolos de las empresas y el COE están hechos solo a fin de culpar a los propios trabajadores ante los contagios, deslindando las responsabilidades de las patronales y las ART. Mientras los trabajadores se ven obligados a amontonarse en líneas de producción, talleres y otros espacios, las empresas declaran que los tapabocas caseros son infalibles, no toman las medidas de organización de los turnos necesarias ni hacen las obras de infraestructura correspondientes. Todo va en el mismo sentido: maximizar la ganancia y bajar todo “costo” que en este caso son las medias de seguridad e higiene para cuidar nuestra salud y la de nuestras familias… y luego si hay contagios, no solo no se hacen cargo, sino que llaman al ministerio de trabajo para que nos amenace con el código penal.

Por comisiones de seguridad e higiene
Abajo la denuncia penal de Sereno

  No podemos confiar ni un segundo en los protocolos del COE y las empresas. Ya está demostrado que el supuesto “plan” sanitario del gobierno nacional con su cuarentena, y del COE provincial con su “ocupación quirúrgica” de barrios y pueblos, no ha evitado que estemos ante un récord de contagios y muertes. Debemos impugnar esos protocolos, votar en asambleas nuestra propia propuesta de medidas de protección y elegir comisiones de seguridad e higiene para garantizar su cumplimiento. Las medidas deben incluir hisopados PCR (los únicos tests que sirven para diagnóstico específico) para los trabajadores y aislamiento de todos los contactos estrechos de los casos positivos. Esto debe sumarse a todos los reclamos que vienen levantándose en las fábricas: salario que supere la línea de pobreza, pago al 100% del salario a los compañeros con licencias médicas, fin de los despidos y suspensiones, reincorporación de los despedidos. Hay que sumar una nueva reivindicación: abajo la denuncia penal contra los compañeros de WEG, es un ataque a nuestro sindicato y a todos los metalúrgicos.
  Debemos tener en claro, no sólo en la rama metalúrgica sino en todas las ramas, que a Schiaretti, a Alberto y a los empresarios no les importan nuestras vidas. Para frenar el avance de la pandemia y la intención de hacernos pagar la crisis, se impone avanzar en la medida del paro general hasta que se cumplan nuestras demandas.

COR - Regional Córdoba

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  • La resistencia avanza, los pactos tambalean

    Mientras Milei festeja una recesión que va camino a una depresión, el índice de inflación de 8,8 % y un superávit fiscal dibujado a base del no pago de deudas y ajuste a los jubilados, los trabajadores sólo vemos el deterioro de nuestros salarios y una tremenda ola de despidos.

    En el parlamento se está discutiendo cómo se ordenan las distintas fracciones burguesas, cuál gana y cuál pierde, siempre continuando el ataque a nuestra clase. Nosotros debemos organizarnos, no sólo para rechazar estas leyes anti obreras, sino para ubicarnos como dirección alternativa a este desorden económico, político y social.

    Asistimos a un festival de lobistas berretas de semicolonia que intentan mantener sus negocios ante el avance de un gobierno que se alió al imperialismo y el capital financiero para modificar la forma de dominación en nuestros semi Estado y su relación con el imperialismo. Pero estos lobistas no actúan solos, sino que cuentan con la inestimable ayuda de la burocracia sindical para garantizar sus negocios, allí podrán encontrar a las direcciones de los sindicatos petrolero y minero (para nombrar algunos). negociando la explotación de Vaca Muerta y el litio. Otra parte de la burocracia sindical se desespera por vender caro su poder de contención y presión para mantener sus privilegios y su relación con el semi Estado, que le permiten sostener su poder de fuego. En todo este escenario queda claro que ninguna de estas variantes de la burocracia está defendiendo nuestros intereses como clase, sino que están permitiendo que sigan avanzando con el deterioro de nuestros salarios, de nuestras condiciones laborales y con la ola de suspensiones y despidos en todo el país.

    Pero la realidad es terca y no vamos a aceptar de forma pasiva el brutal ataque de los gobiernos nacional y provinciales. Así lo demuestran la lucha del Sindicato del neumático SUTNA ante los despidos; la lucha de los metalúrgicos en todo el país, con acciones importantes en Córdoba (por ejemplo, contra los despidos en algunas fábricas como WEG); la lucha generalizada de los trabajadores de Misiones, que salieron a confrontar con su gobierno ante los paupérrimos salarios docentes y de estatales. En esta provincia la policía aprovechó la situación para pedir aumento de sus haberes y cotizar mejor su rol de represores y fuerza auxiliar garante de la seguridad de los intereses capitalistas. Jamás la policía va a ser nuestra aliada, no son trabajadores.  Los trabajadores de Misiones, por sus acciones, tienen la autoridad de llamar a un paro nacional para que triunfen sus demandas y fortalecer todas las luchas que se están dando en el país contra los despidos y el ajuste y por la recomposición de los salarios.

