Los trabajadores de reparto siguen dando pasos firmes en el sentido de la organización y de la lucha. Este 29 de mayo realizarán un nuevo paro nacional con jornada de movilizaciones en varias ciudades del país. Vuelven a ratificar los reclamos por el aumento de un 100% de la tarifa por pedidos (que conforma hoy el salario), por elementos de seguridad e higiene, por justicia por Emma, Franco y por todos los repartidores fallecidos, por ART a cargo de las empresas y por el fin de los despidos y suspensiones (rehabilitación de las cuentas suspendidas).
Este proceso de organización en Pedidos Ya, Glovo, Rappi, Uber Eats y otras aplicaciones, viene creciendo día a día. No se detuvo a pesar de la cuarentena, la militarización de los barrios y calles, de la represión. En Córdoba, la policía local reprimió una de las anteriores movilizaciones de los repartidores el 7 de mayo. A pesar de ello, las caravanas y protestas son cada vez más numerosas en Buenos Aires, Córdoba y La Plata y otras ciudades. También, se están coordinando acciones con trabajadores de reparto de otros países (Brasil, Chile, Ecuador, Perú, España).
Los trabajadores de reparto están abriéndose camino con sus demandas de mejores salarios y condiciones de trabajo. Repudian el asesinato laboral de estas empresas, que con su política de aumento de los ritmos y la reducción de la paga, se están llevando la vida de cada vez más compañeros que mueren atropellados trabajando. Internamente ya debaten la necesidad de reclamar un salario básico inicial y un contrato único, que sustituya a la actual forma de monotributo, que usan y abusan estas empresas. Las conducciones de sindicatos como ASIMM (mensajeros) y APPS (sindicato de aplicaciones), relacionadas con el rubro, han sido puestas en evidencia porque jamás se han puesto al servicio de estas peleas.
Según hicieron trascender algunos diarios, el poder ejecutivo estaría armando un proyecto de ley para enviar al Congreso y legislar sobre la forma de contratación de estas aplicaciones. El “trascendido” no es menos oportuno. Este intento bonapartista del gobierno tendría un claro objetivo. No solo el de “regular” y recaudar. También y, sobre todo, el de limitar la organización de los repartidores y sus demandas. Según Ámbito Financiero, el proyecto busca establecer un régimen especial, que estaría incluso por debajo de la ley de contrato de trabajo.
En los pasillos ministeriales, lejos de la lucha contra estas empresas, se apostan las conducciones burocráticas de APPS y ASIMM. No es de extrañar que quieran estampar la firma a espaldas de los repartidores con tal de quedar como representantes “legales” al amparo del gobierno.
Del Congreso Nacional, del gobierno, de legisladores como los del PJ y Cambiemos, que votan contra el pueblo el pago de la deuda externa, o el arrebato de las jubilaciones a los jubilados, nada bueno podemos esperar los trabajadores. Tampoco se trata de proponer “otro proyecto de ley”. Mucho menos apostar a que el Ministerio de Trabajo "juegue" para el lado de los trabajadores. Las condiciones de trabajo deben ser discutidas por los mismos trabajadores. Detrás de estas maniobras, buscan que los trabajadores del reparto dejen de confiar en sus propias fuerzas y en la lucha, y la depositen afuera, en el gobierno, en las instituciones.
Claramente la tarea de fortalecer y poner en pie la organización sindical de los trabajadores del reparto con independencia del Estado, es de primer orden e impostergable. Va de la mano de luchar por el reconocimiento de los verdaderos representantes votados por los repartidores, para discutir y defender sus demandas frente a estas empresas. Las patronales estarán, por el contrario, más dispuestas a negociar con el gobierno “cambiar algo para que nada cambie” mientras no tengan que reconocer la voluntad organizada de los trabajadores.
Abriendo los ojos ante todos estos movimientos políticos, los trabajadores de reparto necesitan avanzar firmemente en el camino la organización sindical con independencia del Estado, superando el estadio inicial de movimiento, al que algunos llaman “red”. Los medios para alcanzarlo deben ser debatidos conscientemente. Este debate, junto al programa de reivindicaciones y las medidas de lucha, deben ser resueltas por los mismos trabajadores. La última asamblea nacional ha votado impulsar la “realización de asambleas por zona y ciudad para elegir delegados con mandato”. Puede ser éste un gran impulso para avanzar en este camino.
La lucha de los repartidores de las aplicaciones no está sola. Se desarrolla en medio de una serie de luchas obreras (Penta, mineros de Andacollo, textiles como Sedamil, Fadeté, trabajadores de la salud, etc.), que, aunque aún aisladas por la tregua de las burocracias sindicales de la CGT y CTA con el gobierno y las patronales, demuestran la potencialidad y voluntad pelea de nuestra clase en la situación. El 29 de mayo, día del Cordobazo, los trabajadores salen nuevamente a las calles. Todo el apoyo a los trabajadores de reparto, al paro y movilizaciones, a sus demandas, a su creciente organización.
El plenario de trabajadores de Córdoba que tuvo lugar en la histórica sede de Luz y Fuerza el 12 de junio sesionó en medio de la crisis política abierta por la condena de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Se trata de una disputa entre sectores de la burguesía, cada cual con un mayor o menor alineamiento al imperialismo, quienes utilizan las instituciones del semi Estado burgués, en este caso el poder judicial, para dirimir sus diferencias y sus negocios. Nada tenemos que ver los trabajadores en esta disputa.
Sin embargo, los dirigentes peronistas y los burócratas sindicales, que estuvieron haciendo la plancha mientras dejaban pasar los despidos y los acuerdos salariales a la baja, ahora amenazan con paros y movilizaciones para defender a Cristina, al PJ y a la democracia para ricos. En el plenario, la discusión que cruza a la vanguardia sindical cordobesa y a las organizaciones de la izquierda en relación a cómo posicionarse se dio de forma solapada y timorata y, por lo tanto, sin claridad política ni programática. Todo esto mostró los límites del reagrupamiento, dado que, si hubiera tenido un claro carácter antiburocrático y por la independencia de clase, la posición frente a la disputa interburguesa hubiera quedado saldada desde el inicio. Pero no fue el caso.
El plenario, con una gran asistencia a salón lleno, reflejó a las principales luchas que se vienen dando en la provincia. La mesa estuvo compuesta por dirigentes sindicales y delegados de diferentes ramas, principalmente estatales, pero también de servicios, industriales y dirigentes piqueteros. La experiencia que va acumulando la vanguardia al calor de estas luchas y un inicial intento de síntesis que ensayó el plenario es un paso ineludible en el reagrupamiento de fuerzas de nuestra clase con el objetivo de organizarnos y recuperar los sindicatos para enfrentar el brutal ajuste del FMI, las patronales y los gobiernos nacional, provincial y municipales. Quedaron expuestos de manera manifiesta cuáles son los ejes de lucha: enfrentar los despidos y suspensiones, avaladas por los PPC, y por romper el techo salarial (impuesto tanto a activos como a jubilados), junto con enfrentar el avance de la reforma laboral en los diferentes sectores. El rol traidor de la burocracia sindical y la necesidad de un paro provincial también fue una conclusión, pero no se alcanzó una síntesis en cuanto a los métodos y la política para llegar a ese objetivo.
La clara voluntad de lucha de los trabajadores y su potencia en relación a la capacidad de dar una salida progresiva a la crisis deben ser desarrolladas y es aquí donde encontramos los principales límites del encuentro en Luz y Fuerza. Además de no discutir de formar franca el problema de los problemas, es decir, la posición frente a una burocracia sindical que pretenderá arrastrar a los trabajadores y desviar las luchas en la defensa de un sector de la burguesía representado por Cristina, el principal límite es que los organizadores llevaron la propuesta de documento “cocinada” de antemano y sin haberla girado con suficiente anticipación (una semana como mínimo) para que en todo caso pudiera haber sido debatida en los lugares de trabajo. Tampoco se votaron las propuestas y mociones, salvo aquellas del gusto del Partido Obrero, el principal impulsor del plenario. Todas las mociones “de lucha” (SIC) fueron puestas en un paquete junto al documento acordado previamente por las organizaciones y votadas en conjunto, aunque varias no aparecieron luego en la publicación de las mismas, entre ellas algunas que venían de los pocos mandatos de asamblea que se presentaron al plenario.
Nuestra corriente, la COR, presentó una moción clara, para que se votara por mayoría y minoría: “Ninguna unidad con el PJ y la burocracia sindical para defender a las instituciones y a los políticos de la burguesía”. Esta moción no fue puesta a votación, en contraposición a otra del PTS, leída de forma desesperada al plenario cuando ya habían finalizado las intervenciones, que planteaba la lucha para enfrentar la supuesta proscripción contra Cristina. Por plantear la independencia de clase y la necesidad de desarrollar un método basado en la democracia obrera fuimos acusados de “ir a romper el plenario”. Falso. Un reagrupamiento no basado en principios, sin claridad de objetivos y carente de un franco debate programático sustentado en la democracia obrera está destinado a romperse, sí, pero por presión de nuestros enemigos, la burocracia sindical y el peronismo. Sin ir más lejos, a la pregunta ¿qué va a hacer el plenario frente a la marcha a favor de Cristina del día miércoles 18/6 y frente a los llamados a paro para defender intereses ajenos a los trabajadores?, la respuesta es un gran silencio.