    Lo único que tiene claro el gobierno es que tiene llevar adelante el ajuste a los trabajadores a toda costa, por eso inauguró su mandato con el “protocolo antipiquetes” y gasta millones en operativos de represión y amedrentamiento. El pasado 13 de mayo se realizaron violentos allanamientos a organizaciones piqueteras, en un claro acto de persecución política. Asimismo, el 17 de mayo se allanó el domicilio del dirigente de ATE Río Cuarto de Carlos Rang, un día después de que su organización realizara un escrache la Fundación Mediterránea. Tenemos que enfrentar estos ataques con lucha y organización.

    El empantanamiento de la aprobación de la “ley bases” en el Senado, la postergación del “pacto de mayo” y la aceleración de la crisis exige preparar los procesos de la lucha de clase para que golpeen en donde más le duele a la burguesía, que es en la producción, y que no sean desviados a la agenda parlamentaria con la idea de reforzar las instituciones del Estado.

    Demostramos nuestro potencial en el último paro y vimos cómo la burocracia al otro día ya se preparaba para negociar migajas. Más patético fue el rol del radicalismo después de la masiva marcha educativa, que se montó sobre esa masividad para negociar sus votos en el Senado por unos pesos más para la UBA. Mientras el PJ sigue con sus peleas internas y jugando al desgaste del gobierno para ganar tiempo y rearmarse para las próximas elecciones.

    Entramos a un escenario convulsivo con direcciones contrarrevolucionarias, por lo que una de las tareas centrales es recuperar nuestras organizaciones y expulsar a la burocracia de nuestras filas. Impulsemos un congreso de delegados de base con mandato que imponga un paro nacional de 36hs.; por la reincorporación de todos los despedidos; apertura de los libros de las grandes empresas para mostrar la falsedad de la crisis; por la reapertura de las paritarias y un aumento de salario igual a la canasta familiar.  Tenemos que ampliar las funciones de los sindicatos y llevarlos a que cumplan un rol más allá de los límites que les pone la burocracia, es decir, que levanten un programa transicional que prepare las condiciones para la lucha por el poder: ocupación de las fábricas, control obrero de ramas de producción, escala móvil de salarios y horas de trabajo. Estos elementos del programa transicional requieren que no sólo recuperemos los sindicatos, sino que pongamos en pie un partido revolucionario para centralizar las tareas en el camino de una revolución obrera y socialista y un gobierno obrero.

     