Los grupos de activistas de cada rama que al final del plenario se iban formando para discutir cómo seguir la lucha en los lugares de trabajo y al interior de los sindicatos evidencia la necesidad de seguir dando la pelea por poner en pie oposiciones sindicales revolucionarias para recuperar las organizaciones y disputar la dirección de los conflictos. La independencia de clase se torna una delimitación clave, ante la pretensión de los burócratas de que hagamos “tábula rasa” (Milei dixit) y luchemos todos en unidad por recomponer al régimen patronal y salvar a su líder. El método es la democracia obrera, desarrollando las asambleas con mandatos para votar el paro provincial con una gran marcha al panal e imponerlo a las conducciones de las CGTs y las CTAs. Apostamos a que las conclusiones que dejó la reunión de Luz y Fuerza sirvan para desarrollar un plenario superior, tanto en los métodos como en el necesario desarrollo programático.
El jueves 12 de junio, sindicatos, seccionales y comisiones internas recuperadas, junto a delegados, agrupaciones sindicales opositoras, agrupaciones estudiantiles, de jubilados y corrientes políticas de izquierda, llamamos a un plenario provincial de trabajadores en la sede del sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba.
La iniciativa se viene forjando a partir de las experiencias de lucha de los últimos años, como la de los docentes provinciales que recuperaron la delegación Capital de UEPC, los Químicos y Petroquímicos de Rio Tercero que enfrentaron sucesivas embestidas patronales y ATE CONICET, junta interna puesta en pie el año pasado al calor del enfrentamiento a la ofensiva del gobierno nacional contra los trabajadores de ciencia y técnica. A estos procesos, se suman un gran número de sectores de trabajadores que irrumpieron en la situación provincial en los últimos meses con conflictos por salario y contra los despidos: judiciales, trabajadores de los hospitales, de EPEC, metalúrgicos, universitarios, jubilados, entre otros. Son parte de un proceso provincial a partir de la crisis y el ajuste del gobierno de Llaryora que se entrelaza con las luchas que recorren todo el país, desde los docentes de Misiones y Catamarca hasta los metalúrgicos de Tierra del Fuego, pasando por la tenaz lucha de los trabajadores del Garrahan.
Estas luchas se dan en el marco de la debacle del gobierno libertario, que debió ceder las riendas del gobierno al FMI a partir de un nuevo acuerdo de sumisión semicolonial. Los dólares del FMI sólo compran tiempo para Milei, sus aliados y sus cómplices en las gobernaciones, en el congreso y también en la conducción de los sindicatos. El deterioro de las condiciones de trabajo y de vida de nuestra clase empuja a franjas cada vez más grandes de trabajadores a salir a la lucha para dar respuesta, a pesar de la entrega de la burocracia sindical de la CGT y las CTAs.
Ante esta situación, es tarea de las organizaciones obreras combativas agrupar a todos los luchadores y sectores opositores para orientarnos en la necesidad de recuperar nuestros sindicatos de manos de la burocracia, sin cuyo sostén no podría explicarse la supervivencia de la nueva casta de Milei en el poder. Los que declaman que “no hay clima para un paro nacional” (Daer) y festejan que la justicia evite que el gobierno meta un decretazo antihuelga mientras negocian por abajo la reforma laboral, son los enemigos en nuestras propias filas que vienen traicionando lucha tras lucha; llamando de vez en cuando a paros aislados que no garantizan en las fábricas y lugares de trabajo, acatando las trampas del Estado como las conciliaciones obligatorias y, como gran orientación, pretendiendo llevar el malestar social a una mal entendida “lucha política” que no es más que hacerle campaña a los candidatos del peronismo para intentar recomponerlo de su crisis. El gobierno de LLA se ha mostrado como una verdadera dictadura policial contra nuestra clase para defender los intereses del empresariado, sobre todo de su ala más ligada al imperialismo yanqui, y en una semicolonia como Argentina, necesita los servicios de la burocracia sindical para desorganizar las fuerzas de la clase obrera.
Es necesario combatir a la burocracia sindical, sin dejarnos arrastrar por los discursos de una unidad antimilei sin principios con sectores patronales como las Pymes, los “industriales nacionales” y el peronismo/kirchnerismo en debacle. Las políticas orientadas a desarrollar la mera espontaneidad de los movimientos son incapaces de superar este enorme escollo, ni hablar de quienes proponen la movilización con el único objetivo de exigir y presionar a la CGT para que salga “a luchar”. En la vereda opuesta, la línea de las autoconvocatorias en el sentido de dar la espalda a las organizaciones que la clase obrera ha puesto en pie durante más de un siglo de historia sólo pueden conducir a la impotencia y a la frustración.
Desde la COR, hacemos un llamado a las organizaciones obreras recuperadas y a las corrientes revolucionarias a desarrollar una discusión programática, que debe tener arraigo en las fábricas y los lugares de trabajo, con el objetivo de agrupar a la vanguardia en una oposición sindical revolucionaria con libertad de tendencias que se proponga recuperar los sindicatos. La crisis internacional, la escalada guerrerista del imperialismo, el genocidio a la luz del día que comete Israel en Gaza, el posicionamiento antiobrero y proimperialista de Milei, el ataque en toda la línea desatado por las patronales, muestran la urgencia de este llamado. No existen atajos, son ellos o nosotros. El plenario provincial de trabajadores de Córdoba puede convertirse en una instancia inicial para abrir y desarrollar esta tarea.
Para construir una oposición capaz de enfrentar a la burocracia es necesario organizarse en los lugares de trabajo. Es allí donde podemos golpear donde más duele a los capitalistas, en la producción, o desorganizar la maquinaria estatal en el caso de los estatales. Es desde allí donde podemos organizarnos para ganar las calles. Por eso es clave introducir este debate programático y de dirección en las estructuras: que los plenarios sean de delegados con mandato de base, lo que además nos dará la posibilidad de pasar a acciones decididas y no sólo en los márgenes de lo que permite la legalidad de los estatutos y la ley de asociaciones sindicales. Las mociones tienen que votarse por mayoría y minoría: la democracia obrera es la que posibilita la verdadera unidad de la clase obrera en combate.
Los mecanismo que atan las organizaciones obreras al Estado burgués han quedado al desnudo en los últimos meses por la propia experiencia de las luchas: paritarias no homologadas, conciliaciones obligatorias para frenar, o intentar frenar los paros (UOM, UTA, Garrahan), protocolos antipiquetes y antimarchas (el de Bullrich y los que meten los diferentes gobernadores como ahora quiere hacer el peronista Llaryora), intentos de restringir las huelgas, imposición de los estatutos sindicales de la burocracia para ilegalizar medidas de fuerzas o imponer acuerdos a la baja como en el caso de la propia UEPC con su repudiada asamblea de delegados departamentales. Por eso proponemos como moción: Abajo la ley de asociaciones sindicales. Rechazo a los mecanismos de conciliación obligatoria, fuera las manos del gobierno de las negociaciones paritarias. Contra los estatutos de la burocracia, ¡paro y plan de lucha! Para enfrentar los protocolos represivos y las leyes antihuelga, ¡organizar la autodefensa de los trabajadores!
Las patronales lloran, dicen que están en crisis, que por eso abren los programas de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas, los PPC, y avanzan en suspensiones y despidos. Abramos los libros contables, para conocer la magnitud de esa supuesta crisis empresaria y en todo caso para que sometamos al balance histórico la inviabilidad de un sistema basado en todo tipo de maniobras financieras y más en general en la apropiación privada del trabajo ajeno. El control obrero de la producción es otro aspecto fundamental a desarrollar para combatir el ataque patronal, controlando los ritmos de trabajo y las imposiciones despóticas de las empresas.
Las patronales, envalentonadas por la política del gobierno, pretenden descargar la crisis sobre nuestras espaldas a partir de una reforma laboral de echo que quieren convertir en ley. Mientras, arrecian los despidos, el trabajo fuera de convenio y las ofensivas para flexibilizar los turnos y las condiciones de trabajo. Es el caso de FATE, que impuso los turnos americanos, siguiendo el ejemplo de las automotrices (VW, Toyota) y de tantas otras patronales industriales. A su turno, los sistemas de premios y presentismo, aplicados tanto en el sector público como en el privado, son utilizados para dividir nuestras filas, quebrar la negociación colectiva y atacar el salario. Frente a esta intentona, debemos ponernos en pie de guerra para imponer las escalas móviles de horas de trabajo y salarios, que no sólo permitirían enfrentar los despidos y la desocupación (junto con escuelas de oficios organizadas por los sindicatos), sino que plantean la transición al sistema de trabajo de una sociedad socialista, donde la producción se organice sobre nuevas bases sociales. Ante los despidos, tenemos que tomar las fábricas y las reparticiones estatales, siguiendo el ejemplo de los metalúrgicos de autopartes Crucianelli.