  • Motores WEG: continúa la lucha por las reincorporaciones

        Se cumple la tercer semana de lucha de los metalúrgicos de la empresa WEG por la reincorporación de los 35 trabajadores despedidos. La conciliación obligatoria dictada por la secretaría de trabajo de Omar Sereno ha mostrado ser un completo fraude: sólo sirvió para que la conducción de la UOM intentara desviar el verdadero objetivo de la lucha, que es ganar la reincorporación de todos los compañeros. La empresa ha desconocido la conciliación, no dejando entrar a la planta a los trabajadores despedidos. La policía de la provincia, mientras tanto, mantiene guardias en la entrada y ha desalojado los cortes de portón.
        Ante la dureza de la empresa, que no quiere negociar, los trabajadores continúan la lucha. Con su combativo cuerpo de delegados a la cabeza, mantienen la presencia en el portón y la guardia alta dentro de la planta para impedir que la patronal imponga la disciplina, la paz de los cementerios. En este sentido, los trabajadores convocaron a otros sindicatos y delegados para realizar un corte de la avenida O’Higgins frente a fábrica el jueves 16 de mayo; participaron la delegación recuperada de la UEPC Capital, así como delegados y activistas del laboratorio Klonal (ATSA), estatales de ATE, trabajadores de VW y estudiantes de la UNC. Los principales protagonistas de la acción fueron los trabajadores de WEG, mostrando su disposición a seguir la pelea hasta la reincorporación de los compañeros. En horas de la tarde, la secretaría de Sereno convocó a la empresa a una nueva audiencia de conciliación el martes próximo (21/5), amenazando con tomar acciones contra la empresa por sus incumplimientos, pero sabemos que la secretaria de trabajo no puede garantizar sus propias disposiciones; esto no es raro ya que se trata de un instrumento más del aparato a través del cuál el Estado burgués mantiene estatizadas nuestras organizaciones, su objetivo “mediador” es atarnos las manos para luchar.
        Como bien manifestaron los delegados en el corte, las acciones de solidaridad y en la calle son puntos de apoyo importantes, pero la clave está en la producción, donde se puede golpear a la empresa para imponerle nuestras demandas. En este momento, toda la rama metalúrgica está atravesando una profunda crisis, sobre todo la línea blanca, pero no solamente. En Montich hay conflicto por despidos anteriores y actuales aumentos de los ritmos de trabajo, en F2J Lighting (ex – Valeo), la patronal amenaza con abrir un preventivo de crisis por la situación crítica de las automotrices (agudizada por las inundaciones en Porto Alegre), están dadas las condiciones para un paro provincial de la UOM, que debe desarrollarse en un paro nacional de toda la rama.
        Desde la COR y nuestra tendencia internacional, la TRCI, nos ponemos a disposición de la lucha de los metalúrgicos de WEG, que han demostrado que hay un camino de lucha para frenar la ofensiva de las patronales que pretenden descargar la depresión económica generada por las políticas de Milei y el FMI sobre las espaldas de la clase obrera. ¡Viva la lucha de los trabajadores de WEG! ¡Todos adentro! ¡Por un paro general de la UOM!

  • Seguir el ejemplo de los metalúrgicos de WEG

    ¡A los despidos se los enfrenta!

        Esta mañana, los trabajadores de la empresa de capitales brasileños WEG paralizaron la producción contra más de 35 despidos que la patronal pretende imponer desde el viernes 26/4 a la tarde, a través de telegramas y un escribano que iba casa por casa notificando a los compañeros y compañeras durante el fin de semana.

        La política de la empresa, en lo inmediato, se relaciona con la caída “como un piano” del consumo de la rama a la cuál abastece de motores eléctricos producidos en la fábrica de Córdoba capital, que es la de línea blanca. La recesión llevó a su principal cliente, la mexicana MABE, ex Alladio instalada en la ciudad de Luque, al despido hace algunas semanas de 200 de sus 900 operarios. Alladio, antes de ser adquirida por el grupo mexicano, ya concentraba más del 60% del mercado de lavarropas, con marcas como Drean. La política recesiva del gobierno se combina con la ofensiva patronal para hacernos pagar la crisis de los empresarios, que el gobierno pretende hacer ley con la reforma laboral incluida en la Ley de Bases, reforma laboral que ya negoció con la burocracia sindical.

        Las medidas tomadas por los trabajadores de WEG y su cuerpo de delegados tienen la importancia de una demostración: los despidos se pueden enfrentar con los métodos obreros. ¡Por la reincorporación de todos los metalúrgicos y metalúrgicas de WEG!

        A los trabajadores no nos interesan los problemas de mercado que tenga la patronal, es un problema de ellos. Plata hay, por la apertura de los libros de contabilidad para que los operarios escruten los movimientos y los millones que la empresa viene ganando, como fue el caso en plena pandemia, donde pretendieron desaforar a los delegados por ejercer su actividad sindical para poder utilizar mejor los métodos policiales de la cuarentena para imponer su disciplina y sus salarios a la baja.

        Hoy a la tarde, el ministerio de trabajo convocó a una audiencia solicitada por la UOM a las partes. No podemos confiar en la intervención del ministerio. Son los propios trabajadores con sus métodos los que pueden sentar a la patronal a la mesa para retrotraer los despidos. La UOM debe convocar a un paro de todas las fábricas metalúrgicas, porque también la empresa MABE está encuadrada en la UOM y son muchas las fábricas donde se multiplican los despidos. Esto, en el camino de una lucha generalizada contra la ofensiva de los empresarios, que golpean en la producción e impulsan leyes para cristalizar una relación de fuerzas que creen que les es favorable. Reivindiquemos el 1º de Mayo, nuestro día, con una gran acción de lucha que puede ser un gran acto obrero contra los despidos, las suspensiones y por salarios que superen la canasta familiar. Garanticemos que el paro del 9 de mayo sea una medida contundente, donde no se mueva una máquina y pongamos en la calle todo el peso de la clase obrera.