Las medidas de ajuste de Milei y el FMI golpean duro a ramas enteras de la economía, principalmente de la industria. Esto da aire a las viejas recetas que plantean defender la “industria nacional”, consigna que hermana a la UIA y a la CGT. Es decir, nos llaman, como la burocracia de la UOM, a bloquear los puertos para cerrar las importaciones para defender a nuestras propias patronales. ¡Total independencia de la clase obrera frente a la burguesía y sus agentes! Nuestros verdaderos aliados son los trabajadores de Brasil, del resto del continente y de todo el mundo, con quienes estamos llamados a enfrentar al imperialismo y en general a este sistema putrefacto.
Convocamos a los delegados y activistas combativos de la industria, los servicios y estatales de Córdoba a participar del plenario provincial de trabajadores del 12 de junio con esta perspectiva. También llamamos a las corrientes de la izquierda y a los sectores opositores y combativos de la clase obrera de todo el país a tomar el ejemplo de Córdoba y poner en pie plenarios provinciales donde nos organicemos para tirar abajo a la burocracia sindical, romper la tregua y enfrentar el plan antiobrero de Milei y el FMI armados con un programa obrero de salida a la crisis.
El próximo martes 22 de abril la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (ADIUC), sindicato de base de CONADU, renueva autoridades. Se presentan dos listas, la lista Naranja que representa al oficialismo de la burocracia sindical que no hizo más que estar todo el 2024 y lo que va del 2025 sin un plan de lucha serio que rompa con el estatus quo universitario y con los rectores del CIN. Quizá con la intención de orientar su política con promesas de tipo “hay 2025” o “hay 2027”, haciendo campaña por el ala kirchnerista del régimen universitario en las próximas elecciones de mayo. Las esperanzas del rearme peronista es lo último que pierden. Y por otro lado está la lista Roja y Negra que agrupa a la oposición docente, conformada por activistas independientes y docentes de la izquierda, de diferentes facultades y colegios pre universitarios, que desarrollaron una experiencia común en la última lucha.
Esta elección gremial está atravesada por una convulsionada situación internacional mientras el tandem Milei-Caputo se votan una mayor sumisión al imperialismo y toma un nuevo préstamo del FMI a costa de endeudar a las generaciones futuras; con una devaluación encubierta, un fuerte aumento de precios y un nuevo régimen cambiario para sus amigos los especuladores. A un año y medio de gobierno, el presidente no puede mostrar ninguna mejora en las condiciones de vida de las masas trabajadoras, por el contrario aumentan las suspensiones y despidos en la industria, estatales y servicios y el ataque salvaje al salario y las condiciones de trabajo.
En la UNC la situación es igual de preocupante, el presupuesto sigue siendo el del 2023 y esto es producto de la acción decidida de las autoridades universitarias que bancan el ajuste y de la complicidad de las conducciones burocráticas de los sindicatos docente y nodocente. El rector Boretto y los decanos, ya sean oficialistas u “opositores”, echan mano a la menemista LES para el autofinanciamiento mediante acuerdos con empresas, arancelamientos, venta de bienes y servicio. El resultado de esta política será una mayor elitización de la educación, sostenida por trabajadores con salarios por debajo de la linea de la pobreza, con décadas de precarización laboral que se agravan cada año, gobierne quien gobierne el régimen universitario.
La lucha universitaria del año pasado, dejó una de las más importantes lecciones al activismo y es que para dar por tierra con este plan de ajuste y sumisión al FMI, debemos recuperar nuestras organizaciones, con total independencia de las autoridades universitarias, poniendo en cuestionamiento su podrido régimen. Discutir un plan de lucha por la reapertura de la paritaria, un salario del cargo testigo igual a la canasta familiar indexado mensualmente a la inflación, el fin de la precarización laboral y el trabajo gratuito y por el aumento de presupuesto educativo y de ciencia y técnica. No al pago de la deuda. El FMI, afuera.
La lista Roja y Negra quedó conformada así como una lista antiburocrática y combativa y por eso llamamos a votarla críticamente en las próximas elecciones para recuperar el gremio de manos de Blanco, Medina y cía. Nuestro voto es crítico porque la integran viejos componentes del régimen universitario como Raúl “el gato” Gómez, dirigente del MST y ex vicedecano de la facultad de Psicología, que codirigió la mencionada facultad junto a la candidata de Libres del Sur, Patricia Altamirano. Libres del Sur es parte del frente que gobierna la provincia de Córdoba con Llaryora a la cabeza, el gobierno del ajuste a los salarios estatales y a las jubilaciones, del gatillo fácil, de la persecución a los dirigentes estudiantiles, sindicales y piqueteros, de los ñoquis en la legislatura y de las grandes prebendas a las empresas imperialisats como Renault, Stellantis y VW. El MST ya cruzó la barrera de clases hace rato, ni hablar cuando estuvieron en alianza con el hoy mileista Luis Juez, y nunca se avergonzaron de eso. El pasado 24 de marzo, se fueron detrás de la burocracia sindical y los organismos de DDHH cooptados por el gobierno de Llaryora con la excusa de un frente anti Milei. Se trata de un elemento hostil a la independencia de clase y debemos advertir al activismo. La lista plantea como uno de sus puntos más jerarquizados la independencia de las autoridades, algo fundamental, pero tienen que llevar este posicionamiento hasta el final haciendo una revisión del accionar de los candidatos que la componen para que ese pronunciamiento programático no quede sólo en el papel.
La lista Roja y Negra debe hablar con claridad ante el activismo docente y ponerse a la cabeza a sabiendas que para enfrentar el ajuste debemos enfrentar a Milei, Boretto y a los decanos para organizar junto a los trabajadores estatales, industriales, de servicios, desocupados y jubilados un congreso de delegados con mandato de base que discuta el programa de salida a la crisis que de por tierra el acuerdo con el FMI. También deberá pelear porque la Lista Roja y Negra se ponga a la cabeza de organizar al conjunto de la docencia universitaria en todo el país para impulsar un plenario nacional de delegados de la oposición docente, con mandato de base y una perspectiva de lucha por recuperar y unificar a las Federaciones Docentes y por una federación sindical única de trabajadores universitarios y de ciencia y técnica.
Este 22 de abril, llamamos a votar críticamente por la lista Roja y Negra.
El 23 de abril, vamos al paro nacional de docentes universitarios. La lista Roja y Negra puede ponerse a la cabeza de organizar un paro contundente en todas las dependencias de la UNC.
Por Mercantiles de la COR.
La Federación de Empleados de Comercio, con Armando Cavalieri a la cabeza, cerró con las cámaras empresariales un aumento paritario de 5,1%, luego de un largo letargo, donde desde el mes de diciembre los trabajadores de comercio vienen exigiendo y reclamando la reapertura de paritarias. La paritaria firmada a fines de enero implicaba un miserable aumento del 1,7% en 3 cuotas cada una, mientras que la acumulación de la inflación viene superando ampliamente lo acordado por la burocracia: 2,2 en enero y se espera un 2,3 en febrero ( tomando los datos del INDEC). La pérdida salarial es enorme. En tanto que Cavalieri, firmaba y se subordinada a las patronales, el gobierno de Milei usó al gremio más grande del país ( 1.2 millones de afiliados ) cómo paritaria testigo. La careta de que los salarios " le ganarían a la inflación" se caía antes de cerrar la paritaria. Nada más lejos de eso, este gobierno conjuntamente con los pulpos supermercadistas son los responsables, en gran parte, de la remarcación de precios donde día a día la masa trabajadora ve licuados sus salarios por la inflación.
Sin embargo , además del retraso salarial, en comercio existe una realidad que cada día se hace más palpable. Comercio es el globo de ensayo de todas las reformas antiobreras que desea ejecutar el gobierno libertario. Las patronales supermercadistas avanzan con despidos en aquellos lugares donde existe mayor antigüedad. En los primeros meses del 2025 realizaron despidos en Cencosud S.A. ( Easy, Jumbo, Vea , Disco, Unicenter, etc. ),en diferentes mayoristas ( Vital , Jaguar) y en la cadena Carrefour. Las personas con antigüedad comienzan a ser reemplazadas por jóvenes trabajadores totalmente precarizados, que ingresan con la nueva legislación laboral: multifunción, contratos ultra-reducidos, período de prueba extendido, etc. Es necesario entablar puentes con estás masas de jóvenes trabajadores que ingresan a los mercados, debemos unir la brecha generacional, exigir al sindicato que no permita la ultra-explotación a la que se ven sometidas las bases de jóvenes trabajadores.
Las reacciones han sido dispar, delegados de zonas, mandatados por las bases, salieron a dar pelea a los despidos. Sin embargo, la burocracia de comercio boicotea toda lucha que intenta prosperar.