        ¡Por el triunfo de los trabajadores de WEG!
        ¡Reincorporación de todos los despedidos!
        ¡Apertura de los libros de contabilidad!
        ¡Por un paro general de la UOM!

  • Solidaridad con los trabajadores de SanCor

    Fuera las fuerzas de seguridad de Pullaro de la planta

        Desde la Corriente Obrera Revolucionaria (COR) nos solidarizamos y nos ponemos a disposición de los trabajadores y de los delegados sindicales de la planta de SanCor Sunchales, Provincia de Santa Fe, quienes enfrentan por estas horas un claro intento de amedrentamiento por parte del gobierno provincial que apostó a las fuerzas policiales dentro de la planta.
        Repudiamos enérgicamente la militarización de Pullaro, gobernador de la provincia, que a pedido de la patronal lechera impide que los trabajadores ejerzan su derecho a huelga. Mientras tanto, la patronal sigue incumpliendo con el pago de salarios y aportes jubilatorios a sus trabajadores. Militarizan una planta industrial con el fin de impedir la paralización de la producción, método obrero que reivindicamos y defendemos frente a la avanzada patronal.
        SanCor viene de una larga lista de incumplimientos a sus trabajadores y de rescates millonarios por parte del Estado. El último intento fue la fallida puesta en marcha de un fideicomiso.
        Los trabajadores de la industria láctea bajo el sindicato de ATILRA (Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina) vienen denunciando públicamente que la patronal  ya tercerizó varias unidades de negocios, que existe un intento de vaciar la empresa y una posible “huida” de los directivos de la planta.
        Claramente las fuerzas de seguridad del estado burgués están para garantizar la propiedad privada de los medios de producción y a punta de pistola quieren imponer nuevas condiciones en la relación capital- trabajo a partir de una reforma laboral que garantice a las empresas mano de obra barata y flexible.
        La solidaridad de clase con los trabajadores lecheros no se puede hacer esperar. Hoy el conjunto de los trabajadores sufrimos los embates de las políticas de ajuste de las patronales, del gobierno nacional y los gobernadores para imponer el plan del FMI y las metas del déficit cero. Pero los trabajadores ya dimos sobradas muestras de combatividad a pesar de las direcciones sindicales, el pasado 24 de enero, con un paro nacional aunque sin continuidad. Enfrentamos el protocolo de Bullrich en todo el país. Es momento de preparar las condiciones para derrotar el plan de Milei y el FMI. Es primordial confiar en nuestras propias fuerzas para esto. Tenemos que reorganizarnos en las estructuras laborales, en las fábricas, en las escuelas y en las universidades para golpear a los capitalistas en la producción y desorganizarle el aparato estatal.

    • Por un congreso de delegados con mandato de base, de trabajadores ocupados y  desocupados independientes, que discuta un programa de salida a la crisis.
    • Por un plan de lucha y un paro general para derrotar el plan de Milei, los gobernadores y el FMI.
    • Basta de represión, desprocesamiento inmediato de todos los luchadores.
    • Fuera las fuerzas represivas de SanCor.
    • Por el derecho a huelga. Abajo el protocolo antipiquetes.
  • Paro Educativo Nacional contra la motosierra en la Universidad