Las luchas por la reincorporación, que se llevaron adelante en Mayoristas, Easy, Jumbo ,etc. Son una tendencia que debemos profundizar, Aquellos que ingresan con pésimas condiciones laborales y aquellos compañeros con antigüedad, con ciertas conquistas son el blanco de ataques permanentes. Debemos unirnos y dar la pelea a las patronales que apuestan por el “recambio” de sus planteles de trabajadores, con el objetivo de cristalizar la nueva legislación laboral burguesa.
Pero no debemos confundirnos, la burocracia de Comercio se siente a sus anchas, está cómoda con el Gobierno de Milei, fundamenta su inmovilismo y pasividad, con la excusa de que ahora “ no se puede hacer nada” , “la ley está de su lado” . Ninguna ley burguesa estuvo del lado de los trabajadores, ni con los libertarios ni los peronistas. La burocracia cumple su rol, meter al Estado en nuestras luchas, en nuestras paritarias, en las negociaciones.
Es necesario confíar en nuestras propias fuerzas, somos nosotros , los trabajadores, los que generamos sus ganancias, debemos ser nosotros los que controlemos y planifiquemos el trabajo mercantil , desorganizarlos en nuestra estructura, realizar asambleas, quites de colaboración, medidas de fuerzas, pero hay que construir urgente una oposición que pelee por la dirección de los SEC. Ninguna conquista puede defenderse si no le arrebatamos a la burocracia nuestra organización.
Es necesario profundizar las experiencias de lucha que se vienen dando (Vital, Easy, Jumbo etc.), consolidar estas expresiones genuinas en una oposición consciente, y con un programa obrero, hacia adentro del sindicato que le dispute la dirección del gremio a la burocracia. Ante está nueva avanzada patronal precarizadora, debemos ser nosotros, los trabajadores y delegados combativos organizados quienes impongamos nuestras condiciones. Es necesario llamar a asamblea en cada lugar de trabajo, sacar mandatos y llevarlos a un gran plenario de delegados y activistas dónde votemos un plan de lucha y que tipo de aumento queremos. Debemos imponer la figura de DELEGADO PARITARIO con mandato para conquistar nuestras reivindicaciones y así ampliar nuestras funciones , se deben poner un límite a los contratos part Time , a los contratos por agencia, debemos exigir la reincorporación de los despedidos cómo también que se garantice la fuente laboral de los trabajadores de Comercio.
ASAMBLEAS EN CADA MERCADO!!
PLENARIOS DE DELEGADOS!!
DELEGADOS PARITARIOS CON MANDATO DE ASAMBLEA!!
POR UN PLAN DE LUCHA MERCANTIL NACIONAL!!
PONGAMOS EN PIE UNA OPOSICIÓN REVOLUCIONARIA DENTRO DE LA FEDERACIÓN!!
El Frente Sindical Universitario convocó a un paro de 48 hs. para el 17 y 18 de marzo. Esto, luego de que el gobierno nacional impusiera un aumento por debajo de la inflación para enero y febrero, de 1,5% y 1,2% respectivamente, en línea con el ajuste que implica el presupuesto reconducido de 2023. Esto, partiendo de la pérdida histórica del salario que venimos sufriendo desde aquel año. El alineamiento automático con EEUU e Israel, como se ha constatado en las votaciones en la ONU, y los avances del acuerdo con el FMI, presagian aún mayor ajuste para el resto del año. La salvaje represión del miércoles 12/3 a la marcha de los jubilados y otros sectores que los apoyaban confirma que este gobierno no dudará en implementar los métodos de una dictadura policial para llevar adelante su plan. El calendario electoral, por otra parte, pone a los rectores y decanos y a la burocracia sindical a apostar todo a la vía electoral-parlamentaria, es decir, a intentar encausar la lucha urgente por el salario y las condiciones de trabajo a un lejanísimo “hay 2027”.
Las conducciones de las federaciones CONADU, CONADU H, FATUN, FEDUN y sus socias menores, han comenzado el año como si la lucha partiera de cero, volviendo a las medidas “iniciales” de “concientización” y las “visibilizaciones” impotentes, a los paros sin deliberación de los trabajadores ni preparación en las facultades. Pretenden así borrar de un plumazo toda la experiencia de lucha y organización que fue adquiriendo un sector del activismo durante el año pasado. Por el contrario, más allá del receso por el calendario académico, existe una continuidad en nuestra pelea: hay que retomar las experiencias más avanzadas como los paros totales y las tomas de facultades, y a partir de ahí profundizar las medidas y avanzar en lo que quedó pendiente, como la recuperación de los sindicatos y las organizaciones estudiantiles de manos de la burocracia sindical y de las agrupaciones afines a la UCR, el PJ y demás partidos patronales y la consolidación de un paro educativo nacional de todos los niveles. Esto último es importante, porque no sólo Milei ataca a estudiantes y trabajadores de la educación, sino también los gobernadores de todos los colores políticos, incluyendo a Kicillof, el favorito de la burocracia sindical y los progres venidos a menos.
Las autoridades universitarias agrupadas en el CIN ya han mostrado de sobra su rol en la lucha. Son parte del elenco político patronal (la casta vieja), ya sea de la UCR, el PJ o alguna de sus variantes o desprendimientos. Sólo posaron de combativos para entrar en algún negocio parlamentario con Milei (la nueva casta), obteniendo alguna migaja presupuestaria a cambio de votar la ley bases o alguna otra medida antiobrera del gobierno. Este año, con el calendario electoral en el horizonte, probablemente jueguen el mismo rol: sumarse a la lucha, por invitación de las burocracias sindicales, sólo para presionar y “desgastar” al gobierno para favorecer a sus candidatos, pero al mismo tiempo intentar controlarla o directamente frenarla como sucedió el año pasado con las tomas y la continuidad de los paros escalonados.
Lo que queda claro es que, ante el recorte presupuestario salvaje, las autoridades vienen adaptándose a la miseria y metiendo el ajuste puertas adentro de cada Universidad y Facultad a través de la aplicación de todo el arsenal de medidas que habilita la menemista Ley de Educación Superior (LES), buscando fondos propios con todo tipo de acuerdos con empresas y entidades, incluso avanzando con más arancelamiento, venta de bienes y servicios, y profundizando la precarización laboral con contratos, monotributos, becas, interinatos, etc.. Ni hablar del deterioro de la infraestructura y los equipos de investigación. Para que nuestra lucha triunfe, es necesario desarrollarla con total independencia de las autoridades del régimen universitario.
Los trabajadores docentes y nodocentes así como los estudiantes de las Universidades Nacionales tenemos planteada la tarea de enfrentar a este gobierno estafador y felpudo del imperialismo yanqui paralizando las universidades y cuestionando el carácter de clase de la educación. Por supuesto, para derrotar a Milei y tirarlo abajo es imprescindible la intervención del conjunto del movimiento obrero, especialmente del proletariado industrial más concentrado, con quienes debemos buscar unificar la lucha. Para eso, es necesario romper con las direcciones burocráticas de las federaciones de trabajadores universitarios y sus sindicatos de base, que vienen haciendo de correa de transmisión del CIN y por esa vía, transigiendo con Milei y su motosierra. También es necesario enfrentar a las direcciones estudiantiles ligadas a los partidos del régimen. Organicemos asambleas en cada facultad, por comisión, curso y/o carrera, elijamos delegados con mandato e impulsemos asambleas interclaustros para deliberar cómo garantizar un paro contundente este 17 y 18 de marzo. Un paro contundente significa sin clases virtuales ni guardias mínimas del sector nodocente. El movimiento estudiantil puede jugar un rol importante con las tomas, garantizando así la paralización total de las actividades. Es necesario además desarrollar un plan de lucha para dar continuidad a nuestra pelea contra un gobierno que va por todo.
Recuperemos nuestras organizaciones, superemos las divisiones que nos quiere imponer la burocracia sindical y avancemos hacia un sindicato único de trabajadores de la educación, ciencia y tecnología. Por organizaciones de base y cuerpos de delegados votados en asamblea para barrer con la burocracia estudiantil de los centros y federaciones. Construyamos una corriente revolucionaria docente-nodocente-estudiantil en la universidad, con libertad de tendencias, para dotarnos de una dirección capaz llevar la lucha a la victoria.
La tormenta que atravesó el país el 7 y 8 de marzo dejó a varias localidades inundadas, siendo la ciudad de Bahía Blanca en la Provincia de Buenos Aires la más afectada. Al momento de escribir esta declaración, se contabilizan 16 fallecidos y un número creciente de personas con paradero desconocido. También la ciudad de San Miguel de Tucumán sufrió una grave inundación.
Los sindicatos docentes y nodocentes, al igual que los centros de estudiantes y federaciones universitarias de todo el país deben ponerse a la cabeza de la solidaridad de clase con los trabajadores y estudiantes afectados. Organicemos la recepción y acopio de productos necesarios para los afectados y viajes a los lugares para hacer entrega de la mercadería a las organizaciones docentes, nodocentes y estudiantiles de esas localidades.