        El gobierno de Milei y sus aliados macristas van por todo en su plan de torcer a favor de las patronales la relación capital-trabajo e imponer los dictados del FMI y el imperialismo. Su viaje a Israel muestra el alineamiento total a EEUU y su enclave de ocupación y exterminio del pueblo palestino. En la línea de alcanzar el déficit cero para juntar dolares para pagar la deuda externa y activar los negocios del capital financiero más concentrado, detona la audiencia por el salario mínimo y la paritaria nacional docente, mientras anuncia un recorte vía licuadora inflacionaria al presupuesto en educación (y al presupuesto en general).
        En sintonía con lo anterior, el viernes 16 de febrero los funcionarios nacionales se reunieron con el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) y las federaciones de los trabajadores universitarios (cinco docentes y una no docente) para ofrecer un aumento del 6% para el mes de febrero, que se sumaría al 10% ya acordado en el miserable arreglo que las conducciones burocráticas firmaron con el gobierno anterior. Recordemos que aquel acuerdo en cómodas cuotas no contempló ninguna adecuación para el mes de enero, por lo que sólo ese mes los trabajadores de las UUNN perdimos más de un quinto de nuestro salario. En total, la perdida arroja para los últimos 3 meses un 50% según las propias federaciones. Además, hay que sumar (restar en realidad) el descuento del FONID para los docentes de los colegios preuniversitarios, que también se ven afectados por ese recorte al igual que el resto de la docencia de los colegios y escuelas de todo el país. La “oferta” además indicaba trasladar la negociación de la paritaria fuera del ámbito de educación, algo que desconoce las disposiciones de los Convenios Colectivos del sector. Las seis federaciones rechazaron, sin una nueva audiencia a la vista y con el inminente cierre de las liquidaciones. Debemos decir que la caída del salario real de los trabajadores de la UUNN es algo sostenido en el tiempo por lo menos desde hace 15 años, lo novedoso es lo abrupto de la destrucción salarial a la que nos somete el gobierno liberal.
        El recorte presupuestario va más allá de lo salarial. El reconducido del presupuesto 2023 implica una baja real de más del 50% del mismo vía inflación, lo que pone en jaque el funcionamiento de las unidades académicas. Las autoridades universitarias, con la genuflexión que las caracteriza, serán las encargadas de administrar el ajuste: ya se rumorean restricciones horarias, restricciones al uso de equipos de refrigeración y calefacción, corte de programas de becas y asistencia como los comedores universitarios, etc., etc. La gratuidad ya es hace años una ilusión con el cobro de cursos y posgrados, no se descarta la avanzada en la línea del autofinanciamiento; debemos recordar que la Ley de Educación Superior (LES) del menemismo sigue vigente y nunca fue derogada por los gobiernos Nac&Pop. Debemos enfrentar estos recortes porque implicarían el deterioro aún mayor de las condiciones de las instalaciones y equipos, con todo lo que esto implica para nuestras condiciones de higiene y seguridad laboral y para la salud de los estudiantes. Enfrentemos el “autofinanciamiento”, es decir, el avance de la privatización de la ya elitizada educación universitaria, peleando porque abran las escuelas y universidades a la clase obrera.

    Recuperemos nuestras organizaciones

        Las federaciones universitarias quieren mostrar la ahora tan de moda “unidad”, impulsando el Frente de Sindicatos de Universidades Nacionales, pero esa unidad no pasa de declaraciones impotentes ante el avance bestial de Milei. La verdadera unidad de clase tiene que apuntar a un plan de lucha, con el paro general de todas las universidades y la ocupación de las facultades y edificios. Impulsemos asambleas por facultad, asambleas interclaustros y plenarios de delegados de base con mandato en cada universidad del país para discutir un pliego único de reivindicaciones juntos a los estudiantes e investigadores de CONICET y un plan de lucha para sacar a la burocracia sindical de la comodidad de sus sillones e imponer nuestras condiciones al gobierno nacional y a las autoridades cómplices del ajuste. Por salarios que superen la canasta básica indexados mensualmente a la inflación, pase a planta de todos los precarizados, condiciones seguras de trabajo y contra las intentonas por avanzar en el teletrabajo como forma de flexibilización laboral y desorganización de nuestra clase.
        Proponemos a las corrientes combativas y de la izquierda, impulsar oposiciones revolucionarias para enfrenar a las burocracias de las federaciones y los sindicatos de base. La tentación de la unidad “antimilei” con los que nos vienen entregando desde hace años a los diferentes gobiernos de turno no puede llevarnos más que a la derrota. Organicemos un plenario nacional de la oposición docente y no docente para prepararnos para la lucha por venir. De lo contrario, la confusión reinante puede hacer que las energías de la bronca contra el ajuste del gobierno nacional se dispersen y termine imponiéndose el plan de nuestros enemigos, a esto apuestan Milei y sus cómplices.
        La lucha universitaria deberá ser parte de una pelea más general, en primer lugar con todos los trabajadores de la educación de los otros niveles, que están en pie de guerra por la anulación de la paritaria nacional y el recorte del Fonid. ¡Vamos al paro educativo nacional!
        Se impone asimismo la unidad con el conjunto de los estatales y trabajadores de la industria, los servicios y las organizaciones sociales independientes del Estado para organizar el paro general contra el DNU, los protocolos represivos y todo el plan fondomonetarista de Milei, Macri, los gobernadores y el resto de la casta burguesa arrodillada al capital financiero internacional.

    Docentes y nodocentes universitarios de la COR

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